La Banda De Los Dragones Oscuros

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-¡Hoy, en primicia, La Banda De Los Dragones Oscuros!-.

Aquel poster estaba anunciando el concierto del grupo de rock que se iba a estrenar en aquel bar de mala muerte...

-¿Creéis que estará bien?-. Preguntó, y su colega, lanzó el cigarro con la boca, mientras su novia le abrazaba por la cintura. Se desabrochó un poco la chaqueta de cuero, y contestó.

-No lo sé, ¿Acaso tenemos algo más que hacer esta noche?-. Preguntó. -No. Pues pasemos-. Los 4 moteros, pasaron adentro del pequeño local.


-Buah buah, se está llenando-. Dijo Mail, asomándose por la esquina.

-¿Cuántas personas hay?-. Preguntó Mihael, mirándose al espejo.

-¡Hay como 15!, ¡Que nervios!-. Mail se mordió las uñas.

-¿Quince personas quieren vernos tocar?-. Preguntó Beyond. -La gente es idiota-. Dijo, y se escupió la mano. Después se limpió la otra con su saliva, y cogió las baquetas.

-Ahora ya no podemos arrepentirnos-. Dijo Mihael, suspirando. -Debemos tocar-. Todos se miraron entre si. -Ahora somos un equipo-. Ofreció su mano. Beyond y Mail se la aceptaron. -Saldremos allí, y haremos lo mejor que podamos-. Dijo el rubio.

-¡SIII!-. Gritaron.


UN MES ATRÁS.


Mihael miraba al techo. Estaba escuchando música con sus cascos, mientras el techo de su habitación le consumía. Todo a su alrededor en la habitación era negro, oscuridad absoluta. Había posters de grupos. ACDC, Guns N' Roses, Rammstein, y algunos otros.

Mihael nunca había sido un niño pijo, como muchos pensaban. Sus padres eran una familia como cualquier otra, tenían el dinero justo, y aquello era por la escuela. El instituto de Mihael era algo..., Caro, por no decir, que era de los más caros. Sus padres quieren que tenga unos buenos estudios, los mejores, pero pagar eso no es fácil. Es por esa razón que siempre están recordándole a Mihael que no tienen dinero por pagar su instituto, como si fuera su culpa.

-¡Prepárate Mihael!-.

-¡No quiero ir, dejadme en paz!-. Gritó el rubio, sin moverse un poco.

-¡Tienes que ir al instituto, YA!-. Gritó esta vez el padre del rubio.

-¡Maldita sea!-. Se levantó de la cama, cogió sus auriculares, y los tiró al suelo, cabreado. Era lo único que podía hacer para desahogarse.


-Jiji...-. Algunas niñas le miraban, y Mihael se cabreaba, si querían decirle algo que se lo dijeran a la cara.

Y era normal, Mihael era el más "pijo" de su barrio, ya que el uniforme de su instituto era una esmoquin con corbata y pantalones de uniforme. Todo muy formal, solo le faltaba el maletín con unos estúpidos informes.

Cuando llegó al instituto, se fue a buscar a sus dos mejores amigos, con quiénes compartía sus gustos, opiniones y ocios.

-Ey Mail, Beyond, ¿Qué tal?-. Chocaron los cinco de su forma habitual, un saludo un poco largo, pero entretenido de hacer, divertido.

-Bien, bien..., ¿Sabes que?-. Preguntó Mail, y los 3 comenzaron a ir a clases. -El otro día me encontré con Alex, y me dio..., esto...-. Mail sacó de su bolsillo un cigarro liado con marihuana.

-¿Pero qué?-. Beyond sonrió.

-¡Uala como mola!-. Dijo, y Mail le mandó a que hablara más bajo.

-Todavía no lo he probado. ¿Vosotros os atrevéis?-. Preguntó Mail, y Mihael negó.

-Eso es muy malo para el cuerpo Mail-. Dijo el rubio.

-¿Desde cuando te has vuelto un marica Mihael?-. Mihael le miró cabreado.

-¿Eres imbécil o qué? Puto toxicómano-. Mail sonrió.

-Así mucho mejor-. Dijo, y Beyond se lo arrebató de las manos.

-¿Esto como se fuma?-. Preguntó.

-¡Beyond!-. Gritó Mail.

-¡Ehem!-. Los 3 miraron al frente. -Vaya vaya..., Pero si son el trío de siempre-. Dijo la sub-delegada de clase, mirando a los 3 chicos.

-¡Vaya, pero si es la misma pesada de siempre!-. Gritó Mail sarcásticamente.

-Lisa Lindal..., Sub-delegada de clase durante los 4 de años instituto. Una mujer verdaderamente pesada, que tiene ese sentido de responsabilidad idiota que mucha gente suele tener. ¿Su mayor deseo?, Pintar cuadros, pero sus padres le obligan a que de mayor sea jueza..., Una tía reprimida que siempre la paga con nosotros-. Pensaba Mihael, analizando el perfil de aquella tía.

-Bueno, debéis venir conmigo al despacho de la directora, ya que, informaré sobre lo que estabais haciendo. ¡Trayendo maría al instituto!, ¿¡No os da vergüenza!?-. Preguntó, y Mail miró cabreado a Beyond.

-Ehhh-. Beyond se tragó el porro. -¿María..., Que *Cof Cof* maría?-. Preguntó con una sonrisa falsa.

-A-A-A-Ahh...-. La cara de Lisa era totalmente graciosa, era un cuadro, se había quedado sorprendida ante aquello.


-Me lo creo Lisa, me lo creo-. Dijo la directora. -Vosotros tres, ¡Me tenéis harto!, No tendré más remedio que avisar a vuestros padres de esto. Además de que os quedaréis castigados cortando el césped del patio a la hora de descanso, y en la hora del patio, estaréis en el aula de castigo, ¡Durante un mes!-. Gritó la directora al final, y Mihael frunció el ceño. Ya estaba harto...


-Dame el mechero con el que pensabas fumarte aquel cigarro-. Mail le hizo caso, y le pasó el mechero. -A tomar por culo-. Dijo, y lo encendió. Después, lo lanzó a la papelera, y el uniforme escolar de los tres comenzó a arder.

Los tres iban sin camiseta, pero se tuvieron que quedar con los pantalones por razones obvias de que no iban a ir tampoco en ropa interior por la calle.

-¿Y ahora que hacemos?-. Preguntó Mail. 

-Digo yo que quemar los uniformes será solo el principio-. Dijo Beyond, cruzándose de brazos.

-Si..., No sé vosotros pero yo me voy a ir de casa. Intentaré convencer a mi tío de que me deje dormir allí, podéis venir conmigo si queréis, y allí haremos lo que nos dé la gana-. Dijo Mihael, y se giró, sonriente.

-¿A que te refieres?-. Preguntó Beyond.

-¿Dices de cumplir lo que siempre quisimos?-. Mihael sonrió ante la pregunta de Mail, y del bolsillo de su pantalón sacó una hoja doblada, la cuál desdobló, y enseñó el dibujo de un dragón negro escupiendo fuego.

-Los Dragones Oscuros. Nuestro grupo de música-. Beyond, Mihael y Mail sonrieron.

-¡SI!-.


-Yeah, Then it comes to be that the soothing light at the end of your tunnel
Is just a freight train coming your way, yeah-. Cantaba Mihael, mientras tocaba la guitarra eléctrica, Mail el bajo, y Beyond tocaba la batería.

-Then it comes to be, yeah
Then it comes to be, yeah
Then it comes to be, yeah
Then it comes to be, yeah
Then it comes to be, yeah
Then it comes to be, yeah
Then it comes to be, yeah
Then it comes to be, yeah-. Repitió Mihael, hasta que acabó la canción.


-Ahh..., Ah..., Ah..., Ah...-. Suspiraba. Finalmente, la canción fue oída por 15 personas, que comenzaron a eructar.

-¿Y cuando empezáis a desnudadros?-. Preguntó un borracho.

-¿Os ha gustado o no?-. Preguntó el rubio.

-¡Mucho!-. Gritó el de la chaqueta de cuero, junto a su novia.

-¡¡¡SIIIII!!!-. El público comenzó a aplaudir y a gritar.

Mihael se dio la vuelta y miró a Mail y a Beyond.

-Si..., Ha merecido la pena-. Pensaba Mihael.



The Dark Dragons [Death Note] [Meronia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora