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Capítulo Cinco: Noviazgo.

Wei Wuxian estaba preparando una sorpresa para Lan WangJi.

Ahora que conocía sus sentimientos quería pedirle Noviazgo.

Así que se encontraba sentando en la posición más rara existente en la tierra sobre su silla del escritorio, con la cabeza pegada a la pantalla de su computador y sus piernas todas dobladas.

—¿Qué haces, Wei Ying?—Yu Ziyuan había estado tocando la puerta de la habitación de su segundo hijo más de cinco minutos. Al no recibir respuesta, la abrió y asomó su cabeza buscando a su hijo.

—¡Oh, mamá!—Wei Wuxian tenía puestos sus anteojos antireflejo y despegó la mirada del computador sonriendo levemente—¿Qué te trae por estos recónditos lugares de casa?—Bromeó.

—Te había estado llamando—Yu Ziyuan se sentó sobre una silla junto a su hijo—¿Qué tanto estas haciendo?—Wei Ying se sentó de manera correcta.

—Busco tips para pedirle a Lan Zhan que sea mi novio—La gran sonrisa de Wei Wuxian hizo que el estado de ánimo de Yu Ziyuan mejorara.

—Ya veo—Yu Ziyuan sonrió levemente. Su pequeño estaba creciendo muy rápido—¿Quieres que te de algunas ideas? ¡Te podría contar cómo le pedí a Jiang Fengmiang que fuera mi novio!—Wei Ying casi se cae de su silla de la emoción y asintió con rapidez.

—Buena elección—Yu Ziyuan sonrió y vio llegar a Jiang Yanli y a Jiang Cheng, ambos curiosos por la historia. Se acomodaron sobre la cama de Wei Wuxian y le dieron toda su atención a su madre—Como saben, con Jiang Fengmiang llevamos casi veintiséis años juntos, la misma edad que A-Li...

~Flashback~

Yu Ziyuan de veinte años, heredera de una gran empresa de cosméticos, se había propuesto ganar el corazón de un hombre un año menor que ella que trabajaba como secretario a medio tiempo de su madre (y jefa).

Como diariamente, entró a la oficina guiada del chico.

—Presidente...—Jiang Fengmiang tocó levemente la puerta y la abrió—Llegó Yu Ziyuan.

—Dile que entré—Jiang Fengmiang la miró con total atención. Su corazón se aceleró un poco debido al inesperado contacto visual.

—Yu Ziyuan...—“El mal carácter es de familia” Pensó Jiang Fengmiang al escuchar el tono de su jefe.

Ella cayó de vuelta a la tierra cuando la rasposa voz de su madre la llamó.

Entró a la oficina, despidiéndose levemente de aquel chico con una pequeña sonrisa.

—Madre—Saludó y se sentó en el sofá frente al escritorio.

—Nuestro trato ¿lo recuerdas?—Preguntó ella.

—Claro que lo hago.

—Dime al pie de la letra que decia—Su madre podía ser bastante irritante de vez en cuándo.

—“Nunca enamorarse de un hombre que no sea apto”.

—¿Y qué hiciste?

—Me enamoré de un hombre totalmente apto para mí, madre—Respondió seria.

—¡Es un secretario!—Sí, su madre pensaba que por ser secretario no estaban al mismo nivel.

—¡Es quien amo!—Yu Ziyuan dio un pequeño golpe en la mesa. Estaba harta.

—Perderás el derecho a sucesión su sigues así—Su madre se dio la vuelta y miró por la ventana acariciandose la cien.

—Soy tu única hija, y papá la dejo a mi nombre hasta que tuviera los veintiuno, ten en cuenta eso—Yu Ziyuan se levantó.

No Merecemos Un final Feliz. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora