PROTECTOR | KASHIBE
★ Alguien te salva del peligro, y tomas decisiones algo apresurada
★ femele <she/her>, love, non-cannonHabías salido tarde del trabajo, lamentablemente tuviste que cubrir a tu compañera que se había enfermado; así que tu turno fue casi eterno.
Estabas cerrando la puerta del bar, cuando notaste que un grupo de hombres te rodeo con bastante facilidad.
"Pero miren a quien tenemos aquí..." Dijo uno
"Si es una linda y fina muñeca... ¿Trabajas aquí nena?" Preguntó alguien de pelo castaño
Intentabas salir de donde estabas rodeada, pero te habías encerrado muy bien.
"¿Acaso las prostitutas no tiene modales?" Dijo el de pelo negro "Realmente son unas zorras... Ahora déjanos entrar tenemos cosas que hacer"
Estabas muy nerviosa para contestar, pero en forma de negación te aferraste al llavero.
Pero al parecer estos hombres no se iban a ir sin beber y robar, asi que comenzaron a ser un poco más persistentes.Viste como uno de ellos sacó una navaja, y lentamente comenzó a rozarlo por tu cuello.
"Realmente no me molestaría dejarte morir, total eres una prostituta más" Dijo el sujeto "Debo ser mucho más claro"
"¡No soy una prostituta! ¡Ahora déjenme en paz!" Exclamaste
Pero que sacaras tu voz a la luz no hizo nada más que hacer reír a tus asaltantes. Comenzaron a burlarse de ti de forma muy despectiva. Lamentablemente el lugar donde trabajabas quedaba algo lejos, así que no mucha gente transitaba por ahí, nadie podía ayudarte.
"¿Sabes? Eres muy graciosa zorra... Pero y me aburrí, mátala." Ordenó el de pelo negro
Ese era el fin para ti, no habías tenido una vida tan larga, esperabas poder por lo menos terminar tus estudios; pero al parecer el destino no tenía preparado ese destino para ti. Sentiste como el filo de la navaja comenzaba a rozar por tu piel; pero de pronto escuchaste un ruido abrumador y automáticamente dejaste de sentir el filo.
Abriste tus ojos para ver que estaba pasando, y que encontraste con la sorpresa que tu asaltante estaba en el piso, con una marca de bala en la frente y rápidamente el piso comenzó a llenarse de un charco de sangre.
"¿Qué mierda te cree-" Dijo el de pelo marrón, pero terminó igual que su compañero
Los demás terminaron igual, no sabías como reaccionar, estabas en shock. Lentamente viste como un hombre algo alto se paraba frente a ti.
"¿Estás bien?" Preguntó de forma seria
"...¿Eh?" Respondiste con voz temblorosa
"De que si estás bien" Volvió a decir mientras prendía un cigarro