Willow (1)

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El cielo está azul hoy

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El cielo está azul hoy.

Las blancas nubes cubren parte del sol, creando formas.

Recuerdo que de chiquita pasaba horas mirándolas.

Al pasar los días, cuando me doy el tiempo de ver el cielo, me sorprendo al verlas, dándome cuenta que las he olvidado.

Algo que me tranquilizaba tanto de pequeña fue borrado completamente de mi mente.

Usualmente son en estos momentos donde menos debería desconectarme, que precisamente lo hago.

Cuando no hay emoción aquí abajo busco el cielo por algo que me despeje la mente.

Hago una mueca de dolor cuando mi pezón es mordido bruscamente.

Mi quejido de dolor es malinterpretado por él, ya que sigue chupándolo fuertemente, uno de mis ojos se cierra con dolor.

Mi espalda se arquea por instinto cuando sus labios no hacen más que jalarlo.

La mano del chico viaja a su entrepierna, colocando su pene nuevamente en mi entrada, metiéndolo rápidamente.

Empieza a penetrarme sin parar, logrando que nuestros cuerpos se muevan sobre mis sábanas.

Su respiración se hace más rápida, sus gemidos más fuertes y yo ruedo los ojos.

Él está cerca y yo ni he comenzado a sentir nada.

Mi mente, nuevamente, al no encontrar nada divertido aquí abajo busca las nubes en el cielo pero mi puerta del cuarto, que juré haber dejado con seguro se abre de repente.

Los movimientos del chico paran inmediatamente, tratando de cubrir mi cuerpo por inercia, con el suyo.

Pero yo no me oculto, sea quien sea que haya entrado sabía bien qué es lo que podría encontrar al ver mi puerta cerrada.

Lo primero que veo es la mano, que sigue en la puerta que abrió sin pudor, sus venas están salidas logrando demostrar lo irritado que ha estado.

Sus negros ojos están fijos en nuestros cuerpos, su boca está un poco abierta y su respiración está irregular, como si corrió hasta el segundo piso.

Su camisa sin mangas muestra sus sudorosos brazos, su short deportivo y sus tenis muestra que estuvo haciendo ejercicio.

El chico encima de mi lo mira entre enojado por ser interrumpido, confundido ante una tercera persona en el cuarto y temeroso al ver la enojada mirada del chico pelinegro que acaba de entrar.

Este último entra al cuarto, toma al chico encima de mí y lo jala fuera de la cama.

Grito un poco cuando la parte inferior del rubio sale de mí bruscamente pero no parecen notarlo.

El pelinegro empuja al asustado y desnudo chico fuera de mi cuarto, recoge rápidamente su ropa y se la tira en la cara antes de cerrarle la puerta en las narices.

Skins: Willow & DeclanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora