★ Tu vecino se transforma más que eso. ★ female <she/her>, love, nsfw, cannon
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Desde que tu nuevo vecino se mudó, no volviste a tener silencio lamentablemente. Él era muy bullicioso, y sin importar la hora, si estaba despierto haría ruido. No podías continuar con esta situación, así que te armaste de valor y fuiste a pedirle que se callara.
Estabas a punto de quedarte dormida, así que fuiste con tus sandalias y pijama puesto a tocarle la puerta... Después de dudar por unos segundos, tocaste la puerta. Era de esperar que nadie te abriera de forma inmediata, tal vez justo tenías la mala suerte que se había quedado dormidos o que pretendía no estar presente; pero luego de insistir y 5 minutos de espera, un joven de cabello naranjo te abrió la puerta.
"¡Por fin llegó la pizza!" Exclamó "¿Y la pizza?"
"¿Disculpa?" Dijiste algo extrañada
"¿No eres la repartidora?" Volvió a decir
"No... Soy su vecina, T/N" Te presentaste
"Oh... No te conozco, ¿Hace cuanto vives aquí?" Respondió
"Tiempo ya, pero no vine a saludar" Dijiste
"Y ¿A qué viniste?" Preguntó
"Le pido que hagas silencio si pudieras..." Dijiste
"Eh si claro" Respondió rascándose la nuca "Soy Denji"
"Bueno, espero puedas cumplir eso Denji... Nos vemos" Te despediste
Luego de esa pequeña conversación, volviste a tu departamento y te quedaste dormida.
Desde ese pequeño inconveniente, no has podido parar de encontrarte con Denji. Desde cosas tan básicas como sacar la basura, hasta cuando él estaba paseando a sus perros por el parque. E inevitablemente todas estas interacciones hicieron que ustedes dos cada vez se volvieran más cercanos.
"¡Denji!" Exclamaste mientras ibas a darle un abrazo
"T/N" Respondió aceptando tu abrazo "¿Qué haces es en el parque tan temprano?"
"Salí a comprar algunas cosas para el almuerzo y decidí pasearme por el parque porque sabía que estarías aquí" Respondiste con una sonrisa "¿Te ayudo?"
Te entrego una de todas las correas que tenía que llevar, te causaba mucha curiosidad el hecho que tuviera tantas mascotas; ya que alguien como él, podrías decir, que no tenía mucha cara de ser fan de los perros.
"¿Harás algo esta noche?" Preguntó tomándote desprevenida
"Esta noche..." Respondiste pensativa "Oh lo recuerdo, tendré una junta con mi pareja, ¿Por?"
"Oh... No por nada" Respondió desanimado
Después de esa respuesta, el ambiente se tornó bastante incómodo y comenzó a crearse un hielo prácticamente inquebrantable.
