Nuestra historia comienza donde muchas lo hacen... En un hospital de Musutafu.
Izuku Midoriya quien con 4 años de edad quería saber su don e Inko Midoriya, su madre quien estaba alegre de ver a su hijo emocionado.
Tras escuchar un "pase" un doctor de apariencia corpulenta les esperaba con sus resultados, sin duda alguna la impaciencia carcomía al pequeño.
Doctor: Bueno... He de decir que su hijo cuenta con un don interesante, sin embargo, quisiera saber los dones de su marido y el suyo.
Inko: Mi don es telekinesis pero solamente puedo atraer objetos pequeños y bueno... El de mi marido era exhalar fuego.
La mirada de la mujer daba a entender un semblante de tristeza y nostalgia, como el de una persona que añoraba días tan bellos que no volverán jamás.
Doctor: Entiendo... Verá, lo digo porque su hijo al parecer tiene un don único aunque parezca muy común pero es parte de las propiedades.
Inko: ¿Cómo dice?
Doctor: Mire, su hijo cuenta con el don de dragón, como la heroína Ryukyu.
Eso emocionó al chico, sin duda que le gustaba tener un don pero... ¿Qué sea parecido al de una heroína del top de héroes?
Doctor: Lo que le diferencia es quizá los efectos adversos en él, uno de ellos es, como puede ver, el cabello, color de ojos y piel de su hijo.
Inko miró a su hijo y notó lo dicho por el doctor.
Inko: Bueno, si lo ponemos así, mi hijo sigue igual de tierno y lindo como siempre.
La mujer revolvió el cabello del pecoso y simplemente sonrió.
Doctor: Debe permanecer al tanto de los cambios en su hijo, uno nunca sabe cuando pueden haber cambios en su personalidad o vida.
Dicho eso, madre e hijo se despidieron del doctor, sin duda el niño estaba muy feliz pues finalmente podría ser un héroe como su ídolo.
Mientras la familia partía rumbo a casa, el doctor simplemente estaba organizando unos papeles hasta que una enfermera le irrumpió.
Doctor: ¿Qué necesita, enfermera?
Enfermera: T-tenemos los resultados c-completos del niño Izuku M-Midoriya.
Aquello hizo que el doctor levantara la ceja de asombro.
Doctor: ¿Y qué espera? Cuénteme los detalles.
La enfermera cerró con sumo cuidado la puerta y colocó el seguro, fue así que le dio una carpeta un tanto "inflada" de información.
Enfermera: B-bueno, el chico tiene un don de mutación el cual lo transforma en un dragón... Sin embargo, eso no es todo.
Doctor: Corta el rollo mujer, dime algo que no haya leído ya.
Enfermera: S-si... Este don tiene dos funciones, absorber materia y bueno... ¿Conoce acerca de las leyendas del dragón de la calamidad y el devorador de oscuridad?
Doctor: Si, si, las conozco bien... No son más que cuentos para niños desobedientes y aventureros obsoletos.
Enfermera: N-no son cuentos....
Doctor: ¿Entonces?
Enfermera: Tras numerosas pruebas de ADN, se ha determinado que el niño Izuku Midoriya es descendiente de aquellos seres.
Fue entonces que algo hizo click en la cabeza del doctor, finalmente lo había entendido... El cambio en el color de pelo, sus ojos, el hecho de que sin saberlo, el niño tenía un anillo similar al ojo del dragón de la calamidad y por supuesto, que su don no sea parecido al de sus padres.
Doctor: Ay mierda... Necesitaré de dos cosas.
Enfermera: ¿S-si?
Doctor: Primero, llame a la heroína Ryukyu y al director Nezu.
Enfermera: ¡Hai!
Doctor: ¡Espere! No le he dicho la otra.
La enfermera se detuvo, su nerviosismo y preocupación eran enormes tras saber dicha información.
Doctor: Llámala a ella...
Enfermera: ¿No se refiere a...?
Doctor: Si... A ella.
De nueva cuenta la enfermera asintió y corrió inmediatamente por un teléfono mientras que el doctor se sentaba, este estaba intranquilo, si bien una parte de él quería avisarle a su amo y señor que había encontrado al espécimen perfecto, su sentido común le decía que no lo hiciera, después de todo, un chico con tal rama genética era un peligro y prefería que lo manejaran los héroes... Ya si el joven se volvía un villano, no veía por qué no decirle a su amo.
Doctor: Que los dioses nos protejan...
De regreso con la familia, estos iban tranquilamente a casa cuando de manera improvista se vieron envueltos en un enfrentamiento de un héroe y villano, haciendo que el auto en el que iban, se volteara.
Inko instintivamente protegió a Izuku y este estaba asustado, cuando todo parecía estar bien, el auto se levantó en el aire y chocó contra el villano, explotando al contacto.
Milagrosamente y gracias a las escamas de Izuku, este pudo salvarse, desgraciadamente.... Su madre no corrió con la misma suerte.
Inko: Izu.... Izuku....
Izuku: ¿Ma....má?
Inko: Estás..... bien.... Que..... Bueno....
Izuku: Mami por favor.... ¡Ayuda!
Inko: Te amo.... Mi.... Dragoncito....
Izuku: ¡Ayuda por favor!
Inko: No gastes...... Fuerzas.....
Izuku: Mami por favor.... Vas a estar bien.
Inko: No creo..... Crece, ten amigos.... Protegelos.... Y no olvides....
Un don no definirá quien eres...
Y sin más, Inko dio su último suspiro mientras aún tenia su mano en la cara de su pequeño hijo.
Izuku lloraba sin parar, nadir acudía a su llamado de auxilio y de manera inconsciente, un odio crecía en él.
Un don tan único y hermoso a un alto precio...