Guerra de corazones.

Capitulo 14.

POV'S ESTEF
-¿En serio Mellow? ¿Hablas con Styles? Caíste tan bajo.-replicó Lucy.
Tomé mi malteada de fresa con chocolate mientras pensaba una respuesta inteligente.
Está chica quería tener el control de mi vida, pero nadie me controla a mi. ¿Qué se creía para hablarme así? Ya ni mi hermano lo hacía.
-¿No me vas a contestar?-Quizo aparentar ser una chica ruda.-El pobre chico tuvo que conseguir beca para estudiar. ¿Cómo vas a salir con alguien de esa clase?
Tenía que hacerlo, mis venas ardían de coraje, no lo quería hacer porque quería evitar una pelea con una de mis mejores amigas, pero había sobrepasado los límites.
-Para empezar, quiero aclararte que tú no me dirás que tengo que hacer o no, ¿te queda claro? Ni a mi madre la obedezco, mucho menos a alguien como tú. Yo eligo con quién salir o no. Comprate una vida o algo, no sé has algo productivo, en vez de joderme. Sí, obtuvo una beca, pero al menos la tiene y se esfuerza para salir adelante, mientras tanto ¿nosotras qué? Somos niñas de papis que tal vez nos eligieron las carreras porqué tienen el control de nuestras vidas y no hacemos ningún esfuerzo por tener lo que queremos porque nos compran todo, como si fuéramos unas niñas pequeñas. Sí, tal vez te parezca alguien malo para mí o no sé, por algo caí tan bajo... Pero bueno, mejor no hablo, porqué la señorita perfecta ha salido con casi todo el equipo de fútbol americano.-Fruncí el seño-Consiguete una vida Lucy, creo que tienes el dinero suficiente para hacerlo y comprare una... Oh, recuerdo que tus padres te controlan todo.
Tomé mi bolso y salí de la cafetería de la escuela con mi celular en mano. Si no hubiera estado hablando con Harry en el momento que estaba con Lucy nada de esto hubiera pasado, pero en algún momento se tenía que enterar. Creo que me había pasado un poco y había sido cruel, pero no me gustaba que todo el tiempo estuviera encima de mi. Sí, tal vez era como mi hermana, pero había veces en que no me dejaba ni respirar y eso ya me había cansado.
Iba caminando por los pasillos de la escuela para dirigirme a La biblioteca, necesitaba un lugar en donde hubiera silencio para poder calmar mi enojo y mis nervios. Tal vez mis ganas de llorar por el coraje. Mi único y grande error era qué no sabía controlar mis emociones y solía ser muy impulsiva en algunos casos como en este.
Trataba de calmarme, pero las personas algunas veces o casi siempre eran una mierda. No sé porqué las personas de clase alta no aceptaban a las de clase media o baja y las veían como si fueran nada más que personas que no valían... Yo antes de conocer a Harold pensaba de otra forma y tal vez por eso lo odiaba, pero en el momento en que lo conocí y comencé a convivir con él, cambié de opinión además de que me gustaba desde un principio... Siempre ha sido realmente guapo...
Creo que estar en la biblioteca sin hacer nada y solo estar mirando al infinito era un desperdicio. Sé que no lo haría así que lo mejor fue salir de ahí.
Abrí la puerta y choqué con alguien, lo conocía por su olor... Alcé mi mirada y le sonreí.
-Hola bonito.
Al momento de que esas palabras salieran de mi boca el sé sonrojó. Jamás había visto a un Hombre sonrojarse así que me pareció demasiado lindo y apachurre sus cachetes con delicadeza.
-Perdón Estef, tengo que entrar a la biblioteca a hacer algunas cosas.-sé agachó.
-¿A leer?
-Obvio, que tonto.-Río agarrando su nuca nerviosamente-¿Estabas haciendo algún trabajo, leyendo o estudiando?
-Harry...-toqué su hombro y se tensó-Estamos en la misma clase, sabemos qué el profesor hoy no asistió y tenemos esta hora libre después del almuerzo. También sabemos qué no tenemos ningún trabajo por entregar, y mucho menos algún examen para estudiar. Así que sólo vine a pasarla.
-Lo sé.-Contestó al momento de que su mirada se tornó espantada.
-¿Te pasa algo?-Fruncí el seño.
-Entra.-me empujó hacia adentro de la biblioteca.
Estaba nervioso por alguna causa y ni siquiera sabía cuál era.
-¿Qué te pasa, Harry?
Lo miré preocupada.
Sólo sé quedó callado y paso su mano por su cabello frustradamente.
-Perdóname.
Al momento en que dijo eso, me abrazó fuertemente.
-¿Perdonarte de qué?-No lo abracé.
Estaba nerviosa en ese momento. No sabía qué había sucedido y porque se estaba portando de esa forma tan extraña. No me soltaba, pero yo tampoco hacia algo por soltarme de su agarre; me gustaba que Harry me abrazara. Pero esta vez sentía que algo iba mal por la forma en que lo estaba haciendo. Esta vez lo hacía mucho más fuerte qué otras veces.
La señorita de la biblioteca se acercó a nosotros con el ceño fruncido.
-Chicos, discúlpenme, pero ni pueden estar aquí haciendo ese tipo de cosas. Háganme el favor De retirarse. Vuelvan cuando De verdad quieran hacer algo productivo.
Harry me soltó, los dos asentimos con la cabeza y salimos de ahí.

POV'S HARRY
No sabia si debía decircelo o no, existía la posibilidad de que me dejará de hablar un tiempo o existía la posibilidad de perderla para siempre. Así que tenía que actuar menos y hablar más. Sabía que le dolería o tal vez no. Pero ya casi llevábamos dos meses como amigos que se besan, por decirlo así, y no era como todos decían. Bueno, tenía que decircelo si no quería que se enterara por terceras personas.
-Bueno, Estef, bonita...
Rasqué mi nuca, estaba muy nervioso, no quería perderla, me gustaba mucho.
-¿Qué pasa Harry?-Entreabrió los labios en forma de preocupación.
-Bueno, antes de que te lo diga, promete algo.
-¿Ajá?-se cruzó de brazos.
-Prometeme que no harás nada impulsivo y que no me dejarás...
-Pero... ¿Es malo?
-Besé a Claudin.
Su expresión de preocupación cambió a una de decepción. Ni quería hacerlo, no debí hacerlo, y no debí decirlo... Me sentía el más estúpido. No podía estar haciendo esto.
-Bueno, no importa...
-Puedo explicártelo.-la interrumpí.
-No tienes que explicarme nada, no somos nada. Sólo somos amigos. No sé porque te preocupas de algo tan insignificante, es tu vida puedes hacer lo que quieras de ella, a mi no me des cuentas de nada. Soy tu mejor amiga, y si ella te gusta, puedo darte consejos para conquistarla, es lo que hacen las mejores amigas.
Sonrió, pero en sus ojos sé notaba el dolor, y lo hizo forzadamente.
Sus palabras me habían dolido muchísimo, fueron como un golpe bajo hacia mi. Sentía un dolor indescriptible, ella no nos consideraba nada... Sólo amigos. Friendzone detected. Creo que sólo me quería como amigo... O tenía que investigar eso. Sí sólo me quería como amigo, dejaría de estar atrás de ella y seguir mi camino.
Reaccioné muy tarde, no sabía qué contestarle.
-Bueno, en eso tienes razón. Pensaba otra cosa... Pero mejor no me hago ilusiones ni mucho menos.
-Pues no pienses cosas qué no son.-se alzó de hombros-Ahora, dame permiso, tengo que ir al baño.
Dio media vuelta y se fue.
Había cometido un gran error. Ni siquiera sabía porque había hecho eso. Era un estúpido.
La había regado muchísimo, había jodido tod en ese momento.
Salí a las áreas verdes y me recargué en un árbol, el primero que encontré. Me senté... Tomé mi cabello frustradamente y comencé a llorar.
Me sentía tan impotenente en ese momento, todo se había salido de mis manos. Todo lo que había pensado en algún momento se había ido por un tubo y sabía que ya no tenía remedio de forma alguna, me odiaba a mi mismo.
¿Por qué Harry? ¿Por qué lo hiciste?
Tu no quieres a nadie, solo juegas. Esa estúpida vocecilla torturandome aún más, yo no jugaba con nadie, quería a Estefania Mellow y me gustaba mucho, pero no sabía que hacer.
Alguien se acerco a mí con olor a tabaco.
-Harry, ¿qué pasa?
Era Zayn, esa voz era irreconocible.
-Nada.
No alcé mi mirada, Zayn era muy burlón a veces.
-Tienes la voz quebrada, ¿pasa algo, marica?
-Soy un imbécil

»POV'S ESTEF«
Sólo había ido a llorar al baño, no quería que nadie me viera.
Si tan solo me hubiera quedado con esa primera impresión de Harry, nada de esto me estaría pasando.
Pensé que Harry era diferente, todos estos meses había estado jugando conmigo. Todos los hombres eran iguales. Él me había ablandado el corazón para luego decepcionarme de nuevo.
Ni siquiera es tu novio. Ilusa.
Maldita subconsciente, cállate en este momento.
Bueno, me tranquilicé y salí del baño, pero antes lave mi cara y revisé si el rimel no se me había corrido. Bendito dinero, que sirve para comprar maquillaje contra el agua. Ni un rastro De rimel corrido.
Fui hasta el aula de la clase qué nos tocaba, me senté en el lugar qué me correspondía, el cual era al las de Harry, él aún no había llegado así que respire profundo sacando toda la frustración que tenía encima y me senté en mi lugar cómo de costumbre. Ahora en ves de sacar mi celular, tomé mi cuaderno y comencé a rallarlo cómo lo hacía cuando era una adolescente. Mi celular sonó, pero no me importo revisarlo.
Harry llego y se sentó en su lugar. Dirigí mi mirada hacia El y me sonrió.
Hipócrita.
Le devolví la sonrisa lo más fingida posible.
Quería gritarle todo lo que sentía en ese momento. Pero no era el momento, habían personas al rededor.
-Estef-sé acercó a mi-Estef.
Volteé en ese momento.
-Harry. ¿Qué sucede?
-Quiero decirte algo.
-¿Ajá?-alcé las cejas.
-Me gustas tú.
En ese momento entró el profesor, bendito profesor, quería correr hacia el, abrazarlo y besarle la pelona.
No sé que hubiera hecho si ni hubiera entrado en ese momento.
Brincaba de emoción.
El profesor dio su clase, dio su sermón, nos dejó repasar y eso fue todo lo que hizo.
A la siguiente clase, nos enseñarían algo sobre cómo aprender a usar las palabras correctas para cuándo estuviéramos resolviendo casos o cosas por e estilo. Eran cómo prácticas.
*************
-¿Qué haces aquí preciosa?
No lo deje contestar y me abalancé hacia el besándolo. Sabía que no se resistiría y por eso acudí a el.
-Extrañaba tanto tus besos, John.

Tenía que vengarme de Harold, a partir de ahora seria la Estef qué todos conocían.
Me vengaria, y sabía perfectamente como hacerlo.