★ Una extraña aparece en tu tienda, pero hay algo en ella que hace que no puedas quitartela de tu mente, ¿Qué será? ★ female <she/her>, love, cannon
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Corrías lo más rápido que podías, pues, te habías quedado dormida, tu alarma no había sonado y debías ir a trabajar como de costumbre. Y gracias a tu retraso, hizo que tu mente se estresara.
Al abrir tu tienda, como de costumbre, prendiste las luces y robusteciste lo que faltaba. Cerca de esas calles era la única tienda de comida mascotas, todo tipo era tu especialidad. Pero a pesar de eso, no te iba muy bien; pero aun así no te rendías por mantener tu pasión. Pues, amabas tu trabajo, era algo simple, pero realmente te encantaba ayudar a los demás y qué mejor forma de ayudar si no es juntando tus dos cosas favoritas en el mundo en un trabajo.
Mientras mirabas la puerta de tu local, con la esperanza de que alguien entrara. Una muchacha desnuda y de cabello rosado, entro a tu tienda. Algo desconcertada, pero intentando ignorar el hecho de su piel desnuda, dirigiste tus ojos hacia la caja registradora.
"Hola y bienvenida" Dijiste ignorando tú incomodes
La joven miró había ambos lados, tal vez asegurándose que hubiese amenazas, pues temías que había sido víctima de secuestro. Pero en realidad, sin decir ninguna palabra, te mostró el gato que llevaba en sus brazos. El pequeño felino, estaba en buen estado, algo bajo de peso, pero nada para preocuparse. Inevitablemente en tus ojos se notaron una confusión frente a lo que sucedía, pues no lograbas entender que necesitaba tal joven.
Aun así le ofreciste un baño y algo de ropa, pero con la cabeza se limitó a responder que no.
Finalmente interrumpiste el silencio nuevamente con otra pregunta.
"Y... ¿Qué necesitas?" Interrogaste
"Necesito comida de gato, para ella" Mencionó
Por un momento, la vergüenza se apoderó de ti, porque te habías dado cuenta de que todo esto se pudo solucionar rápidamente con algunas preguntas, en vez de estar haciendo señas con la cabeza. Pero te pusiste de pie para mostrarle las opciones de alimentos para su mascota.
Mostraste variedad, algunos de vegetales con pollo, salmón, carne hasta de atún, pero ella indicó que le gustaba la de carne, así que esa fue la que le entregaste.
"¿Y como te llamas?" Cuestionaste "Tengo algo de ropa, ¿Quieres?
"Mi nombre es Power, ¡Recuérdalo bien!" Exclamó, para asentir como respuesta a tu segunda pregunta.
Fuiste a buscar tu bolso en el camerino, para darle tu ropa de cambio, ya que siempre llevabas un atuendo extra. Se lo entregaste y te agradeció por eso, para después retirarse sin rodeo alguno.
Inevitable hubo algo que te llamó la atención, tal vez, fue su forma de actuar frente a las situaciones o puede ser su llamativo cabello color rosa, o sus ojos. Pero te habría gustado poder conversar más con ella, pero tu timidez te lo impidió.
