Capítulo 16.

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Habia salido del departamento una vez que desayune sola.

Faltaba poco para las finales del examen Chunin. Habia escuchado que vendrian Shinobis de otras aldeas para presenciarlo. Podria ser una oportunidad para mi.

Brincaba por los tejados de la aldea, en busca de algo en que gastar mi tiempo.

Kakashi no daba señales de vida aún, Guy sensei cuida de Lee, no me deja verlo debido los malestares que llego a manifestar cuando estoy con el. Pasar tiempo con Neji no era opción.

Hace algunos días, los hermanos de la arena me contaron que debian mentalizarse para las finales. No podía visitarlos.

Sólo me quedaba intentar entrenar sola.

Llegue al bosque, donde me adentre hasta encontrarme en un lugar en el que seria bastante difícil encontrarme.

Me senté en el suelo, cruzando mis piernas y cerre los ojos.

Concentrando e intentando conectar con aquel ojo. Necesitaba más poder.

–Te lo dije las ultimas veces. –Hablo aquel ojo, abri los ojos dandome cuenta que estaba en aquella peculiar oscura habitación.

–Entreno desde las preliminares. –Comente levantandome del suelo, alze la mirada encarando aquel ser de sólo un ojo como cuerpo.

–Niña, tomas la maldición cómo un simple juego. –Contestó con seriedad. –No soy mas que la consciencia y ojo de la maldición, sin estar alguien que conozca los poderes y dones de la maldición en tu presencia. Nunca podras pasar de la tercera fase como los pasados portadores.

–Bien, entonces dime donde puedo encontrar a un portador de la maldición. –Comenté con obstinación cruzandome de brazos.

–No habia vuelto a despertar desde ya hace trece años. –Respondio con simpleza, dirigiendo su mirada a mi. –De seguro y murió.

–¿Quien era el antiguo portador? –Pregunté con interés. –¿Mi padre?

–Si, tu padre era el antiguo portador.

–Mi papá murio hace muchos años. –Comenté llevando una de mis manos a mi menton. –Kakashi dice que murio aplastado por el demonio de nueve colas.

–¿El demonio de nueve colas? –Pregunto con notoria curiosidad. –¿Un Jinchuriki vive en Konoha?

–Si, aunque no se quien es. –Respondí mirando hacia la nada.

–Eso parece impactante.

–Si, pero no tan impactante como desarollar nuevos dones. –Conteste con una sonrisa regresando la vista al ojo.

Su pupila de dilato al instante. Se habia enojado.

–Si el último portador que paso la maldición a ti esta muerto, no habra forma que asciendas. –Grito con fuerza mirándome con rabia.

–¿Y no hay libros sobre la maldición? –Pregunte mirándolo. –No lo se, algo asi como escrituras o pergaminos del Clan.

–Claro que los hay. –Contestó, mi mirada se iluminó esperanzada. –Pero un desconocido de la aldea creo una matanza y destruyó los pergaminos.

–¿Los destruyo todos? –Pregunte mirandolo indignada.

–Los pergaminos desaparecieron cuando el Shinobi hizo una matanza en la aldea, se hizo un renegado.

Asenti levemente cuando escuche aquello, cada vez perdia mas las esperanzas de desarrollar los poderes de la maldición.

–¿Crees que si voy a la aldea encuentre a alguien que pueda entrenarme?

Haruna Hatake. [HN+SG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora