Hasta que seas mia (Saga Hasta Libro 1)

Cap. 7

Cancion: Ariana Grande - break up with your girlfriend, i'm bored

Erika
Siempre supe que él y yo no encajaríamos, pero se mostró tan amable e insistente, cuatro años atrás, que terminé aceptando salir con él. Me enfurecía que luego de una cita simplemente me diera un beso y me dejara con ganas de más en la puerta de mi casa. No sé cómo es que estuve cuatro años con él.

Ignoro el mensaje y continúo trabajando. Tal vez debería hacerle caso a mi amiga y bloquearlo, de esa forma dejo atrás mi pasado. No, si no le respondo, no me volverá a escribir, es muy orgulloso para hacerlo. Lo dejo estar, tengo cosas más importantes de las que ocuparme.

Jensen
Suelto un suspiro de alivio al llegar a mi casa, dejo el saco y las carpetas, que traje de la oficina, sobre la mesa de la entrada, me quito la corbata y camino a mi vitrina de bebidas, me sirvo un whisky y tomo asiento en el sillón de mi sala.

Haber vuelto a la oficina después de un mes fue agotador. Me mantuve al tanto de mis negocios mientras estuve en Londres, aun así los pendientes siguen estando. Nunca es lo mismo manejar una empresa a través del mail o del teléfono a que en persona.

Al menos tengo una secretaria eficiente y profesional que me ayuda demasiado y sabe hacer muy bien su trabajo. Es triste decir que me aterroriza más que ella abandone la empresa a que perder a mi madre. Suena feo decirlo así, pero una mujer fría, que apenas me presto atención en mi vida, no sé si puedo decir que fue una madre, mientras que con mi hermano fue la madre del año, a mí apenas me presto atención. Con mi padre fue diferente, yo entablé una buena relación con él y si hoy en día soy exitoso se lo debo a él, razón por la cual nunca le digo que no cuando me pide un favor.

Termino mi whisky, me recuesto en el sillón y al cerrar los ojos la imagen de Erika aparece nítidamente en mi cabeza. Ahora sé el nombre de la mujer que me dejó fechado el viernes y al destino le encanta jugar conmigo que la convirtió en una de mis empleadas. A eso le llamo Karma, tal vez es mi castigo desear a una mujer que no puedo tener de nuevo, mi castigo por tener sexo con una mujer casada.

Deseo a Erika demasiado y eso me desconcierta. He tenido sexo con muchas mujeres y nunca sentí la atracción inmediata que siento con ella.

Hoy mientras ella hablaba no pude parar de imaginarla desnuda sobre mi escritorio, con las piernas abiertas y rogándome que me hunda en su interior.

Me reprendo a mi mismo por ese pensamiento y suelto un par de maldiciones. Es mi empleada y no debo olvidarlo.

Me coloco de pie y agarro mi teléfono, le envío un mensaje a Sabrina para vernos y rápidamente me responde que no puede porque su marido regresó antes de su viaje. Me dice que el viernes a la noche estará libre, ya que él viajará y estará fuera toda la semana por negocios. ¿Viajar un viernes por negocios? Su marido tiene un amante y así se lo dije la última vez. Ella se rio y comentó que no puede juzgarlo, ya que ella también tiene uno.

-Ten cuidado que esa amante no lo enamore y te deje por ella.

Le dije la última noche antes de viajar a Londres.

-Seguramente tiene un acuerdo como el que tengo contigo.

-No es lo mismo, Sabrina. A mí no me interesa retenerte a mi lado, sabes que conmigo no vas a conseguir más que sexo. La amante de tu marido no puede pensar igual.

-Mi marido no me va a dejar. Lo mantengo contento —deslizó la mano por mi pecho hasta agarrar mi miembro—. Así como a ti.

No pude continuar contradiciéndola, pues ya sabrán que pasó luego. Espero que no se equivoque, de lo contrario se quedará en la calle. El tipo fue inteligente y le hizo firmar un acuerdo prenupcial y eso indica que él no confía en ella y es por ese acuerdo que ella no lo ha abandonado. No es mi problema, ella sabe lo que hace y, sino que tampoco es mi asunto.

Dejo el teléfono y decido darme un baño y acostarme. Fue un día largo y mañana me espera un día movido.

Al entrar en la habitación un ruido fuerte retumba la pared, una canción de los Rolling Stone está sonando en el departamento de al lado. ¿Qué mierda? No hay necesidad de poner el volumen tan alto.

Giro sobre mis talones, salgo de la habitación y luego del departamento para ir a golpear la puerta del vecino. Me había olvidado que mientras yo estaba en Londres alguien se había mudado al departamento conjunto al mío.

Golpeo la puerta con fuerza, a ver si se escucha por encima de la música, espero y nadie abre, vuelvo a golpear con algo más de fuerza y agudizo el oído, escucho que la música baja para luego sentir unos pasos cerca

Me preparo para pelear con el nuevo inquilino, y entonces me quedo mudo al ver que la persona que abre la puerta es la misma Erika Daniels, la mujer que ocupa mis fantasías y la que es mi empleada.

¿Es en serio destino? ¡Ahora es mi vecina?

Ella me mira con sorpresa, obviamente no me esperaba a mí, ni a un tipo semidesnudo o eso me quiero imaginar.

Se me corta la respiración al verla con un diminuto short rosa y un top blanco que no deja nada a la imaginación. En lo único que puedo pensar es en verla desnuda y tenerla debajo de mí rogándome por placer y gritando mi nombre.

- ¿Qué hace aquí, señor Collins? ¿Puede dejar de mirar mis pechos y mirar los ojos? O ¿Prefiere que me voltee y mira mi culo?

Levanto la mirada sin sentir pena alguna. ....

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Holi voy a subir 5 caps hoy, perdon por no actualizar antes pero he estado muy ocupada tengo mas cosas que hacer aparte de wattpad la escuela me consume un monton en estos momentos pero espero ser puntual al menos con 2 caps a las semana