La noche del día siguiente, Yoongi se encuentra parado en la dirección que Jimin le había enviado por teléfono, con su corazón latiéndole rápidamente y en su mochila todas las cartas desde la primera hasta la última, que iban a ser devueltas, finalmente, a su verdadero dueño.
Con su mano temblando toca el timbre y espera por la respuesta con una ansiedad ferviente en el cuerpo. Cuando la puerta se abre lentamente, puede observar a la persona delante de él con excesivo detalle.
Jimin lo saluda con una suave sonrisa, es cuando finalmente lo tiene frente a sus ojos que puede comprobar el cómo todo su cuerpo expresa una postura elegante y tranquila, tal y como se mostraba en las cartas, pero sus ojos esconden un dejo de tristeza de la que él claramente conoce bien el por qué.
Lo deja ingresar a su departamento, invitándolo a sentarse en su living alumbrado únicamente por una lámpara con una tenue luz cálida. Parece dar un suspiro de preparación cuando Yoongi coloca su mochila en su regazo y la abre, sacando de ésta y colocándolas sobre la mesita ratona todas y cada una de las cartas.
—En serio está pasando —expresa Jimin observando el monto de cartas. Yoongi observa sus nervios y no puede evitar preguntarle.
—¿Estás listo? —El otro se muerde los labios, asintiendo suavemente con la cabeza y luego mirándolo.
—¿Tú lo estás?
Yoongi necesita tomar aire antes de poder responder. Aquel momento le parece una locura, estar leyendo la última carta junto a él, junto al escritor de las cartas, junto a la persona a la que le había tomado cariño solamente por su manera de escribir, junto a Jimin, que tan relacionado y parecido a él había terminado siendo.
Con lentitud, dirige su mano hasta la última carta, abriéndola suavemente. Se dan una última mirada en la que se transmiten fuerzas mutuamente y Yoongi es quien se aclara la garganta y pausadamente, comienza a leer en voz alta:
23 de julio de 2019
Querido Hobi:
La verdad es que el rencor parece estar recorriendo mi ser una vez más, pero no más que la tristeza y la desilusión de haberme creído una vez más que, tal vez, tú podrías llegar a quererme como creía. Y no es que quiero echarte la culpa, no tuve motivos para sospechar de lo que estaba pasando pero tampoco para sospechar que todo lo que estaba pensando no era más que eso, ideas mías.
Me confundí por creer que tras toda esa tristeza, tras acompañarte en todo ese dolor, tu minúsculo corazón se compadecería de mí y quizá comenzaría a darme al menos una mínima parte de cariño. Se me olvidó que tu corazón sólo tenía lugar para unas muy pocas personas, siendo más certero, para tu mamá y para él, Taehyung.
Fui un tonto por no darme cuenta que tu llanto se debía plenamente a tu separación de él, fui un tonto para no darme cuenta que estabas enamorado de él y no de mí. Fui un tonto por desperdiciar tanto tiempo de mi vida en ti, por esperar que me quisieras al menos una cuarta parte de todo lo que lo querías a él.
Y lo lamento, si es que no fui más que un estorbo en tu relación con él, lamento no haberme dado cuenta antes que tú, lo único que querías, era despertar a su lado. Lo lamento. Discúlpame por no notar que su relación sí era recíproca, perdóname por no darme cuenta que yo sobraba, que yo no tenía absolutamente nada que hacer ahí. Que fui yo quien, a final de cuentas, acabó generándose todo este dolor.
Lo siento mucho, Hobi. Siento haberte impedido estar con la persona que realmente amabas. Y perdón por haber sido tan cobarde, por no haber terminado con esto cuando tendría que haberlo hecho, por sostener una soga de la que yo solo estaba tirando.
Lo siento, Hoseok, de verdad lo siento. Lamento estar dejándote solo ahora, lamento el seguir creyendo que por ahí tú efectivamente me necesitas. Lamento el haberme hecho un cuento de hadas contigo y lamento haberme vuelto una molestia en tu propio cuento de hadas.
Pero sobre todo, perdón por amarte, perdón por lo mucho que me cuesta soltarte, perdón por lo que yo tanto te amé y perdón por lo que tanto tardé en despedirme.
Hoy en día, con el llanto que no para de salir por mis ojos, con el odio y la furia desenfrenada que me hacen escribir esto con enojo, puedo decir que he llegado a mi límite.
Que han sido doce cartas en total, doce cartas para decirte que te amo, pero que ya no puedo más.
Que te amo, pero que aún más me amo a mí y aún más quiero verme feliz.
Por eso, agradeciéndote por todo lo vivido, marcaré este punto final y espero que sepas entenderme.
Gracias, Hoseok. Gracias por enseñarme millones de maneras de amar, pero más que nada, por enseñarme que no hay nada más valioso que yo mismo.
Hasta acá este proyecto de cartas, mi no tan mío Hobi.
Se despide para siempre, con mucho cariño y con el mejor de los recuerdos de ti,
Jimin.
—"Se despide para siempre, con mucho cariño y con el mejor de los recuerdos de ti, Jimin" —finaliza, con la voz quebrada y con las lágrimas ya recorriéndole las mejillas. Es casi al instante que se deja caer sobre sus manos y esconde su llanto. La persona a su lado no tarda ni un segundo en abrazarlo y es en aquella cercanía que puede escuchar el llanto de su acompañante y así, ambos, se encuentran llorando en el hombro del otro.
—Eres muy, muy fuerte, Jimin —solloza en su oído, acariciándole el pelo, escuchando cómo el llanto del otro empeora todavía más.
—Tú igual lo eres, Yoongi —contesta, separándose suavemente de él y agarrándolo de la cara para verlo a los ojos. El rostro de ambos, completamente rojo e hinchado del llanto—. Y créeme estas palabras: Lograrás superar todo esto. Lo único que espero es que no sea como yo... La cantidad de tiempo que perdí llorando por alguien que no me amaba...
Yoongi hace una suave sonrisa. —Tú mereces a alguien mucho mejor que Hoseok.
—¿Sabes algo? —Jimin sonríe entre lágrimas—. Si algo me ha enseñado todo esta historia, es que a quien más merezco en esta vida, es a mí mismo. Y conmigo mismo es más que suficiente —contesta, acariciándole la mejilla. Yoongi asiente con la cabeza y deja caer su cuerpo sobre el de Jimin, permitiéndole que éste lo abrace.
Y es así que, encerrados en un abrazo, se pierden llorando en el hombro de un desconocido que rápidamente se había vuelto su propio reflejo.
Tan idénticos y similares, un espejo del otro que tenían en sus brazos, escuchando su llanto que se mezclaba con el propio, es en esa misma charla que los dos pueden entender finalmente que sólo necesitan de ellos mismos. Lo que ocurrirá después es un misterio, pero por ahora, y también por el resto de sus días, tendrán bien presente en su cabeza que no hay nada más importante en este mundo que amarse a uno mismo.
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DKASJK lamento la demora:( Honestamente no estaba muy contenta con el final cuando lo releí, como dije esta historia ya estaba escrita por mí hace unos años y bueno, mi persona de hoy no se sentía muy a gusto, sin embargo me di cuenta que en su momento lo escribí así para dejar el mensaje de amarse a uno mismo y no me pareció apropiado cambiarlo ahora.
Espero que les haya gustado esta corta historia, claramente tiene final abierto, es decir que ustedes deciden si Jimin y Yoongi empiezan una relación o no, porque me pareció irrelevante para la historia el saber si "quedan juntos o no".
Sin más que decir, gracias por el apoyo, nos estaremos viendo en otras historias amores! Les quieroo<3
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12 cartas para decirte que te amo [JIMSU]
FanfictionYoongi trabaja en el correo, donde jamás cometió la infracción de leer una carta ajena; pero hay doce cartas para un mismo destinatario que jamás fueron recibidas que llaman su atención y no podrá evitar romper las reglas. Historia en formato corto...