En su ausencia || Dragón Ball Z

46. Gracias por ser mi familia

— Entra — Dijo Bulma sosteniendo la puerta de su laboratorio para darle paso a su acompañante.

Ella entró en silencio y, rápidamente, tomó asiento en una de las sillas altas que estaban sobre la mesa de metal al centro del lugar. La peliazul, entró detras de ella e imitó su acción, el semblante de ella se notaba serio y el ambiente estaba tenso, algo inusual entre ellas.

— Estoy un poco molesta — mencionó Bulma, rompiendo con el silencio que se habia formado. Lime la miró con una mezcla de sorpresa y temor, ya que de quien menos esperaba escuchar esas palabras era precisamente, Bulma.

— Lo... lo siento, tienen todo el derecho de estar enfadados conmigo... de hecho ni siquiera merezco que me perdonen... — comenzó a hablar la chica cabizbaja.

— Basta — interrumpió la peliazul dando un golpe con su mano sobre la mesa, asustando a Lime. — Deja de victimizarte causando lastima. Sí, te equivocaste, cometiste un error y lastimaste a Gohan, ahora enfrenta las consecuencias de ese error con la cara en alto — exclamó Bulma, con gran seriedad.

— Bulma... — susurró Lime, pues no lograba entender la actitud de la mujer.

— Los demás podrán estar conformes con que hayas regresado y Gohan este feliz, pero yo... yo debo decirte esto — continuó hablando Bulma. — Lastimaste a Gohan, yo fui testigo de como sus esperanzas y su corazon se rompieron al ver que habias usado las esferas del dragón para desaparecer de su vida. Ese niño es como un sobrino para mí, yo amé a su padre como a un hermano y también lo amo a él, quiero que sepas que aunque me alegra tenerte de regreso y verlo feliz a él, no puedo perdonarte aún el que no hayas confiado en Gohan, en nosotros — dijo levantándose para ir hacia un armario con muchos frascos pequeños dentro, tomó uno de los que estaban en la parte superior y regresó hasta donde estaba la chica, poniendo el frasco en sus manos.

— ¿Qué es esto? — preguntó ella, mirando confundida a la pelizul.

— Medicina, una especial que estuve preparando por un par de años para Gohan — respondió volviendo a sentarse.

— ¿Está enfermo? — Lime sintió que el aire escapaba de sus pulmones, acaso Gohan tenia una enfermad grave y ella egoístamente lo había abandonando.

— No, pero después de que Goku enfermó, decidí tomar precauciones por si Gohan llegaba a heredar la enfermedad de su padre — explicó Bulma, soltando un suspiro.

— No... lo siento, no entiendo ¿por qué me la das? Tú misma dijiste que Gohan esta bien — preguntó Lime, cada vez entendía menos lo que Bulma quería hacer.

— Supongo que Gohan te contó sobre la enfermedad que, en la linea temporal de Trunks del futuro, mató a Goku ¿no? — preguntó la peliazul, recibiendo un asentimiento por parte de la chica — Mi hijo viajó para poder cambiar nuestro futuro y gracias a eso podemos estar llevando esta vida de paz en la tierra. Sin embargo, no solo vino a advertirnos, tambien trajo la medicina que sería capaz de curar la enfermedad del corazón de Goku — explicó señalando ligeramente a la botella que la menor tenia en sus manos.

— ¿Esta es la misma medicina? — preguntó Lime, observando con asombro la pequeña botella — pero ¿cómo? — preguntó.

— Logré analizar una pequeña muestra y determinar los elementos necesarios para su elaboración, pero perfeccionar la formula me llevó varios años, hasta que finalmente lo conseguí — respondió posando firmemente su mirada sobre la chica.

— Aún no entiendo ¿por qué me la das? — insistió, quería que Bulma fuera directo al punto.

— Logré conseguir esa medicina un par de semanas antes de que desaparecieras — comenzó a hablar mientras tomaba el frasco de las manos de la chica — Sí tan solo hubieras confiado en Gohan, en mí, en todos nosotros, hubieses evitado tanto dolor y sufrimiento... además de que aún estaría viva tu mamá — completó jugueteando con la medicina.