Mi Inocencia | A.

- ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ɴᴜᴇᴠᴇ -

"Me siento poderosa"

꧁ V e n u s꧂

Mamá estará fuera de la ciudad unos días por trabajos. Uno de sus clientes le solicitó acompañamiento a uno de sus viajes y a cambio recibiría una buena paga, tan buena como para comprarnos una casa propia. ¿Genial, no?

Hoy es Jueves y estoy en mi departamento ayudando a mamá a hacer su maleta. Ella no estará para mi graduación, prefiero tener un hogar propio a que falte a una simple ceremonia. No está tan mal.

—¿Estás segura de que llevas todo? —ella suele olvidar cosas esenciales cuando hemos viajado y siempre está apurada por ello. Más vale prevenir.

—Si, en el frigorífico hay comida suficiente, hay dinero de emergencia, números de emergencia. Aunque asumo que no necesitarás nada de eso ya que te escaparás a pasar la semana con el señor Luján... ¿o me equivoco? —eleva una ceja como si fuera un interrogatorio.

—Asumes mal, pues pasaré toda la semana aquí, estaré trabajando y mañana iré a arreglarme para mi graduación. ¿Vale? No iré a ningún lado.

—Fingiré que te creo, me tengo que ir, mi cliente me está esperando. Por favor cuídate y no hagas amistades raras. Te quiero querida, ¡Bye! —lo último lo gritó desde el pasillo.

Al salir ella cierro la puerta.

Tengo todo planeado, tengo mi maleta preparada y mi transporte llegará en 15 minutos, tengo que estar lista y aún no he desayunado.

Me limito a hacer café para mi y vaciarlo en un termo.

Tocan la puerta.

—Princesa, soy papi. Abre la puerta —corro, no, vuelo hasta la puerta para abrirla y encontrarme con Aken quien me extiende los brazos a forma de saludo. Accedo a ello para darle un simple beso en los labios y continuar con lo mío.

—¿Haces café? —se le ve que pone atención a cada uno de mis movimientos, pues creo que no se imaginaba mis cortas habilidades en la cocina.

—Si, en esta semana te haré café. El mío es el mejor de... bueno no es el mejor del mundo pero por lo menos si de esta casa. Confórmate. Por cierto quería hablar de algo contigo, quiero cocinar para ti —le doy una sonrisa de oreja a oreja, he cocinado para mi madre antes pero creo que sería un avance personal si esta vez lo hiciera para Aken.

—Para eso le pago al personal, para que cocinen para mí.

—Si lo que quieres es pagarle a alguien para que te cocine págame a mi, una lamida no haría mal —chantaje.

—No me chantajees, desde que dijiste que me harías café estoy convencido —solo busca molestar.

—Bien, estoy lista. ¿Nos vamos?

—Vámonos.

Me cedé el paso y salgo yo primero pero antes de esto se acerca quedando mi espalda contra su pecho.

Susurra —No necesitas cocinarme para darte sexo oral, si es lo que quieres lo haré —con esto último salimos ambos del departamento.

[...]

꧁ A k e n ꧂

—Te quedarás una semana aquí así que me tomé la molestia de hacerte un espacio en mi armario, puedes guardar tus cosas ahí, ¿si? —Tal vez se vea exagerado pero me parece algo cansado que cada mañana ella busque su ropa en la maleta a estar buscándola en un armario. Cierto es que no vivirá aquí pero me agrada la idea.