CAP 4: La fiesta.

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En la carretera de la ciudad de la cruz, un hermoso Torino viajaba por el pavimento, dentro de él se encontraban 2 jovenes, el que conducía tenía el pelo negro y una mirada sería mientras se concentraba en el camino, la joven a su lado era una hermosa chica con cabello rubio, sus brazos estaban cruzados enfatizando sus abundantes pechos.

El silencio dentro del auto duró bastante tiempo, pues Lucas estaba concentrado en conducir. La joven Mily ya no pudo soportar el silencio y miró a Lucas.

Mily: ¿Puedo poner música?.

Lucas: Está bien.

Ella extendió su mano hacia la radio pero antes de que pudiera encenderla Lucas sujetó su muñeca con fuerza, al tomarla desprevenida se asustó un poco y miró enojada a Lucas.

Mily: ¿Qué estás haciendo?.

Lucas: Déjame advertirte algo, si llegas a poner reggaetón, juró que te tiró del auto, ¿Quedó claro?.

A pesar de que Lucas no había dejado de mirar el camino en ningún momento, por alguna razón aquellas palabras hicieron que se pusiera nerviosa y se asustara.

Miky: E-está bien, pero primero suelta mi mano, si no no puedo música.

Lucas: Está bien, pero recuerda lo que te dije.

Lucas soltó la mano de Mily y volvió a tomar el volante sin dejar de concentrarse en el camino. Mily al ver su mirada indiferente cruzó sus brazos y hizo un puchero mientras murmuraba con insatisfacción.

Mily: Para que sepas, no me gusta el reggaetón.

Luego de escuchar ese murmullo, Lucas miró a Mily con una evidente sorpresa en sus ojos, como si lo que hubiese escuchado fuese lo más sorprendente en el mundo.

Miky estaba cambiando la radio de estación en estación pero luego la apagó.

Miky: ¿No tienes algún parlante para que puedo poner música desde mi celular?.

Lucas no habló y solo le entregó algo redondo y naranja, Mily miró su mano y pudo ver aquella figura tan familiar y entonces su mirada se posó en el joven que estaba conduciendo.

Mily: Al menos puedes darme las siete, ¿O por qué no mejor me das el radar para buscar las que faltan?.

Lucas de nuevo posó su mirada totalmente shockeada en su acompañante y preguntó como si no pudiese creerlo.

Lucas: ¿Conoces Dragón ball?.

Mily: Que no me guste el anime no significa que no lo haya visto, yo también tuve infancia.

Lucas seguía sin poder creer lo que estaba escuchando, veía a la joven que estaba sujetando aquel parlante y lo examinaba minuciosamente.

Miky: ¿Cómo se prende ésta cosa?.

Lucas tomó el parlante con una mano mientras que la otra todavía sostenía el volante, con su dedo pulgar presionó una de las 4 estrellas y se pudo escuchar la voz de Bulma provenir del parlante y decía.

“¡Ven Shen long y cumple mi deseo!”.

Ambos estaban soportando la risa con mucha fuerza, lo que no sabían es que la pequeña fantasma en el bolsillo de Lucas también la estaba soportando. Continuaron de esa forma por un tiempo hasta que ella sacó su celular y comenzó a buscar una canción.

Lucas: Si pones algo que no me gusta, ya te dije que pasa…

Lucas no pude terminar lo que iba a decir, pues en ese momento la canción sonó y Lucas quedó sorprendido, después de todo, era una canción que el amaba, Imagine dragona Natural.

Lucas: Si no fueses tan insoportable ya te hubiese pedido que te casaras conmigo.

Mily: Como si estuviese tan desesperada para estar con alguien tan torpe, imbécil, infantil, imprudente y despistado como tú.

Lucas: Wow… Teníamos un buen ambiente y acabas de arruinarlo por completo, ya te estaba considerando alguien genial, pero gracias por recordarme como eres.

Miky: Hmph, como si me importase la opinión de alguien como tú.

Lucas: Ya terminemos con esto para que pueda volver a la tranquilidad de mi casa.

Mily: Ya casi llegamos, desde aquí ya debería de poder verse el lugar.

Tal y como dijo Mily, una mansión realmente grande podía verse a la distancia. Incluso desde esa distancia ya se podía ver cómo brillaba por las luces.

Lucas: Demonios, si que es grande, se nota que tu familia tiene dinero.

Mily: Obviamente esa no es mi casa, es una quinta que alquilamos, mi casa es más pequeña.

Lucas no respondió, condujo hacia la entrada de aquella mansión, una vez que el auto cruzó la cerca de metal y entró en los terrenos de la mansión fueron recibidos por un hombre de unos 40 años, tenía el cabello negro y una barba corta pero bien cuidada, tenía un smoking que de un simple vistazo podía decirse que era de alguna marca famosa, a su lado había una mujer realmente hermosa de cabello rubio el cuál estaba cuidadosamente arreglado en un peinado que Lucas desconocía, tenía un vestido realmente hermoso de un color azulado claro brillante.

Mily fue la primera en salir del auto, al verla el hombre se acercó a paso rápido. Al ver eso Mily sonrió brillantemente.

Mily: Pa…

No pudo terminar de llamarlo ya que el hombre había pasado a su lado y fue directo a Lucas, lo sujetó de los hombros y habló de una forma un poco extraña.

Hombre: Querer… Cuánto… Tu.

Lucas: ¿?...

Mily: Déjame traducirte, te acaba de preguntar cuánto quieres por el auto.

Lucas: Aaaah… Pues nada.

Hombre: Perfecto, ¡Gratis!.

Lucas: Creo que no me entendió señor, me refería a que no lo vendo y no lo venderé. Éste auto es un recuerdo de mi difunta abuela.

Hombre: Solo di el precio y te lo pagaré.

Lucas: Aunque suena muy tentador, vuelvo a decirle que no lo voy a vender. En éste auto lo hice con su hija.

Hombre: ¿¡Qué!?.

Mily: ¿Eh?.

Lucas: Si pasear, normalmente no lo saco, ¿No es cierto cariño?.

Al decir eso, Lucas sujetó de la cintura a la joven rubia y le dio un beso en su mejilla ocasionando que Mily se sonrojara.

Mily: C-cierto c-cariño.

Mientras aquellos 2 jovenes parecían entrar en su pequeño mundo, el padre de Mily miraba fijamente el auto y empezó a revisarlo de arriba abajo sin apartar sus ojos de el. Cuando Lucas vio lo que hacía el padre de su acompañante no pudo evitar preguntar con cierta consternación.

Lucas: ¿Qué estás haciendo?.

Hombre: ¿No es obvio?, estoy viendo si hay luces de neón o alguna de esas estupideces.

Lucas: Señor… Usted acaba de ofenderme.

Lucas se había levantado las mangas, pero su mano fue rápidamente tomada por Mily, la cuál le decía con la mirada que se tranquilizara.

Mily: Mi padre se refiere a que la mayoría de los chicos de tu edad, tunean autos clásicos y le ponen esas cosas absurdas. Cosas como luces de neón, suspensión hidráulica, nitro o algunas de esas estupideces.

Lucas: Pero si tiene nitro.

Lucas se movió hacia el maletero y lo abrió dejando ver 2 tanques grandes de nitro, dejando al padre y a la hija totalmente estupefactos, incapaces de creer lo que estaban viendo.

Lucas: Un amigo me pidió que se los consiguiera.

Mily: ¿Q-qué N-no son ilegales?.

Lucas: No en México, ¿Por qué?, ¿Eres policía?.

El padre de Mily se colocó delante del maletero y miró con una mirada sería a Lucas.

Hombre: Ella no, pero yo sí.

Lucas:… ¿Eh?...

Las 3 personas que estaban junto al auto se quedaron momentáneamente en silencio, Lucas comenzó a ponerse nervioso.

Lucas: ¿Dije nitro?, q-quise d-decir helio, es el cumpleaños de un amigo y…

No pudo terminar de hablar ya que fue interrumpido por el padre de Mily.

Hombre: ¿Crees que voy a caer en eso?, como un ex miembro de FBI yo debo…

Lucas: Mi amigo tiene un auto exactamente igual, totalmente original y tiene planeado venderlo.

El padre de Mily rápidamente cerró el maletero del auto y miró a Lucas con una sonrisa.

Hombre: Debo fingir que no eh visto ni oído nada.

Miky: Wow, teman criminales, mi padre es un oficial que no se vende.

Hombre: Te dejaré que pasees en él.

Miky: Yo no vi ningún nitro, de hecho ¿Qué es el nitro?, ¿Tu sabes padre?.

Hombre: Debe ser una de esas aplicaciones para celulares que tanto usan los jóvenes.

Mientras el padre y la hija tenían ese pequeño intercambio, un joven valet se acercó a Lucas y habló con un tono respetuoso de voz.

Valet: Disculpe señor, ¿Podría darme las llaves del auto?.

Lucas: Por supuesto que no.

Valet: Pero señor, éste es mi trabajo.

Lucas: ¿Yo te dije que trabajaras de esto?.

El valet ya estaba sintiéndose ansioso, pues éste era un trabajo importante y no podía simplemente no hacer su trabajo, Mily al ver la incomodidad del valet decidió ayudarlo y puso su mano en el hombro de Lucas.

Mily: Ya cariño, te aseguro que nada le va a pasar a tu auto.

Lucas suspiró totalmente resignado, así que a regañadientes le entregó las llaves de su auto al joven valet, el cuál miró con agradecimientos a la joven rubia, se subió al auto y lo manejó bajo la atenta mirada de Lucas y del padre e hija, una vez que el auto fue cuidadosamente estacionado, los 3 pudieron suspirar de alivio y entrar a la fiesta. Mily se estaba agarrando al brazo izquierdo de Lucas, el cuál podía sentir aquellos 2 montículos, aunque mantenía una mirada sería e imperturbable.

Lucas: ¿Cuándo nos vamos?.

Habló en un tono de voz bajo que solo Mily, la cuál estaba a su lado podía escuchar, así que ella respondió con el mismo tono de voz.

Mily: Saludamos a todos en mi familia, les hablamos de cómo nos conocimos, piensan que eres un buen novio y nos vamos.

Lucas: Como digas cariño.

La último Lucas lo dijo en un tono de voz normal, lo cual tomó desprevenida a la joven rubia, haciendo que su piel blanca se sonrojara ligeramente.

Una voz se escuchó detrás de ellos.

Voz: ¿Qué estás haciendo aquí?.

Lucas, como si ya supiera de quién se tratase, no dudó en decir aquellas palabras.

Lucas: Saliendo con tu prima.

Ambos sonriendo y hicieron un gesto raro de manos, como si se tratase de un saludo, en el que chasqueaban los dedos de ambas manos y apuntaban al otro con el dedo índice. Al ver eso el padre de Mily se acercó a su hija.

Hombre: ¿Estás segura que éste es bueno?.

Miky: Te dio el contacto de alguien que te va a vender un Torino original, ¿Verdad?.

Hombre: Cierto… ¿Quieres que vaya organizando las cosas para la boda?.

Mily: ¡Papá!.

El rostro de Mily se había sonrojado por completo al escuchar las palabras que había dicho su padre,

Hombre/Lucas: ¿Si cariño?.

Los 2 que habían respondido se miraron confundidos al principio, pero luego se vieron con una obvia rivalidad. Al ver a ambos viéndose fijamente el mejor amigo de Lucas se acercó.

Amigo: Oye bro, mira lo que hay en la mesa de comida.

Lucas volteó y en su mirada apareció la confusión y la emoción.

Lucas: Wow, ¿Qué hace un cubo rubik gigante en la mesa de comida?.

Amigo: Es un pastel en forma de cubo rubik gigante.


Lucas: ¿Se puede armar y desarmar?.

Ambos se miraron fijamente con una sonrisa y dijeron al mismo tiempo.

Amigo/Lucas: Hay que intentarlo.

Y caminaron emocionados hacia aquel pastel de forma peculiar. Al ver a los 2 caminando hacia el pastel, el padre solo miró a su hija, como si ella pudiese sentir su mirada solo dijo.

Miky: Torino padre, Torino.

En el momento en que ambos chicos llegaron a la mesa, Lucas sintió un leve pellizco en su pecho, sabiendo que la pequeña fantasma lo estaba llamando.

Lucas: Disculpa bro, ¿Dónde está el baño?.

Amigo: Al fondo a la derecha.

Lucas: No jodas, al fin un baño que está al fondo a la derecha.

Amigo: Lo sé, también me sorprendí.

Así Lucas fue al baño, una vez que se sentó en el inodoro de aquel enorme baño sacó a la pequeña fantasma del bolsillo de su saco.

Lucas: A ver, ¿Para qué llamaste?.

Jhovanna: Tengo hambre, dame de comer?.

Lucas: ¿En qué momento te volviste tan exigente?, ¿No crees que se verá raro que ponga cómoda en mi bolsillo?, Además ¿Si quiere necesitas comer?.

Jhovanna: Tengo mis necesidades.

Lucas: ¿Sexuales?.

Jhovanna solo hizo un gesto con la mano diciéndole que estaba equivocado y a la vez no.

Lucas: Está bien, buscaré la forma de darte de comer.

Jhovanna: Más te vale, ya que si en 10 minutos no estoy comiendo, te muerdo el pezón.

Lucas… ¿Eh?.







Hola gente, espero nos disculpen la demora, la verdad es que no sacamos capítulo nuevo de “Mi vida con una fantasma”, por diferentes sucesos que ocurrieron uno tras otro, entre ellos se incluyen que yo (el escritor) estuve enfermo, tranka que no fue covid. Solo fue una pequeña gripe.

Lo segundo fue que no nos sentíamos inspirados para poder escribir, ya que cuando intentábamos hablar sobre la novela, terminábamos hablando de algo más y no avanzábamos, apenas ayer empezamos a escribirla ya que sentimos que la inspiración volvió. No queríamos escribir nada mientras no estuviéramos inspirados, ya que nos estaríamos obligando a escribir y eso causaría que los capítulos no fueran como quisiéramos y no queremos que lean capítulos como esos. Ya que queremos que se diviertan leyendo estás novelas.

~Lucas y Fran~

Mi vida con una fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora