La puerta del copiloto se cierra, Declan tira su mochila hasta el baúl del carro antes de subirle el volumen a la música, rápido.
Le regalo una enorme sonrisa antes de ponerme mis lentes oscuros, abrir todas las ventanas del auto y manejar hasta la casa de los gemelos Walsh.
Toco el claxon tres veces al mismo tiempo en el que apreto el freno bruscamente logrando que tanto yo como Declan tengamos que depender de los cinturones de seguridad para no salir volando fuera del auto.
El pelinegro empieza a grita mientras presiona el claxon unas cinco veces más.
Una señora de tercera edad del otro lado de la calle nos insulta desde su ventana, Declan le tira besos a lo que la señora nos saca el dedo y entra a su casa.
Me río ante la cara de decepción de Declan al no enamorar a la que podría haber sido su sugar-mami.
El pelinegro empieza a tocar el claxon de nuevo.
La puerta de la gran casa delante de nosotros se abre unos segundos después.
—¡Deja de pitar joder!—el grito de Ava nos hace reír, a respuesta Declan le pita dos veces más.
Ava, que estaba poniéndose sus zapatos mientras trataba de maniobrar para que su maleta abierta no dejara caer sus libros, se desespera y lanza el zapato al vidrio del auto justo al lado de Declan.
El pelinegro se ríe y yo insulto a la rubia.
Declan saca su torso por la ventana y agarra el zapato.
—¡Wesley!—grita la chica saltando con un piel hacia el auto.
La chica se sube, se mete entre los dos asientos de adelante para que Declan le de su zapato.
—Como castigo tendrás que pasar el día entero sin esto.—dice moviéndose de un lado al otro.
Ava sujeta el pelo del chico y lo agita, Declan se queja y suelta el zapato.
—Eres una niña.—lo insulta antes de soltar su cabello.
—¡Willow!—Declan me voltea a ver, esperando que lo defienda yo solo me río, antes de jalar la corbata de Ava para ponérsela correctamente.
Declan saca una exclamación ofendido antes de cruzarse de hombros.
—Prefiero al gemelo con pene.—dice y las dos lo volteamos a ver y luego a nosotras antes de estallar en carcajadas.—Eso definitivamente sonaba mejor en mi cabeza.—dice el chico.
Termino de arreglar la corbata de Ava y la chica me abraza por el cuello y me regala varios besos en la mejilla a modo de agradecimiento.
—¡Basta! Es mía.—Declan se queja de tanto beso, pone su mano sobre la cabeza de Ava y la empuja hacia el asiento trasero.
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Skins: Willow & Declan
Teen FictionEstaban juntos, en las buenas, en las malas y en las peores. Seis amigos contra el mundo. Tratando de sobrevivir sin ser consumidos por el oscuro lugar que los rodea. Pero a pesar de todo, siempre, siempre juntos, levantándose en cada momento, apoyá...