Guerra de corazones.

Capitulo 9-Supongamos que te creo.

POV ESTEF.

Dsperté con un fuerte dolor de cabeza y una fuerte resaca, no conocía el lugar; estaba en una habitación azul. ¿En dónde estaba? ¿Qué había hecho? ¿Con quién? No recordaba nada del día anterior, sólo recuerdo que me había subido a una mesa a bailar con Lucy y a ella la bajó Zayn y a mi Harry.

Pero no, no puede ser, no podía haberme acostado con alguien que ni conocía.

Levanté las sábanas para comprobar que no había hecho nada.

Solté un suspiro de relajación cuando vi que todavía tenía el vestido y las bragas puestas.

Picaron la puerta y entró ¿Harry? Sí, él. Con el desayuno, era un zumo de naranja con tostadas, un huevo, tocino y mermelada. Jamás había comido eso, nunca en mi vida.

¿A que sabrá? Harry me sonrió y me tendió el desayuno, se sentó al borde de la cama.

-¿Te sientes bien?

-No, tengo un fuerte dolor de cabeza y una horrible resaca.

-¿Quieres tomar algo?

Negué con la cabeza llevandome un bocado a la boca. No sabía nada mal.

-Ya sé que te preguntarás que haces aquí, pero te traje porque-hizo una pausa, le levanté una ceja en forma de pregunta-bueno, tú y Lucy estaban muy borrachas, Allice se quedó con Niall y Lucy con Zayn, los últimos tuvieron una discusión y apuesto a que terminaron follando-reí,sabiendo que aquello era verdad-mientras que los primeros estaban muy borrachos y subieron a la habitación de Zayn, ya te puedes imaginar a que. Así que yo no estaba ebrio porque no bebo, le pedí las llaves de su auto a Niall y te traje. Mi madre no esta, está en New York con una amiga, así que no habrá problema en que una Mellow esté aquí.

Cuando terminó de dar su larga explicación se llevo sus dos manos a la nuca recostandose en ellas dejándose caer en la cama mirando el techo. Hubo un silencio por mucho tiempo hasta que terminé de comer, Harry salió y se llevó los platos.

-El baño está saliendo de aquí, al fondo a la derecha, ya sabes, lo clásico, por si querías ir a arreglarte.-Me dijo antes de cerrar la puerta soltándo una risa ligera.

Me levanté de la cama, me acomodé el vestido y me puse mis zapatos. Salí hacía el baño, y cómo dijo Harry, estaba al fondo a la derecha. Entré en el baño y lo primero que hice fue mirarme al espejo. Mi aspecto era horrible, y un hombre me había visto así, dios mío, que horror. No tengo nada aquí.

Lave mi cara quitándome el rímel que se había corrido... pero mi cabello... Quería llorar.

Tocaron la puerta del baño.

-No, Harry, dejame-mordí mi labio en forma de desesperación-cuando arregle mi problema salgo.-abrió la puerta sin mi permiso, se me había olvidado ponerle seguro.

Quería golpearlo, estaba a punto de hacerlo y cuando cerré el puño para atacar me interrumpió.

-Oye, tranquila, te traje un peine y maquillaje que mi hermana había comprado cuando vivía aquí y nunca uso-me dió todo y salió.

Este chico era muy atento, y muy lindo, nunca antes había conocido a alguien así. Cuando terminé de arreglarme bajé a donde estaba Harry, estaba en el sofa con su móvil, tenía que hablar con él.

Volteó y me sonrió después de regresar su mirada a su celular, me senté al lado de el llamando su atención y hacer que guardara su celular.

-Quiero hacerte una pregunta.-bajé la mirada avergonzada haciendo figuras sin forma en la falta de mi vestido.