En el departamento de siempre, 3 figuras familiares estaban dentro, una estaba sentada en el sofá mirando la televisión, la otra estaba sentada mientras arreglaba un vestido, y la última se encontraba un poco sonrojada mirando de reojo a la segunda figura.
Lucas: Por cierto Sofy, ¿Podrías tomar la medida del pecho de Jhovanna?.
Antes de que Sofy la cuál estaba sentada en el sillón respondiera, Jhovanna habló.
Jhovanna: No es necesario, yo conozco mis medidas.
Lucas: ¿Enserio?.
Jhovanna: Si… En mis tiempos era normal que la ropa que nos compremos necesitaban las medidas exactas, así que la forma más rápida de comprar ropa era sabiendo nuestras medidas, ya que nos ahorrabamos que nos la sacaran en la tienda o que la modista nos midiera.
Lucas miró a Sofy con curiosidad.
Lucas: ¿Es eso cierto?.
Sofy: A mí no me preguntes, recuerda que soy más joven que ella, en mis tiempos ya podías llegar a la tienda y comprar la ropa que quisieras como ahora, aunque obviamente los diseños eran muy diferentes.
Lucas ya no miró a Sofy, si no que miró a la joven que estaba usando su camisa para cubrir su pálido y delicado cuerpo, al verla así en la cabeza del joven solo aparecía el recuerdo de aquella vez en que durmieron juntos, sacudió la cabeza para sacar esos pensamientos.
Lucas: Eres una anciana, además… Creo que eso de que las jóvenes hoy en día crecen más es cierto.
Dijo el joven mirando fijamente hacia la zona del pecho de Sofy, la cuál entendió lo que el joven quería hacer, así que con gusto le siguió el juego.
Sofy: Mis ojos están aquí arriba.
Lucas: Yo tomo mis decisiones.
Luego de esas palabras ambos comenzaron a reírse, pues entendían perfectamente aquella referencia. Mientras ambos se reían Jhovanna los miraba desde un lado sin comprender la razón del por qué se reían, pues no habían hecho o dicho nada gracioso, la fantasma se sintió un poco enojada ya que sentía que estaba siendo excluida de la conversación, así que dijo con cierto enojo en su tono de voz.
Jhovanna: ¿De qué se ríen?, Ni que fuera tan gracioso.
Lucas/Sofy: No lo entenderías.
Lucas: Enserio tienes que mirar más televisión, mañana haremos un maratón de referencias.
Sofy: ¿No querrás decir “maratón de televisión”?.
Lucas: ¿Cuál es la diferencia?.
Sofy al sentir los ojos un poco enojados de su amiga recordó cierto suceso que debería de suceder hoy, por lo que no pudo evitar sonreír mientras miraba al joven que parecía estar terminando la costura del vestido. La verdad es que Sofy no esperaba que las habilidades de costura de Lucas fueran tan buenas, para evitar arruinar el vestido buscó las costuras de los lados, cortó los hilos para luego cortar partes del vestido, luego cosió las partes que había cortado siguiendo la línea de costura original para que no pareciera alterado de ninguna manera, incluso había usado el hilo del mismo color que el original.
Sofy: Cierto, ¿Ustedes no deberían ir a su cita?.
Al escuchar la palabra “Cita”, el rostro de Jhovanna se sonrojó completamente y miró de forma tímida al joven que ya había terminado los ajustes del vestido.
Jhovanna: No es una cita, s-solo me acompañará a c-comprar ropa.
Sofy: No creo que lo sepas Jhovy, pero un chico y una chica que salen solos a comprar cosas y pasear hoy en día se conoce como una cita.
Sofy le guiñó el ojo a su amiga que actualmente parecía un tomate luego de escuchar sus palabras y sonrió al verla de esa manera, tomó el vestido que Lucas había terminado de coser y llevó a la sonrojada Jhovanna a la habitación de Lucas para que pueda cambiarse, el joven que ya había terminado guardó sus objetos de costura y volvió a dejar la caja donde estaba, cuando vio que las 2 todavía no salían, se sentó en el sofá y sacó su celular a la espera de las fantasmas.
Luego de unos minutos ambas chicas salieron de la habitación, Lucas volteó y volvió a quedar hechizado por la joven, su piel pálida contrastaba perfectamente con aquel vestido blanco, el cual ahora se ajustaba perfectamente al pecho de Jhovanna, aquellas sandalias también blancas hacían juego, era como una hermosa flor blanca la cual no debía de ser manchada por nada del mundo. Jhovanna al ver que la mirada de Lucas estaba clavada en ella no pudo evitar sonrojarse hasta las orejas y desviar la mirada, aunque una pequeña sonrisa apareció en su rostro, ya que en su interior estaba feliz de poder llamar la atención del joven.
Mientras ambos estaban en esa situación, Sofy no dejaba de sonreír ante esa escena, pues le parecía bastante tierno, pero ya era hora de que salieran a su cita, por lo que aplaudió una vez para sacar a los 2 del trance en el que se encontraban.
Sofy: Ok tortolitos, ya va siendo hora de que salgan, después de todo si siguen así el shopping podría cerrar, además deberían de aprovechar el excelente clima para pasear un poco.
Lucas se levantó y se acercó a Jhovanna luego de las palabras de su amiga y vecina, entonces le ofreció su mano a la bella fantasma que estaba frente a él.
Lucas: Vamos, toma mi mano, no queremos que te pierdas.
Sofy levantó el pulgar al ver que Lucas actuaba como todo un caballero, entonces miró fijamente a su querida amiga, la cuál estaba totalmente sonrojada mientras miraba la mano del joven frente a ella, lenta y tímidamente ella extendió su mano, aquellos segundos en que se acercaba parecían eternos, pero cuando ambos se sujetaron las manos, Jhovanna se sorprendió, pues las manos de Lucas eran grandes, al menos más grandes que las de ella, se sentía como si su mano pudiera envolver completamente la suya, sentía una especie de seguridad mientras el tomaba su mano, por lo que no pudo evitar sonreír con timidez.
Así ante la atenta y cálida mirada de Sofy, los jóvenes tomados de la mano salieron de aquel complejo de apartamentos y caminaron tranquilamente por la pacífica ciudad de la Cruz.
Como Lucas vivía en un apartamento que se encontraba cerca de un área comercial, no había que caminar mucho para comenzar a ver tiendas por doquier, aunque lo que predominaba como en cualquier ciudad con una economía estable, eran los apartamentos, varios edificios uno al lado del otro. Uno tenía que mirar hacia el cielo para poder ver el final de ellos, para una persona que vivía en la zona era una vista normal, pero para otros era un escenario impresionante.
Jhovanna: WOW, las casa son muuuuy altas, ¿Por qué las hacen tan altas?.
Lucas: Son departamentos, similares al nuestro.
Jhovanna: ¿¡Todos son departamentos!?, ¿¡Por qué hay tantos!?.
Lucas: Eso pasa cuando vives en una buena ciudad, la gente va a querer vivir en ella también, y como no hay muchos que puedan comprarse una casa, la mejor manera de impulsar la economía es construyendo complejos de departamentos capaces de alojar a cientos de personas.
Mientras escuchaba la explicación de su acompañante, Jhovanna seguía mirando alrededor con gran interés y entusiasmo, hasta que una tienda llamó su atención.
Jhovanna: No pensé que en ésta época habría vestidos tan elegantes.
Jhivanna había dejado de caminar y miró a la vidriera de cierta tienda, del otro lado del gran vidrio había maniquís los cuales estaban usando vestidos de diferentes colores y diseños, al ver aquellos elegantes vestidos Jhivanna quedó sin palabras, en especial cierto vestido blanco llamaba su atención, pues era extremadamente similar a un vestidos de novia, inconscientemente miró hacia el joven que estaba a su lado tomándole de la mano y no pudo evitar que su hermoso y pálido rostro se sonrojara.
Jhivanna: Sofy me dijo que hoy en día las jóvenes preferían usar ropa cómoda, no pensé que todavía habría vestidos tan elegantes.
Lucas no dijo nada, solo miró hacia el nombre de la tienda y entendió rápidamente para que eran esos vestidos.
Jhovanna: Ese vestido blanco es hermoso, parece un vestido de novia.
Lucas: Si… De novia.
De nuevo miró hacia arriba y pudo leer las palabras: Miss 15añera.
Cuando Por fin la joven de centrar su atención en los vestidos, Lucas pensó que por fin irían a comprar la ropa para la pequeña mujer a su lado, pero de repente ella volvió a detenerse e inhalar con gran satisfacción.
Jhovanna: ¿¡Qué es ese olor tan delicioso!?.
Lucas quedó shockeada ante el repentino aumento en la energía de Jhovanna, entonces entendió de donde provenía aquella tentadora y fragancia y se maldijo por no haber elegido otro camino. Pues frente a ellos se encontraba una calle empedrada que en ambos lados estaba llena de puestos unos al lado de otros, cada uno vendiendo diferentes tipos de comidas, aquella fragancia tan seductora provenía de la combinación de todas aquellas deliciosas siendo cocinadas y las cuales fueron empujadas por la suave brisa.
Mientras Lucas trataba de pensar en una forma de alejar a la pequeña glotona que tenía a su lado ya era demasiado tarde.
Jhovanna: Quiero comer… Lucas, cómprame comida.
Lucas: Acabas de desayunar antes de salir.
Jhiovanna: ¡Pero tengo hambre!.
Lucas: ¡Me vale, primero la ropa!.
Jhovanna: ¡Pero quiero comer!.
Lucas: ¡No!, Ya te conozco, estoy seguro que vas a querer probar cada una de las diferentes comidas de aquí.
Jhovanna: No había pensado en eso, ¡Que gran idea!.
Lucas: Yo y mi bocota.
Las personas pasaban al lado de los jóvenes y no podían evitar echarles otra mirada, pues lo primero que llamaba su atención era la joven de piel blanca y cabello negro, varios jóvenes no podían dejar de mirar su hermoso rostro, por otro lado estaba el joven de cabello negro a su lado, si bien Lucas no era endemoniadamente guapo, su cabello arreglado y su manera sencilla de vestir de alguna hacia que fuera agradable a la vista, pero lo que sorprendía a la gente era ver a ambos tomados de la mano discutiendo por qué parecía que la hermosa joven quería comer.
Lucas: Ya llamamos la atención, ya te lo dije, primero vamos a comprarte la ropa y las necesidades para la casa y luego podemos venir a comer lo que quieras.
Jhovanna:… ¿Lo prometes?.
Lucas: Si si, lo prometo, pero ni pienses que vas a comer todo lo quieras, no quiero quedar en bancarrota.
La joven infló sus mejillas las cuales estaban levante sonrojadas, aquel color rosado contrataba con su pálida piel, creando un aura de fragilidad, daba a uno la sensación de que debían protegerla.
Jhovanna: Ni que comiera tanto como para dejarte en bancarrota.
Lucas: Tienes razón, seguro nos dejas a Lautaro, a Sofy y a mí en bancarrota.
Jhovanna ya totalmente avergonzada y enojada golpeó con su mano libre el hombro de Lucas, el cuál obviamente no lo sintió, a pesar de que parecía que los 2 no se llevaban bien, la verdad era que en ningún momento habían dejado de tomarse de las manos, como si temieran que el otro pudiera irse si lo soltaban.
Cuando el par de jóvenes se fueron caminando, la multitud se dispersó extremadamente rápido, pues ya no quedaba nada interesante para ver, al menos pudieron ver a una joven extremadamente hermosa, hoy fue un día feliz para varios jóvenes.
Mientras tanto Lucas y Jhovanna continuaron caminando hasta que por fin llegaron al shopping que Lucas había estado buscando, entraron tranquilamente y caminaron buscando una tienda de ropa que llamará su atención, cuando por fin encontraron una que parecía prometedora, cuando Jhivanna se enteró de los precios empujó rápidamente al joven que la acompañaba hacia una tienda que se veía más accesible, aunque Lucas se había ofrecido a pagar, ella no podía hacer que gastara tanto en ella, después de todo la estaba dejando vivir con él sin pedirle nada, e incluso le iba a comprar ropa que necesitaba con urgencia, así que no podía pedir más, mientras pensaba en eso, apretó la mano del joven con firmeza y entró a la tienda para elegir su vestuario con una sonrisa en su rostro.
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Mi vida con una fantasma
AléatoireTodo era normal, solo era yo y mis series en mi departamento... No pensé que todo cambiaria aquel día que recibí ese mensaje.