Haruna Hatake. [HN+SG]

Capítulo 52.

De a poco comence a recobrar la consciencia.

Pestañeaba con dificultad intentando distinguir quien se encontraba parado frente a mi desde ya hace un buen rato.

Sentia mi vista borrosa, pero por más que quería intentar aclararla, terminaba sintiendo un ardor horrible en los ojos.

─Es por qué tienes sangre. ─Habló la persona frente a mi agachandose. De manera extraña su voz se me hizo conocida.

─¿Quien eres? ─Pregunté desconcertada al sentir como limpiaba el area de mis ojos.

─Habia tenido el placer de conocerte antes. ─Hablo la persona en cuanto alejo la servilleta de mis ojos.

Parpadee varias veces al sentir mi vista aclararse. Pero al ver por un instante sus ojos violetas supe quien era.

─El de la oveja... ─Comenté atemorizada al hombre que se acerco a mi rostro.

─Y no mentia cuando decia de tu belleza. ─Comentó sosteniendo mi mentón. ─Esos viejos pergaminos no mentian sobre la belleza sorprendente.

─Quita tus manos de la niña, Hidan. ─Habló un hombre detras de mi. Cuando intente voltear me di cuenta de una cosa.

Estaba atada a un tronco dentro de aquella cueva. ¿Cómo era posible?

─Callate, Kakuzu. Igual y no te pagaran nada por ella.

─Callense los dos e inicia con el desarollo. ─Habló molesto un gran y enano hombre alejado de los demás. A el si podía observarlo, ya que estaba parado cerca de la abertura donde antes había entrado.

─¿Donde estoy? ─Pregunté con la voz entrecortada al sentir el golpe de emociones desvordarme por completo.

─¿Y crees que te lo dire? ─Pregunto el peliazul frente a mi haciendo un leve puchero. ─¿Para que se lo comuniques a tu mitad?

Frunci el ceño al escucharlo decir eso. Los recuerdos volvieron a mi mente no tardando en comenzar a lagrimear.

─¿Tan pronto y lloras? Pensaba que eras más fuerte. ─Comentó el mismo hombre a mis espaldas.

─Basta ya de Chantaje. ─Habló ofuscado quien se había hecho pasar por Lady Tsunade antes. Habia aparecido en mi visión cargando un pequeño plato de madera y un kunai.
─Quiero terminar esto cuanto antes para volver a la guarida. Volver a esa posilga solo me trajo de los malos recuerdos.

─Callense todos, Kenji volverá a contar su historia de borrachos.

─Muy gracioso, rubia estupida.

─Deben estar asustandola. ─Comentó el peliazul frente a mi. ─Mantente tranquila, no vas a sentir dolor... Solo una pequeña apuñalada...

─¡Sueltenme! ─Grite con fuerza pataleando, logrando darle un golpe en el mentón al peliazul.

─¿Nunca te han enseñado que cuando estas secuestrada debes quedarte callada? ─Preguntó el peliazul tomando el kunai y el plato que el moreno le pasaba. ─Debes obedecer si no quieres morir.

─¡Burlate mientras puedas! ─Grite con fuerza intentando soltarme del agarre. ─¡Cuando Hiroto y Lady Tsunade sepan lo que hicieron! ¡Vendran por cada uno de ustedes!

─¿Hiroto? ─Preguntó con ironía el moreno detras del peliazul. ─¿Piensas qué Hiroto va a salvarte?

─¡Hiroto es lo unico que tengo!

─¿Y tu mitad? ─Preguntó aún mas burlezco cruzandose de brazos.

─¡No te importa en lo más minimo!