26 de Enero de 2020 (Friends will be Friends)

117 10 21
                                    

Esa mañana se despertó pensando en los chicos, "tal vez podría enviarles un mensaje, extraño demasiado hablar con ellos... No. Mejor no. Me quedaré en silencio y seguiré leyendo sus correos como una aprobación", pensó mientras se levantaba de la cama.
Hace su ritual. Té, pastillas, cigarrillos. Estaba pensando en cosas mientras fumaba al nivel que olvidó que había agua hirviendo... Pero al menos no ocurrió un desastre.
Después de eso, hizo el té.  Todavía estoy pensando en enviar algún mensaje a los chicos.  Todavía se niega a hacer eso.  "Seguramente querrán verme y no sé... ¿ellos?  ¿A mi casa?  Todos lo sabrán ", estaba pensando, sentado en una silla de la mesa de la cocina.  Pero también pensaba: "¿Y si muero mañana y no saben cuánto los extraño y los quiero?"
Mientras tanto, él estaba bebiendo su té.  Sonó el teléfono y tuvo que cortar su debate interno.

-¡¿QUÉ CARAJO?!

Dejando la taza de té en la mesa de la cocina, respondió la llamada.

-Hola.

Una voz suave suena desde el otro lado del teléfono.

-Hola, Deacy!

John estaba sorprendido.

- ¡¿BRIAN?!  ¿Por qué me llamás?  Creo que les dije a vos y a Roger que sólo pueden llamarme en emergencias extraordinarias- respondió John con enojo.

-Quería saber cómo estás... no hablamos bien desde hace mucho tiempo... estamos en Japón de gira...

-Sí Bri, lo sabía... -no pudo resistirse a sonreír.- Gracias por recordarme últimamente...

-No sólo Roger y yo, también Spike te extraña... esta noche en la prueba de sonido tuvimos un problema técnico y dijo "seguramente si John estuviera aquí, esto no hubiese pasado".

John no puede responder, sonríe y se aguanta como puede las lágrimas.
Tratando de sonar serio, preguntó:

-¿Solo por eso Bri?

John estaba empezando a sentir la abstinencia por sus cigarrillos.  Pero estaban en la mesa, al lado de la taza de té.

-No ... Emmm, ¿no has revisado Internet ya? -pregunta Brian.

-Eh... no. Y anoche no estuve en línea.  Ronnie insistió en que desde el sábado pasado por la noche, todos los sábados por la noche sean hora de películas cursis- suspiró John.

Brian se rió un poco.

-A mí también me pasa algo similar con Anita... -toma una pausa y retoma la conversación -bueno, no lo sabés, pero los fanáticos japoneses nos dieron algo para vos... Pronto lo tendrás.

Deaky estaba sorprendido.

-¿Qué es eso?

Bri sonrió de nuevo.

-Revisá Internet Deacy, o esperá algunas semanas.

John no pudo contener las lágrimas más tiempo.  Comienza a llorar.  Ya tiene una respuesta para todas las preguntas que se hizo antes esa mañana.

-Erm... ¡Gracias... por... llamarme Brian! - dijo John.

-No te entiendo man, ¡hace unos minutos te estabas quejando de esta llamada!- exclamó Brian, sorprendido por el cambio de humor.

-Pero... yo... te extraño! También extraño a Roger... y a Spike... Por favor, diles que los extraño y que los quiero mucho.  ¡Yo... yo también te quiero a vos, amigo!

-Por favor, repetí esas palabras otra vez... te están escuchando".

Roger y Spike estaban escuchando todas la llamada, pero Brian no le dijo eso a John para sorprenderlo.
John no pudo responder correctamente.  Podían escuchar al hombre de 68 años llorando.  Después de un momento, pudo responder... 

-Los extraño chicos, ¡espero que estén bien!

-Es mutuo, Deaky.  ¡Deberíamos vernos! -exclama Roger.

-Podemos hacer una parrillada... oh, mierda, ¡Bri es vegano! Bueno, le haremos algunas verduras a la parrilla, ¡jaja!- se rió Spike.

-¡Sí!  ¡Llámenme pronto para programar el encuentro!- dijo John impulsivamente.

-¡Dale! -respondieron los tres al unísono.

-¡Sus esposas también están invitadas!- agregó John.

-¡Hasta pronto John! respondieron los tres. Brian apagó el altavoz.- Muy pronto- susurró Brian.- Adiós Deacy, que tengas un buen día- agregó.

-¿Buenas... noches?- preguntó John confundido por las zonas horarias.

-Sí, aquí es de noche. Bueno... en realidad es de madrugada.

-Este es el Bri que conozco- pensó John mientras sonreía.- Buena madrugada, entonces, jaja.

Ambos colgaron.  Y después de un par de minutos se dio cuenta de que volverían a su casa.  Y que su té estaba frío.  "Estúpido Bri y su vocación", exclamó, mientras llevaba la taza de té al microondas.

Verónica entró a la cocina y escuchó las palabras de su esposo.

-Brian... ¿LLAMÓ?- preguntó la mujer, sorprendida.

Esa pregunta casi hace que la taza de té de John caiga al suelo.

-¡Dios, Vero, ya tuve suficientes sorpresas hoy!- Pone la taza de té en el microondas para calentar un poco el contenido- Y buenos días.

En las próximas semanas, la pareja recibirá en su gran mansión algunos viejos amigos y las nuevas parejas de sus amigos.  Tienen muchas cosas que hablar.  Mucho tiempo para recuperar.  Un montón de abrazos y risas para dar y recibir. Recordar por qué eran y son amigos. Y que serán amigos, hasta el final.

Deaky's DiaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora