Estaban juntos, en las buenas, en las malas y en las peores.
Seis amigos contra el mundo.
Tratando de sobrevivir sin ser consumidos por el oscuro lugar que los rodea.
Pero a pesar de todo, siempre, siempre juntos, levantándose en cada momento, apoyá...
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El cielo está gris.
Es tan solo una enorme nube gris de lluvia.
Las pequeñas gotas se estampan contra el vidrio del local de comida rápida.
Wesley molesta a su hermana por su cara manchada de pintura tras su club de arte, diciéndole que aunque tenga diecisiete años aún no puede pasar una hora pintando sin mancharse toda.
Ava empieza a jalarle la cola rubia y así es como empiezan una pequeña guerra entre gemelos.
Artie, que vino con Ava está preguntándole a Evet sobre el próximo partido de rugby, Evet le comenta que es en un par de semanas y que por eso el entrenador los está explotando más de la cuenta.
Mi vista está en el parqueo, viendo como la lluvia aumenta y aumenta.
Empieza a picarme el vendaje del cuello así que me levanto, todos los ojos se dirigen a mí, me ajusto los lentes de sol y les digo que iré al baño.
Entro y cierro la puerta, pateo las tres puertas adentro solo para asegurarme que no haya nadie.
Me quito mis lentes, mi saco y el vendaje de mi cuello.
Mojo un poco mi cuello suspirando aliviada por el frío.
Me tiro pequeñas gotas de agua a mi rostro, no tantas como para que la gran cantidad de maquillaje, que tuve que ponerme para ocultar la herida del pómulo y del labio, se derritieran.
Empiezo a abanicar mis brazos con mis manos, dándoles un poco de aire que no han recibido en todo el día.
Miro mi reflejo y tengo que controlarme con todas mis fuerzas para no sacarse el dedo a mi misma.
La puerta del baño se abre, en vez de sobresaltarme solo me quedo viendo en el reflejo a la persona.
Misma persona que vi parquearse y entrar a través de la ventana de la mesa donde estaba sentada.
Los ojos oscuros de Declan buscan mi cuerpo con la mirada, cuando sus ojos chocan con mi reflejo suspira aliviado.
Mira hacia atrás como si comprobara que no hay nadie.
Entra al baño y cierra la puerta pero esta vez cierra con seguro. Poniendo fuera un cartel que dice que los están lavando.
Me enderezo, poniendo mis manos en el lavamanos, aun dándole la espalda pero sin apartar mis ojos de los de él.
Declan se acerca a mí, pone sus manos sobre mis caderas antes de poner su frente sobre mi hombro, suspirando.
—Estoy tan cansado.—dice y yo sonrío un poco aunque él no pueda verme. Levanto mi mano y toco su cabello, el chico me abraza más fuerte.—Tener clases con este clima debería de ser ilegal.
—Dices eso con cualquier clima.—me burlo y siento una pequeña mordida en mi hombro y yo me quejo pero luego besa el mismo lugar haciendo rodar los ojos.
