𝐈𝐍 𝐀𝐍𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑 𝐋𝐈𝐅𝐄 || 𝐻𝑎𝑛 𝑆𝑒𝑜𝑗𝑢𝑛 [EN EDICION]

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏

Regresar a Seúl después de tanto tiempo en el extranjero era como recordar los viejos tiempos, aquellas calles estaban concurridas de gente como era de esperarse y el ambiente era frío.

Después de todo, no me había perdido de mucho.

Caminaba con tranquilidad, llevaba la maleta en mientras que mi vista se fijaba en la pantalla celular. Alce esta observando todo a mi alrededor, era casi como lo recordaba. Camine unos pasos más y en cuarto fruncí el ceño para aclarar mi vista me percaté de una una motocicleta que se encontraba abandonada.

—¿Una moto a la mitad de la calle? Que idiota hace eso —dije susurrando aquello ultimo para dejar mi maleta a un lado y levantarla con cuidado.

—Ese idiota quiere su moto —una voz tras de mi se hizo presente provocando que me girara. Se trataba de un chico alto, cabello oscuro al igual que su ropa y ni hablar de su actitud—. Muévete —se acerco para tomar su motocicleta y subirse en esta.

—Un gracias hubiese bastado —dibuje una falsa sonrisa en mi rostro.

—Bien, ahora muévete —expresó encendiendo la motocicleta y dándome una última mirada—. Te dije que te movieras —replico molesto.

—Al parecer alguien está de mal humor. Bueno, no me moveré de aquí hasta que digas por favor —hable con algo de hostilidad posándome frente a él.

—¿Realmente quieres hacer esto? —arreglo su cabello con cierta delicadeza luciendo egocéntrico—. No tengo otra opción —detuvo su motocicleta para que esta quedará en
pie—. Ven acércate, solo lo diré una vez —tomo mi muñeca sujetándola con fuerza, su mirada se desvió a esta al sentir mi brazalete.

—¿Qué pasa, el gato le comió la legua al
ratón? —reí ante su acción.

—El brazalete... el brazalete ¿De donde la sacaste? —pregunto con nerviosismo por lo que decidí soltarme de su agarre—. Olvídalo no vale la pena discutir con alguien como
tu —expresó por último dejándome sola en aquel lugar.

—¡El que no vale la pena eres tú! Idiota... —grite mientras se alejaba, tome mi maleta y seguí con mi camino.

•••

Estaba frente al hogar que alguna vez pertenecí, era difícil pensar que tuvo cambios mientras no estuve aquí. Decidí tocar aquella puerta con esperanzas de que alguien me abriera.

—Ya dije que el no vive aquí... —hablo mi madre antes de levantar su alzar sus ojos y prestar atención—. ¡_______! ¿Eres tú? — asentí y está se me lanzo en brazos.

—Yo también te extrañe, mamá... —le susurre al oído con algo de sentimiento.

—Pasa, te ayudare con eso —hablaba tratando de no llorar.

—Todo sigue igual... ¿Que hay de mi padre? —la mire y negó rápidamente.

—Ya sabes, lo mismo de siempre... ¿Tienes hambre? —cambio de tema rápidamente por lo que asentí—. Preparare algo de cenar, lleva la maleta arriba.

Camine por el pasillo hasta llegar a la que antes era mi habitación. Abrí la puerta con delicadeza notando que se encontraba limpia, dejé la maleta encima de la cama para salir nuevamente.

Estando afuera pude sentir aquel dolor nuevamente con solo mirar su habitación.

—Se-Yeon... Lamento haberme dejado, supongo que pronto nos veremos —dije para después volver a la realidad con el grito de mi madre.

Esta se encontraba en la mesa sirviendo mi comida favorita, era algo que me hacía muy feliz. Después de todo extrañaba todo lo que ella hacía por mi y jamás tendría que estar sola nuevamente o por lo menos no durante un tiempo.