Colocó la computadora portátil a un costado de la encimera, las caras de sus amigos no tardaron en aparecer tan alegres y expectantes como podían estar a esas horas de la noche. Les saludo a medida que les iba viendo mientras colocaba sobre el mármol una tabla de plástico y un cuchillo para carnes, se limitó a escuchar a sus dos amigas parlotear acerca de qué ropa había escogido para la cita, escapó de esa conversación poniendo una exagerada concentración en quitarle la grasa al troso de carne frente a ella.
Unos minutos después su filete estaba listo para ser colocado en una placa, era momento de intervenir con algunas palabras a aquella conversación de cuatro.
—Carol, no me trajiste mis cosas!—atacó con un tema nuevo—si mañana no fuera mi día de descanso te asesinaría ahora mismo—dijo con el ceño fruncido.
—Perdón perdón, iba a llevarte tus cosas pero se me hizo muy tarde y ya estoy muy agotada—se apresuró a disculparse, comenzó a peinar su cabello húmedo para enfatizar su punto.
—¿Qué tanto hicieron toda la tarde?—preguntó lavando sus manos, luego con un repasador se las secó.
—A eso iba, tuvimos una pequeña charla en el auto que en principio creí que arruinaría las cosas pero siento que en realidad hay asuntos que quizá...—suspiró, quiso volver sus pasos pero al ver que su amiga dejaba de colocar un trozo de carne en una placa para mirarle supó que era casi imposible.—Olvidenlo, son imaginaciones mías.
Rey no muy convencida con su respuesta le mantuvo la mirada unos segundos, prosiguió con tomar los condimentos para esparcir sobre el filete. Aquellas palabras junto a ese tono de voz inusual le habían hecho sospechar de que iba el asunto, o al menos tener una conjetura y por ello optó por dejar el tema allí. Parte de la actual felicidad de su amiga ahora radicaba en su capacidad o no de dejar su asignatura pendiente por la paz, a demás su día agotador podía estar jugandole malas pasadas con paranoias donde no debería haberlas.
—Luego hablamos de mi estrés y dijo una cosa que—se tapó la cara con ambas manos súper roja.
—Cuenta cuenta cuenta!—insistio Poe.
—Dijo que conocía formas de sacar el estrés....y pues—descubrió su cara, miró hacia otro sitio murmurando cosas muy lejanas a ser comprendidas.
—¿Qué te hizo qué? Estamos en horario de protección al menor, cuidemos a Finn—señaló Poe.
—Callate!—le acusó Finn.
—Callame—solto sin ningún signo de remordimiento.
Rose abrió ligeramente la boca, Carol llevó la vista a su pantalla, Rey se detuvo a medio camino del horno y Finn...bueno Finn no es precisamente la clase de persona que se acostumbre a recibir tales fichas. Apagó su cámara junto a su micrófono y no se prestó a declaración alguna.
—Ejem— carraspeo Carol.
—Se quedó bonita noche—comentó Rose tomando un poco de agua.
—Esto lo arreglo yo, muteo pero las escucho...sigue Caro—dijo Poe antes de cerrar su micrófono, le vieron tomar su teléfono celular.
Continuó con su tarea de meter la cena al horno, estaba algo atónita por el comentario aún pero se alegrababa de que finalmente el amor le estuviera llegando a su pequeño grupo de amigos. Le hubiera gustado compartir ese momento con ellos pero no estaba lista para ello, no después de haber amado a alguien tan intensamente que aún dolía.
—Pues eso, lo dijo con una ceja elevada y un tono quizá más ronco, creí que era una invitación a algo más...ya saben como soy, no tengo tapujos así que la mire—sonrió involuntariamente recordando el momento—y me estaba por quitar la remera. Entonces ella me detuvo de inmediato, dijo que no se refería eso aunque si le encantaría eso pero que primero quería conocerme. Jo que vergüenza pasé.
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Entre citas y música [AU Reylo]
FanfictionAl comenzar su último año de la carrera universitaria Rey se encontrará con su, recién llegado de París, ex novio Ben Solo. No esperaba volver a verlo pero su llegada podría despertar sentimientos que juró destruir. Historia publicada en Twitter hac...