La espera terminó. El día llegó. Puros nervios en John, quien esta vez elige ponerse la vieja camiseta. Hace unos días, compró un poco de pintura para la cara. Cuando fue a comprarlo, la vendedora le preguntó "es para sus nietos, no señor?", y él respondió con toda naturalidad "sí, les va a encantar!". Pero eso fue una vil mentira. Antes del acto de clausura, él se va al baño y se pinta dos banderitas de Inglaterra en sus cachetes con el mayor de los cuidados posibles. Su fuerte no es el arte plástico, así que hace lo que puede. Cuando termina, se saca algunas selfies. La que más le gustó la manda al grupo familiar y al grupo de sus amigos. Se va a la cocina a buscar sus provisiones para el partido mientras tanto. En el grupo familiar él dice "Sí, este soy yo :-)", y sus hijos comienzan a sonreír por ver a su padre emocionado por la final de la Eurocopa. Sus nietos hablan vía audio y él no puede evitar derretirse de amor por las palabras que sus nietos decían sobre sí mismo. En el grupo de amigos se ríen por ver a un John distinto, les parece divertido cómo el ex bajista está emocionado con la final.
"Más allá de la risa, esto es un momento histórico y es normal que todos estemos emocionados. Muchos de nosotros sólo recordamos haber visto a Inglaterra en la final una vez, allá por el 66... Éramos jóvenes. Todo lo que tuvimos que esperar para ver otra final, pero me emociona el hecho de que la vamos a poder ver y con todas las comodidades... Estoy seguro que nuestra selección será campeona, estos jugadores les ponen mucha garra", dice Bri en el grupo, quien hizo un posteo en redes sociales al respecto momentos antes.
"Yo estaba por cumplir 15 años... Y ahora estoy por cumplir 70. El tiempo vuela..." añade John.
"A propósito, tenemos que hacer algo por tu cumpleaños!" señala Spike, desviando el tópico de la conversación.
"No se molesten, en serio..." -responde John
"Es una ocasión especial, tenemos que celebrar que estás en el club de los 70! Jajajaja", dice Roger.
"A ver, si Inglaterra sale campeona, hacemos un asado en casa... obviamente incluyendo a Bri con sus verduras grilladas" propone John.
"Acepto!" - responden los otros tres hombres casi al unísono.
Después de su charla, él guarda su celular en el bolsillo delantero del jean y va a su lugar de la sala y pone la tele en el canal deportivo, a todo volumen. Verónica entra en ese momento y escucha la televisión fuerte, frunciendo el ceño. No ve a John allí, asi que lo busca en la cocina.
En efecto, entra a la cocina y ve a su marido ocupado organizando todo para estar cómodo en su sillon de la sala. Ella no puede evitar abrir sus ojos marrones todo lo que pudo. Ver a John con una vieja camiseta de Inglaterra y con dos banderitas pintadas en sus mejillas es mucho por procesar para ella.
-La... tele está fuerte -dice Verónica.
John cierra las puertitas de la alacena y se voltea para ver a su mujer.
-Sí, yo la puse fuerte. Es la final Vero, esto es histórico... -dice John, apoyándose en el borde de la mesada.
-Bueno, pero molesta. No puedo tejer en paz.
-Dejá de tejer un rato y acompañame, dale -dice John, acercándose un poco a su esposa.
Cuando la señora iba a responder, John se da cuenta que comenzó el acto de clausura. Se voltea a agarrar dos fuentecitas con papas fritas y palitos salados. Se vuelve a voltear para dirigirse a la sala.
-Si querés acompañarme, apurate -dice John, pasando al lado de la mujer, con sus fuentecitas en sus manos.
La mujer terminó diciéndole que no, y que prefería pasarse el rato en su pieza. John no se sorprende de la decisión.
Volviendo con algunas latas de cerveza fría y dejándolas en la mesita ratona, se sienta dispuesto a ver el partido.
Momento patriótico antes del match, con la entonación de ambos himnos. John canta a todo pulmón el himno de Inglaterra, poniéndose la mano derecha en su pecho. Al terminar, aplaudió fuertemente.
"Hace mucho que no cantaba el himno con esta intensidad" pensaba él.
Luego del momento de los himnos, el partido comienza. Y ahí, al poco tiempo.... Gol de Shaw. Poco pudo hacer Donnarumma.
-GOOOOOOOOOOOOOOOOOL!!!!! VAMOOOOOOOS!!!! -grita John de modo desaforado- VAMOS INGLATERRA CARAJO!!!!
El partido está intenso. Muchos momentos de rispidez. De nervios. De risas porque los ingleses estaban con sus pitos aturdiendo a los italianos. Y falsas alarmas...
Casi gol de Italia de tiro libre. John se lleva las manos a su calva y suspira profundamente.
-Esaaa, vamos!!! -exclama John, apretando su puño derecho
Luego de un primer tiempo intenso, se van al descanso. Y es el momento de ir al baño y recargar las provisiones de cerveza, hay que estar listos para la fiesta... o para apaciguar el sufrimiento.
La pelota vuelve a rodar. Los gritos de John también. A veces acompaña el "loooo lo lo lo lo loooo loooo" que vitorean los hinchas ingleses en la cancha. Está muy metido en el partido. Más de lo que hubiese imaginado.
Hasta que... Gol de Italia a los 67' del partido.
-LA QUE TE PARIÓ BONUCCI- grita molesto John, pegando el borde del sillón con su mano.
John ahora ya no está tan alegre como antes. Ahora está un poco más nervioso. El equipo italiano se despertó y está peloteando fuerte al área inglesa.
Terminan los 90. Alargue. John sigue muy nervioso, en el grupo también así, pero él ni revisa su celular, está tomando cervezas y comiendo snacks como si no hubiera un mañana.
Tiempo extra. Inglaterra cascotea el área rival, pero Donnarumma las ataja, o las fallan solos. Nada. Bueno, un casi lesionado. La cancha de juego parece un campo de batalla. Los jugadores de ambos equipos lo están dando todo.
A pesar de todos los intentos ingleses, terminó llegando algo que ninguna de las dos selecciones quería: Penales. Algo que es casi suerte, quien gana no es tanto la habilidad o porque lo merezca, pero gana y ya. John realmente se comienza a sentir mal. Saca su cajetilla de cigarrillos y sale de la sala, se va al salón principal a fumar tranquilo. Bah, tranquilo. Así intenta estar.
Está en el pie de la escalera, listo para ir a pegarse una ducha, cuando, después de otro empate en penales, escucha que Italia ganó en la muerte súbita. No puede evitar ponerse mal y salir al jardín a dar vueltas y refrescarse la cabeza. "58 años esperé y esto pasa..." piensa frustrado. Pero luego piensa que si la selección está así de afilada, tiene chances para las eliminatorias y llegar a hacer un buen Mundial. Y también piensa que se libra de poner la casa para el asado de cumpleaños en su casa. Eso le hace sonreír.
Escuchando algunos gritos de festejo de algunos vecinos que hinchaban por Italia y dando unas vueltas por su jardín, John manda un audio al grupo.
"Lo malo es que perdió Inglaterra la final, pero lo bueno es que no tengo que poner la casa para esa reunión, la pone Roger" se aventura John en su audio.
En el grupo comenzaron las risas de nuevo. No cambió el hecho de que estuvieran tristes por la pérdida del campeonato, pero el comentario de John ha limpiado las lágrimas de sus caras. Les devolvió la risa a sus rostros. Y recordaron que, a pesar de todo, los amigos siempre están.
------------------------------------------------
Dedicado a
ESTÁS LEYENDO
Deaky's Diary
FanficNovela dónde se relata la reacción de John ante ciertas cosas que suceden a su alrededor. Iré actualizándola cuando crea necesario hacerlo! ~Obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia~ Portadas de las dos primeras parte...