Guerra de corazones.

Capitulo 17.

Al siguiente día de lo ocurrido me disculpé con Peter y no aceptó mis disculpas. Qué por que ya había iniciado una relación con Claudin y se la había échado a perder. Realmente, nada de eso era cierto, sólo quería que me disculpara comprándole un videojuego o ropa, pero no lo haré, por la sencilla razón de que será navidad en una semana y podré esperar hasta ese día. Aunque no le daré nada porque no quiero hacerlo, tendrá que volver a hablarme, porqué serán visperas de navidad y nuestros padres quieren qué en familia estemos bien.

Lo qué me agradaba hasta el momento, es que ya había cumplido mes con Harry, y se había portado super lindo. Me llevó a la plaza, vimos una película en el cine, después fuimos al parque de diversiones y me compró un peluche gigante de Mike Wazowski de pequeño. Pero cuándo llegó a mi casa, llegó con un ramo de rosas y una caja de chocolates. No sé de dónde había sacado tanto dinero y no se lo preguntaría. No me había exigido lo que mis ex me hubieran pedido desde el primer día. También, desde qué estaba con él, mis notas habían subido. Aunque mis amigas comenzaban a portarse distantes que porqué decían qué me estaba convirtiendo en lo que nunca nadie de los "Populares" hubiera querido, en una "cerebrito, nerd", lo único que me importaba era Harry.
También había dejado de lado la parte de las adicciones.

Ya no quería hacerle daño. Era demasiado lindo y no se merecía algo así. Ya no quería ser esa misma perra de antes.

Me estaba enamorando de él..

Cuándo llegué a casa, mi madre estaba poniendo el árbolito. Oh-oh. Qué inoportuno. Cerré la puerta lentamente evitando hacer ruido. Antes de subir el primer escalón, me llamó.
-Estefi, ven ayúdame a ponerlo.
A penas lo estaba armando. Qué horror. No, era lo más fastidioso del mundo.
Rechisté, pero no dije nada. No quería comenzar a pelear. No ahora.
Fui lentamente hasta donde estaba ella y le ayude a sacar las partes.

Ya eran las 8 de la noche, y a penas estabamos poniendole la serie. Cuándo recibí una llamada. Contesté sin pedir permiso de retirarme.

-¿Bebé?-Me dijo desde el otro lado de la línea.
-Harry, estoy poniendo el árbool.-Dije frustrada.
-Ouch, qué bueno que no soy mujer.
-Tendrías que ayudar si fueras un Mellow.
-Sí le ayudo a mi mamá.
-Bueno dime, ¿qué pasó, bebé?
-Quería saber si querías ir a la plaza a patinar.-abrí los ojos de sorpresa.
-Pe..Pero yo no sé hacerlo.
-Pero yo sí. Ponte algo cálido. Paso por ti en diez minutos.
Colgó la llamada y no me dió permiso de contestarle nada.
Fui hasta dónde estaba mi mamá.
-Oye, voy a salir a la plaza con Harry. Nos vemos al rato.-Subí a mi habitación.

Mi mamá ya se había dignado al fin, al igual que mi papá, a aceptar a Harry, se bajaron de su nube al igual que yo y se dieron cuenta que las clases sociales no importaban. Pero recuerdo que todo cambió desde aquella noche que Harry les había dicho que su apeido era Styles. No lo sé. Todo era muy raro. Mis papás eran muy raros.
También últimamente, los ingresos de mis padres habían subido de una forma repentina, ahora tenían más dinero de lo normal. Y me di cuenta, porque a pesar de que fueran los dueños y herederos de Mercedes Benz, habían cambiado sus autos por unos Ferrari. Si, mi hermano tenía un ferrari, pero era porqué él mismo se lo había comprado. Pero para que ellos tuvieran uno, y del año, no era nada común. En fin.
Ya estaba bajando la temperatura, y como Harry lo dijo, me puse algo cálido.
Me deje mi pantalón de mezclilla, cambié los tacones por unas botas largas de peluche. Encima de mi blusa me puse un suéter color crema y a parte un abrigo azul marino. La bufanda que utilice era color azul cielo y los guantes y el gorro, crema, como el suéter.
Tocaron un claxon desde abajo, me asomé por la ventana y era el auto de Zayn. ¿Zayn que hace aquí? No puede acercarse mi un poquito a mi domicilio.
Harry salió del auto y le puso seguro desde afuera. ¿Harry con el auto de Zayn?
Tocó a la puerta y mi mamá salió a abrirle, le dio un abrazo a Harry y lo pasó. Ya no vi nada más.

POV'S HARRY.
-¿Quiere que le ayude a poner la otra serie, desde arriba?-Mire a la mamá de Estef hacia abajo.
-Claro Harry, por favor.-La señora sonrió.

Le ayude a poner toda la serie.
En el momento cuando estábamos acabando Estef bajó, y se acercó a mi.
-Enana.-La abracé y la traje hasta mi.
-Hola.-Se tuvo que parar en las puntas y yo me tuve que agachar un poco para besarla.
-Sí que estas enana.-Reí.
-Callate uno ochenta.-me miró con el ceño fruncido.
-Harry, quería saber si querías pasar esta navidad con nosotros.-La señora Mellow me sonrió.
-Pues, mi madre y yo teníamos planeado ir a Londres con mi abuela. Entonces, tendré que cambiar mis planes. Sí, paso la navidad con ustedes. Que mi mamá vaya con mi hermana y yo las alcanzo al día siguiente.
-Perdón la indiscreción, pero, ¿cual es el nombre de tu hermana?-la señora colocó una esfera en el árbol y yo saqué una color azul de la caja.
-Gemma.
-¿Ya nos vamos?-Estef bufo.

Me despedí de beso de la señora Mellow, abrí la puerta del copiloto del auto de Zayn para que Estef entrará e hizo esto.

Llegamos a la plaza y nos dirigimos inmediatamente hacia la pista de Hielo, que estaba en el último piso de la plaza. Decidimos ir por las escaleras eléctricas, íbamos de la mano. Me gustaba estar así con ella. También la deseaba de otra forma. Pero no quería portarme cómo un patán cómo lo había hecho anteriormente. Por eso me pasaba lo que me pasaba.

Fuimos hasta los compartidores y pedimos un candado y unos patines de nuestro número. Estef me miraba con pánico.

-Tranquila princesa, no te pasará nada. Yo te estaré cuidando.-Sonreí hacía ella amarrandole las agujetas de los patines.
Yo ya me había puesto los míos.
-Es que... cuando tenía diez años, me caí muy feo, estuve a punto de romperme la nariz.-Mordió su labio levemente.
Jodida chica. Sabía qué me provocaba con eso. Sonreí de lado, repetí su acción; tomé su cara y la besé.
La tomé de la mano y fuimos hasta la pista. Entró temerosamente y la abracé de la cintura.
-Tranquilizate. Estoy aquí.-le susurré al oido.
Comencé a llevarla al centro de la pista y se resbalaba un par de veces, pero la sostenía. Estuvimos así un par de minutos, hasta que ya no vacilo al patinar. Entonces, la solté.
Abrió muchísimo los ojos y se acercó a mi patinando. Parecía una niña pequeña al estar haciendo eso.

Sabía que la estaba mirando de una forma muy tierna, porqué no dejaba de sonreír en ningún momento.
Estuvimos así hasta qué nos cansamos.
Al fin había logrado que Estef pudiera volver a patinar.

**********
-¿Y cómo van con lo del equipo?-miraba al frente del camino.
-Bien, tendremos partido la siguiente semana. No quiero asistir. Hará mucho frío.
-Tienes que ir bebé. Eres muy bueno.-me miró.
-Espero y no nieve cómo hasta el momento.
-Creo que no tendrás suerte Harryto, ya cayó un copo de nieve.-rió furtemente.
Sí, ya estaba comenzando a nevar, así qué no iba a tener suerte.
Torcí la boca y sonreí.-¿Cómo me dijiste?
-Harryto.
-Eres un amor.-le mandé un beso.

Llegamos a su casa, las luces ya estaban apagadas, así que supuse que ya estarían durmiendo. Me despedí de ella y fui a entregarle el auto a Zayn.