Epílogo

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— Wow, eres la chica más preciosa —comentó Blair.

— Es como si estuviera en una de esas películas —dije.

— Como la boda de Edward y Bella —dijo Blair—. Velo de esta manera, el lugar es muy parecido, el lugar donde estás parada ahora mismo se parece, Benjamín es tu alma gemela, ¿segura que no eres fanática de Crepúsculo?

Reí.— Es cierto, parece.

— Deja tomarte una foto de este momento para llorar en unos meses.

Tocaron la puerta y la cabeza de mi madre se asomaba. Al verme abrió toda la puerta y se tapó la boca para aguantarse las lagrimas.

— Santo cielo, voy a llorar.

— No señora, se le puede arruinar el maquillaje —le dijo Blair.

— Es cierto —contestó y se limpió con cuidado para no arruinar su maquillaje—. Te ves tan preciosa mi niña.

Se acercó y me dio un abrazo muy fuerte, en ese momento sentí mi corazón desplomarse y sentí ganas de llorar.

— Ya está todo lis... mi pequeña.

Levanté el rostro y mi padre apareció en la puerta vestido de traje. En sus ojos pude sentir ese sentimiento y el no lo ocultó nada ya que se empezaron a cristalizar sus ojos. Mi madre se separó de mi y entonces abracé a mi padre, la fuerza con la que me abrazaba me transmitía todos sus sentimientos y de pronto sentí su sollozo.

— Está preciosa mi bebé, aún no creo que hayas crecido tanto.

Mi corazón no aguantó más y traté de reprimir las lagrimas pero una rebelde corrió por mi mejilla y abracé con mas fuerza a mi padre.

— Mi pequeña, has crecido demasiado.

— Te amo papá.

— Y yo a ti mi pequeña.

Mi padre se separó y con la palma de su mano se quitó las lagrimas y con su pulgar me quitó con cuidado la mía.

— Todo está listo, debemos salir.

— Ya saldrá, primero tengo que arreglarle esa mancha —interfirió Blair.

Mis padres asintieron y mi madre tuvo que empujar hasta el pasillo a mi padre. Tomé asiento y Blair me ayudó a lo poco que se había arruinado. Salimos al pasillo y Blair me dio un abrazo inesperado.

— Estoy tan feliz por ti.

Sonreí y ella se alejó con mi madre. De inmediato entrelacé mi brazo con el de mi padre y las puertas se abrieron. Todos voltearon en nuestra dirección y crucé miradas con algunas personas, todos me miraban sonrientes, y mis familiares lloraban. Miré al frente y Benjamín esperaba por mi llegada, usaba un traje blanco y una pequeña flor lila en su bolso del pecho. Tenía una hermosa sonrisa y sus ojos me admiraban con tanto cariño.

Llegamos hasta el altar y mi padre soltó mi brazo para entregarme con Benjamín, el tomó mi mano y me paré en frente de él, justo en medio del padre. Escuchamos sus palabras mientras nos mirábamos con una sonrisa. Estaba perdidamente enamorada de Benjamín.

— Yo, Benjamín Wadsworth te recibo a ti, _____ Maxinne Scott, para ser mi esposa, para tenerte y protegerte de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe.

— Yo, _____ Maxinne Scott, te recibo a ti, Benjamín Wadsworth, para ser mi esposo, para tenerte y protegerte de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe.

𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞 benjamin wadsworthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora