Capítulo 9

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¡Achoo!

—Maldito Lee.

Me levanté del sofá con el cuello un poco adolorido.

—¿Decías, corazoncito? —habló con una voz socarrona.

—He dicho, —repetí mis palabras— "maldito Lee".

—Pero te encanta este "maldito Lee" y lo sabes —me guiña el ojo izquierdo para después ir a cambiarse al baño.

—Jamás dije algo así, Jeno.

—Pues ya lo dirás.

—Espabílate que tengo que cambiarme yo también —dije en alto para que me escuchase.

Miré a mi alrededor y me percaté de algo. Había algo debajo de la cama, un bulto blanco.

Me deslicé por el suelo de la forma más silenciosa posible y me senté. Justo en el momento en el que iba a coger lo que fuera que era aquello sonó una melodía que se me hacía familiar.

Caminé hacia la pequeña mesita de noche y deslicé mi dedo por la pantalla de mi móvil sin mirar quien era.

Al parecer Jaemin preguntaba para quedar en el parque.

—Lo siento Jae, pero no estoy en casa... ¿Quedamos el miércoles al salir de clases? —pregunté mirando a la ventana, recibiendo un "de acuerdo, lo siento por molestar"— no, no, no molestas Jaemin.

Colgó la llamada y no me percaté de que Jeno estaba detrás mío.

Boo —susurró en mi oído.

—¡Joder!

Me giré lo más rápido posible y le dí un manotazo en la mejilla, tan fuerte que se quedó roja.

—Vaya, creo que me he pasado

—¿¡Qué si te has pasado!? ¡¿Estás de coña?! —gritó él, haciéndome retroceder poco a poco

—Lo-lo siento, no era mi intención. Fue puro instinto...

—¿¡Instinto?!

—Mira, si me vas a gritar me voy. Paso de escuchar tus cosas sin sentido. Además, ¡ya sabes que odio los sustos o las bromas!

Me puse un suéter encima del pijama, bajé y me puse los zapatos.

—Nos vemos señora Lee, ha sido un placer verla de nuevo.

—¿Ya te vas? Bueno, dale recuerdos a tu madre y me alegro de que hayas venido.

—Muchas gracias, nos vemos. —sonreí.

La madre de Jeno se parece mucho a él. Es como una réplica casi exacta. Como si fuese su réplica pero en forma de mujer. La verdad es que los dos son muy guapos.

Salí del jardín, y miré un momento hacia atrás. Un Jeno triste se asomaba por la ventana. Lo ignoré y seguí mi camino.

Un hombre no me va a perjudicar en mi vida.

🌷

—Hija, ¿quieres acompañarme al supermercado?

—No, me quedaré en casa. Estoy cansada.

—De acuerdo, pues iré sola. ¿Necesitas algo?

—No, no. No te preocupes.

—Minhee, me voy ya. Adiós. —habló mientras abría la puerta.

—Adiós, que te vaya bien.

Diez minutos.

Veinte.

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⏰ Última actualización: Sep 28, 2021 ⏰

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𝗗𝗿𝗲𝗮𝗺 𝗥𝘂𝗻 | 𝗟. 𝗝𝗲𝗻𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora