Un escape

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No soy de beber mucho pero las circunstancias hacen de las suyas

A mi edad nunca había vivido la muerte de un ser importante y querido, muertes como la de Ivanov me dolieron, si, pero no como esta

En mi mafia nunca perdí a alguien cercano y no recuerdo lo suficientemente de Julia o Matthi como para sufrir y compararlo con este sentimiento

Mis Zios han intentado consolarme, incluso querían venir a verme pero yo no se los permití, no dejaré que me vean así

La imagen que tienen ellos de mi es de su pequeña risueña y alegre. Muy pocas son las veces en las que he llorado frente a ellos, podría contarlas sólo con una mano, de echo la ultima vez fue contándole un recuerdo a Angela y vi lo mal que se pusieron ambos por verme llorar

Ni de chiste permitiré que estén aquí

De nuevo la Comisaría tiene los ánimos por el suelo y se siente una pesadez gigante en el ambiente, tanto así que no pude soportar estar mas allí, por lo menos por ahora, llevo unos tres días sin ir

Recibo llamadas de Greco, algunas de Volkov y un par de Moussa o Paola, pero pocas son las que contestó

Van dos días que no se en que momento me duermo entre lágrimas y alcohol, me siento inútil

Ya me he acabado los vinos y whiskys que tenia en el departamento y aunque no quiero salir; me dirijo al Vanilla al frente de mi edificio

Necesito unos tragos y me da toda la pereza conducir hasta algún badulaque así que veré si aquí me pueden vende unas botellas

Al entrar veo a gente bailando en la pista con la música a alto volumen, algunas sentadas en las mesas al fondo y tres en la barra lateral dos hablando animadamente alejados del otro chico

Me acerqué a esta a hacer por lo que vine, no quiero quedarme mucho tiempo aquí

-Buena noche, me preguntaba si aquí me pueden vender alcohol? - Hable cuando obtuve la atención del bar-tender

-Creo que es obvio no?- solto una pequeña risita- Que te sirvo?- dijo mientra me examinaba de piensa a cabeza

-No, claro, emm yo hablo de si me pude venderme un par de botellas enteras para llevar

-No hermosa, es política del establecimiento; mi jefe no me permite la venta de alcohol al mayor, lo lamento, pero puedes sentarte y te invito un par de tragos - su voz cambiaba a medida que hablaba sonando al final como un descarado coqueteo

-No gracias buscare por algún otro lado- normalmente no sonaría tan borde pero que te puedo decir, ahora mismo no estoy para estás estupideces

Estaba por girar mi cuerpo para irme pero me volvió a hablar el bar-tender

-Pero porque tanta prisa, a mi me parece un buen plan; yo término mi turno en un par de minutos, me siento contigo y nos bebemos las botellas que querías y pasamos un buen rato- dijo a medida que salía de detrás de la barra y se paraba frente a mí

-No me has entendido bien cariño?, yo no me voy a quedar y menos contigo

-Umm, es curioso "Cariño" me parece muy empalagoso pero en ti suena bien -Seguía hablando en ese tono y ya me empezaba a cansar- Venga ya no te hagas la dura

Rode los ojos. Mi intención era ignorar olímpicamente a este tonto y caminar a la salida pero me agarro del antebrazo

-Vamos que yo te ayudo a olvidar todos tus problemas- la cara de asco que se me ha quedado no me la quita ni Dios - Además no puedo dejar que toda esta belleza ande por ahí sola verdad?- Ya le iba a responder con un puñetazo en to' la boca pero alguien se me adelanto

~Danielle Conway~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora