23. Afuera

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— Bueno, ¿quieres hacer esas pulseras? —preguntó Benjamín.

— Me encantaría —contesté.

Me separé de él para sentarme a una buena distancia entre los dos, tomé la caja y empezamos a tomar algunas piedritas y meterla en el hilo. Mientras lo hacíamos platicabamos de muchas cosas. Con el era fácil de abrirse ya que no sentía pena de demostrar quien era realmente.

La enfermera llegó y tuve que salir de la habitación para que pudieran hacerle su cambio de todo. En lo que esperaba, me senté en las bancas de la sala de espera y justo Louis entró, inmediatamente se acercó a mi tomando asiento a mi lado.

— ¿Cómo sigue?

— Mejor, ahorita le están haciendo un cambio de sus cosas pero podrás verlo cuando terminen.

— Genial —suspiró—. Oye.

— ¿Qué sucede?

— No quería hablar de eso y supongo que tu tampoco ya que en bienestar de Benjamin era más importante, pero quiero saber sobre ustedes. ¿Acaso alguna vez me engañaste con él?

Di un suspiro. Ya me imaginaba que estaba por venir esta platica, pero no tengo nada más que esconder así que hablé:

— No Louis, jamás te engañé.

— Bien —dio un suspiro pesado—, se que es algo muy difícil de hablar porque siendo honesto, me hubiera molestado mucho, pero me dolió el hecho de que me dijeran solo porque alguien más me metió las ideas.

— Lo sé, te pido perdón por no decirte, y se que con un perdón no va a solucionar todo pero quiero remediar lo sucedido.

— Creo que lo que menos quiero ahora es estar peleado con ustedes, son mis personas favoritas y quiero aprovechar al máximo el tiempo con ustedes ya que si algo sucede en el futuro, que no quiero, me arrepentiré de no haberlo aprovechado.

— Pensamos exactamente lo mismo —dije.

— ¿Estás segura que no eres mi alma gemela? —negué con la cabeza—, bueno, al menos lo intenté. Espero y disfruten el tiempo al millón.

— ¿Estás diciendo que te irás?

— Oh no, es solo que ustedes tendrán su vida amorosa y ahí no me voy a meter yo, a menos que me cuenten, pero no lo harán porque lo más probable es que sientan incomodidad al ser ex novios.

— Entiendo, supongo que es cuestión de tiempo.

— Puede ser.

Nos quedamos en total silencio, ambos teníamos la mente hundida en tantos pensamientos, hasta que decidí hablar.

— ¿Amigos?

— Lo intentaré —él sonrió y nos dimos un abrazo.

Hace tiempo que no lo veía sonreír, y era agradable poder hacer las paces con el.

— Que bueno que ya son... esperen, ¿amigos o novios de nuevo? —se escuchó la voz de Blair cada vez más cerca.

Nos separamos del abrazo y la miramos acercarse con dos bolsas de McDonald's.

— Amigos, claro —contestamos.

— Eso es bueno, pero hay una mejor noticia.

— ¿Cuál es?

— Traigo comida.

— Eso me parece increíble —dijo Louis.

Blair se sentó con nosotros y en una de las mesas pequeñas puso la comida, nos repartió un refresco, papas y unos nuggets a cada quien. Nos pusimos a comer y al finalizar Blair nos dio unas malteadas que había comprado también. Una enfermera salió y teníamos la esperanza de que dijera algo bueno.

— Pueden pasar, pero solo 15 minutos antes de que sea la hora de la siesta.

Revisé el reloj y ya eran las 8:43pm.

— Gracias —le dije a la enfermera y tiramos todas las envolturas para ir en silencio a la habitación de Benjamín.

Louis abrió la puerta y su amigo se encontraba acostado sobre la cama, al verlo sonrió y Louis se acercó a abrazarlo con cuidado.

— Gracias por venir.

— Por ti lo que sea, amigos para toda la vida.

— Que lindo momento —me susurró Blair solo para que solo yo escuchara, con una sonrisa en mi rostro asentí.

— Pero pasen chicas, no pasa nada —comentó Louis con una risa, Blair y yo dimos dos pasos para enfrente y el rió—, parecen robots.

— ¿Cómo estás chico? —le preguntó Blair a Ben.

— Ya mejor, mañana me darán de alta.

— ¡¿En serio?! —exclamamos todos.

— Si, me lo acaba de decir el doctor hace unos minutos.

— Eso es increíble hermano.

— Lo es —Ben sonrió y su mirada conectó con la mía, sintiendo un escalofrío recorrer mi cuerpo.

Inevitablemente sonreí, las palabras de Louis y de Blair se volvieron humo porque mi mente pensaba en lo lindo que es Benjamin. Es un chico increíble, estoy tan agradecida de tener un alma gemela que me agrade tanto como este chico lo hace.

Salimos del momento especial y entre todos nos quedamos hablando y bromeando hasta que a Benjamin le dio sueño y la enfermera nos sacó. Los tres fuimos a casa con el plan de regresar al día siguiente, y así fue. Por la mañana tomé una ducha y me arreglé con un vestido casual de rayas color blanco y zapatos del mismo color. Blair se arregló un poco más, aunque ya era costumbre en ella, siempre se veía extremadamente bien con todo. Ella me acompañó al hospital y al llegar Louis ya estaba ahí. Lo saludamos y fuimos a nuestro lugar de costumbre, no tuvimos que esperar mucho porque la enfermera salió.

— Bueno, pasen de este lado para firmar unas cosas en lo que alistan a Benjamin.

— Yo voy —dijo Louis.

Dejamos que Louis se fuera con la enfermera y se acercaron a la recepción, le entregaron unos papeles y el empezó a leerlos.

— Hey, estoy bien, me siento como nuevo —comentaron.

Volteé y veo a Benjamin ya cambiado que iba caminando junto con un enfermero.

— Creeré en ti —contestó el enfermero y soltó el brazo de Benjamin.

— Gracias por cuidar de mi —le dijo Benjamin y le da un abrazo.

— No es nada, cuídate muchacho.

Ambos se dan un abrazo y el enfermero dejó ir a Benjamín. El volteó a vernos después y una sonrisa ilumina su rostro, aceleró su paso y se acercó. Lo primero que sentí fueron sus brazos rodear mi espalda.

— Mi querida.

Su perfume invadió nariz y recuerdo todo como si fuera la primera vez, sonreí hasta que me separo. Benjamin volteó a ver a Blair y la abrazó por unos segundos.

— Gracias por cuidar de mis amigos.

— No es nada, gracias a ti por proteger a ______.

— Siempre voy a cuidar de ella.

Benjamin volteó a verme y me sonrió.

— Bueno, podemos irnos —anunció Louis.

— Genial, ya extrañaba en exterior.

Le dimos las gracias a todos los enfermeros y doctores y salimos del hospital con toda la felicidad del mundo.

littlewadsworth

𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞 benjamin wadsworthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora