Capítulo 5

37 5 3
                                    

"Podríamos ser los protagonistas de un romance. Quiero llamarte amor, y eso nadie puede cambiarlo. Siempre lo supe, ¡te amo 24/7!

¿Serás mi protagonista?

En todas mis historias lo eres, no puedes salir de mi mente.

Porque eres irremplazable.

No importa donde vaya o te vea, mi corazón late con fuerza. No hace falta ver esa película, nosotros protagonizaremos una nueva. Porque cada momento es una de sus escenas.

Y aunque memorizo un par de oraciones para conquistarte lo único que me sale es: "Tú eres el otro protagonista en mi vida, quiero tenerte conmigo aquí para siempre".

Quiero llamarte amor, pues nadie podrá reemplazar tu lugar.

Todas esas sensaciones y emociones están hechas por ti y para ti. En un periodo tan corto te volviste tan importante y ahora me ves llorando de alegría.

Eres irremplazable, cariño. Eres tan hermoso.

¡Primera toma!

Nos cogemos de la mano como si nada.

¡Segunda toma!

Un primer plano de un sonrojo y una bella sonrisa en tus labios.

¡Tercera toma!

Una simple brisa algo agitada, pero a la vez tan dulce.

¡Cuarta toma!

Sí, ¿Por qué no nos abrazamos y besamos?"

Y un gran aplauso sonó en el aula.

Sí, tuvimos que narrar o explicar cualquier cosa que quisiéramos en lengua, y yo hice algo romántico. La mayoría eran de homicidios, suicidios, y cualquier cosa que estuviese relacionada con la muerte en general. Demasiado gore para mí.

— Excelente Minhee, siguiente... —anunció la profesora— Lee Jeno.

Todos aplaudimos y empezó a relatar aquel texto que él mismo escribió.

"Miro a mi alrededor, es como si el cielo estuviese coloreado de azul oscuro. Como si estuviera sumergido en aguas profundas en una oscura noche. Lo único claro es tu voz en esta oscuridad aparente.

¿Qué voy a hacer?

Para mi eres ese lugar seguro al que suelo huir, es raro que aunque estés delante de mi, me atraes como una ola.

¿Qué debo hacer?

Oh tú y yo, eres mi mar lejano. Quiero estar ya en tus brazos, tú y yo abrazándonos cálidamente.

Me sumergiré en ti.

Nadaré hacia ti, frente a tus bellos ojos. Nadaré y soñaré contigo.

Me pregunto si estoy en tu pequeño corazón, sabiendo que me iré sin saberlo, a la deriva.

¿Eres tú?

En serio, le tengo celos incluso al viento que pasa por tu lado y acaricia tus suaves mejillas, hasta la luz de la luna que aterriza en tu rostro me molesta.

Pero pronto estaré más cerca de ti que ellos.

Finalmente sé que sí, eras tú quien me hizo respirar,

Tú y yo le damos un cálido abrazo al mar, me sumergiré en ti."

—¡Aplausos! —exclamó la maestra— excelente, Lee.

𝗗𝗿𝗲𝗮𝗺 𝗥𝘂𝗻 | 𝗟. 𝗝𝗲𝗻𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora