t r e i n t a y t r e s

3.9K 223 5
                                    

MADELAINE LE GUSTABA el vino

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MADELAINE LE GUSTABA el vino. No. Lo amaba y podría tomarlo siempre, pero lo que no le gustaba era la resaca luego de beber más de una botella.

Acostada y aún con los ojos cerrados, frunció el ceño al sentir el dolor de cabeza que se aproximaba, ademas las ganas intensa de tomar agua. Se removió incómoda y notó que estaba cubierta por una sábana. No recordaba haberse tapado anoche.

Abrió los ojos confundida, reviso debajo de las sábanas y seguía con la misma ropa, pero su alarma de alerta se encendió cuando sintió un cuerpo junto a ella. Y quien más podría ser que el chico que estaba en sus pensamientos últimamente.

Giró la cabeza lentamente observando su rostro tranquilo y sereno. Lució tan tierno. Sus pestañas casi tocaban sus mejillas y su cabello estaba un poco despeinado. No recordaba haberse dormido junto a él.

Pero lo que si recordaba era el beso. Ese beso, sus labios, sus manos en su cintura. Eso no podría olvidarlo, porque ese beso se convirtió en esa droga que no debía ingerir pero que deseaba con todo su ser probar.

Lo observo otro par de minutos hasta que el gesto de su cara dejó de ser tranquilo y empezó a dar señales de que estaba despertando.

—Buenos días.–susurra cuando los párpados del monagesco se abren dejando ver sus verdosos ojos.

—Buenos días.–murmuró con una pequeña sonrisa.

—Tengo que decir que me sorprendió un poco ver que estábamos en la misma cama, pero se siente bien.–murmuró con gracia.

Charles no pudo evitarlo y soltó una pequeña carcajada que llegó a los oídos de la neerlandesa como música. Él se removió acomodando la sábana que cubría su cuerpo y se acercó un poco a ella.

No quería, pero tenía que preguntarlo, la duda lo estaba matando.

—¿Recuerdas lo qué pasó anoche?–cuestiono nervioso.

—No recuerdo cómo llegamos a la cama, pero el resto si lo recuerdo.–confesó conectando sus ojos miel con lo de Charles.–Desearía saber la respuesta de qué pasa ahora, pero no lo tengo.

No mentía, no sabía que había significado el beso. Sabía lo que había sentido, pero no el significado que había tenido en su relación.

Él soltó un suspiro dándose vuelta para mirar al techo unos segundo, necesitaba aclarar su mente antes de hablar. Y la resaca no lo estaba ayudando mucho.

—No tiene que ser muy complicado, maddie.

—No, pero que nos hayamos besado no significa que esté lista.–confesó.–Me gustas mucho, charles. Es muy obvio ahora.

—Pero...–se anticipó volteando a verla.

—Pero aún no creo que esté lista para una relación. Todavía me queda mucho por sanar y aún no se si no me estoy metiendo en una situación donde no voy a salir herida.–murmuró, se atrevía a llevar su mano hacia su mejilla para acariciarla.–No eres tú, soy yo, mi tonta cabeza y mi corazón que no deja de pensar que puedo salir lastimada de nuevo.

ONLY YOU || Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora