Capítulo 5

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UN MES DESPUES. SÁBADO POR LA NOCHE.

Walter: Sabes Jess, invité a una chica a salir -dijo y dio un trago a su cerveza.

*¡Oye! Eso es genial, de verdad espero que todo salga muy bien -dije y ambos sonreímos.

Walter: Espero lo mismo...y tú ¿Cuándo te vas a dar la oportunidad con alguien? 

*Por ahora el amor no está en mis planes, sólo quiero concentrarme en mi trabajo -dije y me miró curioso, solo asintió.

Nos encontrábamos en el bar de siempre, bromeábamos mientras tomábamos una cerveza.

Walter: Dame un momento -dijo y contestó una llamada- ¿Hola? Estoy con una amiga ahora....¿Es urgente hermano? Bien, voy para allá, más vale que de verdad sea importante, chao -colgó- Perdona Jess pero debo retirarme ahora -dijo y asentí- iré a visitarte en la semana, nos vemos.

Se fue y quedé sola con mi cerveza en la mano, no iba a retirarme y dejarla aquí, así que la abrí y le di un trago.

XX: Hola, ¿Puedo sentarme o esperas a alguien?

Volteé y una chica sonriente estaba frente a mi.

*Hola, no yo...estaba con...estoy sola, adelante -dije y reímos.

XX: Bien -se sentó- soy Mónica.

*Jessica, un gusto -dije y sonrió.

Mónica: Igualmente, cuéntame de ti, ¿eres de aquí? ¿a qué te dedicas? -dio un trago a su copa y la dejó sobre la mesa.

*Soy de Las Vegas, llegué aquí por una buena oportunidad de trabajo, soy pintora -dije y sonrió.

Mónica: Es genial, yo nací aquí y soy abogada -sonrió- ese chico que se fue...¿es tu novio?

*¿Walter? -reí- Ah no, él es solo un buen amigo mío.

Mónica: Es bueno saberlo -dijo y sonrió.

Platicamos un rato, miré la hora y sabía que debía ir a casa, pagué la cuenta y me acompañó a la salida.

*La pasé bien -dije y ambas sonreímos.

Mónica: Deberíamos repetirlo otro día -dijo y me entregó una hoja con su número escrito- llámame o escríbeme cuando quieras.

*Lo haré, nos vemos -dije y caminé a mi casa.

Al llegar me puse ropa cómoda, me preparé un delicioso té y me senté en la sala a beberlo mientras escuchaba mi música favorita. Hogar dulce hogar. Tomé mi teléfono y mensajee un poco con mi hermana, todos están bien y eso me alegra muchísimo. De pronto, alguien tocó a la puerta. El reloj marcaba la 1:00 a.m. ¿Quién podrá ser a esta hora?

Dejé la taza sobre la mesa y me acerqué a la puerta.

¿Qué rayos?

Emmeline: Hola Jessica, ¿Puedo pasar?










ME ENAMORE DE MI JEFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora