CAPITULO 21

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En Nueva York, al volver del instituto, Cat y Ollie encontraron a su abuela como cada tarde, sola leyendo un libro. Llegó la hora de la cena y como Kate y Lucy no aparecían, empezaron a preparar una ensalada mientras Clara metía en el horno la carne para asar.

-Qué raro que mamá no haya regresado del trabajo -comentó Ollie.

-¿Y dónde se habrá metido tu tía? -preguntó Clara.

-Seguro que andan juntas -contestó Ollie sin darle importancia-. A lo mejor la tía fue a buscar a mamá al trabajo.

-Pues podrían llamar -protestó la abuela-. Para algo sirven esos teléfonos móviles que tienen.

En ese momento se oyó la puerta de la calle y risas.

-Hola chicas -dijo de pronto Lucia al entrar en la cocina seguida por su hermana-. Perdonad el retraso pero es que hemos estado de compras y luego hemos ido a tomar algo y nos hemos retrasado.

Lauren, divertida, observaba las caras de su madre y sus hijas.

-¿Mamá? ¿Tía Lucy? -dijo Cat asombrada, soltando la ensaladera.

-¿Qué tal nos veis? -preguntó Lucia-. Hemos pasado por la peluquería.

Ollie se acercó a su madre. Parecía veinte años más joven.

-Mamá estas guapísima, te queda genial ese pelo.

-Madre mía, hijas -protestó Clara-. ¿Pero qué os habéis hecho en la cabeza?

Boquiabierta, Lauren iba a responder, pero Cat lo hizo por ella.

-Pero abuela ¡si están fantásticas!

Ollie apenas podía articular palabra. De pronto, parecía que sus madres y sus tías habían decidido retarse a ver quién parecía más joven.

-Lucy, por la cara que tiene mamá, creo que no tendría que haberme cortado el pelo -se mofó Lauren.

-Pues yo te veo genial -aplaudió Ollie, al ver que su madre se había cortado el pelo como Meg Ryan; corto, despuntado y con unas mechas más rubias.

-Gracias, mi vida -agradeció su madre.

Cat, clavando la mirada en su madre, preguntó:

-¿Y dónde te has comprado esos vaqueros y esa camiseta verde? ¡Yo quiero una!

Lucia, encantada por el cambio que había conseguido en su hermana, reclamó la atención de sus sobrinas.

-Bueno, ¿algún alma caritativa que me diga algo a mí?

Ollie se carcajeó y a pesar de la cara de enfado de su abuela dijo:

-Tía, estás que quitas el hipo. El pelo rizado y pelirrojo te queda genial. Y

ese peto vaquero que llevas ya se sale de lo normal. ¿Dónde habéis ido de compras?

-Después de la peluquería y, tras un par de copichuelas, -rio al mirar a su hermana que no podía parar de reír-, la he llevado a una tienda muy alternativa. ¿A que es genial? -las niñas asintieron-. Mañana si queréis os llevo y compramos algo de ropa en esa tienda. Tienen cosas chulísimas.

-Quiero un peto como el tuyo -pidió Cat, que no le quitaba ojo.

Lauren, feliz, asintió.

-Pues mañana vamos y lo compramos.

-¿Y qué pasa? -expuso Clara-. ¿Habéis tenido que comprar los pantalones rotos? ¿Acaso no podíais comprarlos nuevos?

Todas sonrieron, menos ella.

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⏰ Última actualización: Oct 08, 2023 ⏰

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