10. El evento

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Estaba usando un traje negro con una corbata roja, un color muy similar al vestido, que curioso. El se acercó poco a poco a nuestra mesa y al verme una sonrisa se le formó en el rostro.

— Wow.

— Wow para ti también —le contesté.

El abrió la boca para hablar pero fue interrumpido porque llegó Liliana pasando sus brazos en nuestros hombros.

— Se ven muy guapos y guapas, ahora podemos disfrutar de un baile, comida o lo que gusten en lo que llegan nuestros invitados especiales.

Todos asentimos y nos dió una leve palmada en la espalda antes de irse. Los dos tomamos asiento juntos y dos de los que estaban en la mesa con nosotros se levantaron a bailar una pieza lenta ya que era un evento formal y no una fiesta de adolescentes; el otro chico nos sonrió y se levantó.

— ¿Quieres ir a explorar el lugar? —pregunté de la nada volteando a verlo con una sonrisa— a explorar me refiero con ir afuera a ver la ciudad desde la terraza, ¿qué dices?

— Vamos —nos levantamos de las sillas y caminamos a un lado de la pista donde habían parejas bailando hasta llegar a la terraza sintiendo un cambio de temperatura drástico ya que hacía un poco de viento.

Nos acercamos a la barda donde nos recargamos del barandal de cristal y miramos la ciudad nocturna.

— ¿Y qué hay de nuevo? —preguntó y volteé a verlo, estaba con sus manos entrelazadas recargadas en la barda jugando con sus pulgares.

— Lo dices como si tuviera mucho tiempo de que nos vimos —reí— pero nada realmente... bueno si, ahora mi mejor amiga ya sabe que puedo ver los colores.

— Oh... ¿y sabe quién es?

— Si —los dos nos quedamos callados por unos segundos— ¿crees que deberíamos hablar de eso? Siento que en algún momento Louis tendría que saberlo.

— Louis es mi mejor amigo y voy a sentir muy feo que se entere pero supongo que es mejor que se entere por nuestra cuenta que por alguien más.

— Lo comprendo, además no sabe qué trabajamos juntos, ¿o si?

— No, la verdad pensé que tú ya le habías dicho además que casi no hemos hablado de trabajo últimamente.

Regresé mi vista a la luna y nos quedamos en silencio por unos minutos.

— La verdad me siento afortunado de tenerte como mi alma gemela, de alguna manera me siento bien a tu lado, como si tú alegraras mi día.

— Es el efecto de ser almas gemelas —contesté y lo miré de reojo— yo también me he sentido así últimamente contigo.

— ¿De verdad? —volteó con una ligera sonrisa y yo asentí— vaya... eso no me lo esperaba.

— Por una razón somos almas gemelas —regresé mi mirada al cielo nocturno.

—Si... ¿Crees que las almas gemelas estén destinadas a estar juntas románticamente o puede ser solo de amistad?

Volteé a verlo aún pensando en su pregunta y la verdad es que lo que yo se es que las personas que han conocido a su alma gemela terminan juntos de manera romántica.

— Siempre he escuchado que son de manera romántica, pero uno nunca sabe —me encogí de hombros.

Inconscientemente moví una de mis manos que estaba recargada del barandal y sentí el roce con la mano de Benjamín, los dos nos miramos un poco avergonzados pero sin embargo ninguno hacía nada para quitar la mano.

𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞 benjamin wadsworthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora