~Danielle Conway~

Sangre

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Narrador omnisciente

-¡¡Sube ya, joder!! - los gritos de Conway era los que más se escuchaba en el lugar, Rodríguez lo seguía de cerca y acatando la orden subió en el asiento del conductor en aquel Z

-¡Hospital y más te vale llegar a tiempo! - demando Ángela subiendo a una de las meri de los policías junto con su esposo, al terminar la amenaza arrancaron.

Volkov y se encargaría de redirigir a la malla por radio, viendo como su jefe subía al patrulla con la "pelinegra" en brazos. Algunos agentes terminarían de hacer el perímetro pues hace solo minutos cesaron los disparos, los otros que aguardaban en comisaria tendrían que ir al 10-20 con un pegasus para buscar los terceros que habían comenzado a disparar en aquel intercambio. Mientras él y un par más intentarían seguir a la Unión.

Dentro del Z que salió a toda velocidad las respiraciones de los tres iban en tempos diferentes. Conway casi ni respiraba, no parar de balbucear cosas, la de la menor era errática, se quejaba seguido del dolor en su abdomen y Greco se forzaba a si mismo mantener su respiración regulada pues estaba conduciendo a una no muy legal velocidad y lo menos que querían eran más accidentes, pero claro eso no evitaba la necesidad de mirar cada minuto por el retrovisor como iban en los asientos de atrás

-Tranquila Abril, vamos al hospital - con ojos brillosos por la leve capa de agua sobre ellos Conway examinaba el rostro de la menor buscando en ella la calma que necesitaba y que inútilmente intentaba trasmitirle a ella -Te vas a poner bien y volverás a hacer el gilipollas otra vez, ya lo veras

-Yo-- -fue interrumpida por su propio cuerpo al toser repetidamente para intentar liberar sus vías respiratorias y obtener más aire - Ahg!

-No hables, relájate - se apresuró a callarla, le daba impotencia no poder ayudar en nada, ni siquiera podía presionar la herida para detener el gran sangrado pues la zona estaba especialmente sensible, incluso los mismos espasmos al toser le dolían como el demonio a la "azabache", lo único que pudo hacer fue su rodear sus hombros con un brazo y acercarla a su propio pecho para darle estabilidad en el movimiento del carro -Escúchame todo va a salir bien ya lo veras

-Bri, cariño, necesito que no dejes de luchar contra el cansancio. ¿Okey? - incluso desde el retrovisor Greco veía con claridad como el tono de piel de Abril iba siendo más pálido. Se lo había comentado una vez a la chica, él había pasado por pedidas muchas veces y algunas las había llevado en sus brazos al igual que Conway la llevaba a ella ahora, conocía esa palidez y se negaba a que terminara igual por lo que piso con más urgencia el acelerador mientras seguía hablando -Mantén la mente ocupada, linda, por favor

Oh pero claro que su mente estaba ocupada, en ella sonaba los reproches a si misma por ser tan imprudente, veía el perfil del norteño, como apretaba su mandíbula intentando centrarse en la carretera, y es que joder, si solo se fuera ahorrado su rabieta de cría y al terminar la discusión con Conway hubiera ido directo a casa del ruso como habían acordado aquella noche probablemente habría acabado diferente

La verdad es que prefería pensar en cualquier otra cosa que no fuera que había hablado con Jacob en aquella camioneta. Aun no procesaba del todo la información y no quería darles vueltas a lo que le había propuesto...

Volvió a ver a su padre y lo único que pudo sentir era que le debía una disculpa por aquel último momento que pasaron juntos, a su criterio él no era culpable de nada, y si, puede que las palabras que el azabache le había dicho dolieron en su momento, tanto como para no querer dirigirse a él por unos días al menos, pero ahora solo veía cariño, preocupación y miedo a perderla en su mirada. Y como decía Jack, los ojos siempre dice la verdad.