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La chica salió casi corriendo del baño, cubriendo su boca siendo un mar de lagrimas, ¿Qué sabían ellos de la muerte de Yugyeom? ¿Por qué lo usó de amenaza contra Jimin? Eran bastantes las preguntas y necesitaba respuestas pronto, mientras tanto no podía contarle nada a su amigo. No ahora.

—¿Qué fue eso?— Preguntó Jennie abriendo un poco la puerta, asegurándose de que nadie estuviera espiando.

—Tengo que irme.— Empujó a la chica abandonando el baño, aquella mujer solo podía arder en coraje mientras que Jungkook sentía un vacío.
Recordar al omega fue doloroso, no por el hecho de lo que vivieron juntos, si no como había sido su trágico final. Cuando su muerte fue noticia en todo el pueblo se crearon un montón de especulaciones, la principal era que había cometido un suicidio, sin embargo Jeon sabía lo que realmente había sucedido, lo llenaba de culpa recordarlo y lo que hizo Jennie fue un golpe muy bajo.

–¡Kook!– La suave voz de Jimin lo hizo salir de sus pensamientos y voltear a verlo llegar corriendo hacia el más grande. El omega chocó con una puerta de los casilleros, Jungkook no pudo evitar reírse de ello pero al final tuvo que ahogar esa risa al ver las pequeñas lágrimas que se formaban en los ojos del chico.

–Mierda, ¿estas bien? Sabes que ni puedes correr en los pasillos, ni en ningún lugar de hecho.‐ Regañó inclinándose para sobar la pequeña nariz del chico.

–Es que pude olfatearte muy cerca de mi, pensé en venir a charlar contigo ya que esta mañana te sentía algo raro.- Las mejillas del chico se sonrosaron inmediatamente, Jeon estaba enternecido con ese gesto.

Al momento de querer pronunciar una palabra en su entorno apareció su novia junto a su grupo de amigas, no podía verlo junto al omega así que lo tomó del brazo y lo llevó hasta el gimnasio, nadie podría encontrarlos ahí.
Mientras iban corriendo al pequeño se le hacia difícil mantenerle el paso por lo que muchas veces resbalaba y tropezaba.

—¿Qué es lo que esta pasando? ¿D-donde estamos?.– con sus manos empezó a toquetear todo su alrededor pero de inmediato fue detenido.

—Es el gimnasio, lo que pasa es que me estoy saltando clases.– Mintió.

—¿a-ah? Entonces yo también estoy fuera de clases, d-debo irme o van a castigarme.– Jungkook negó y lo sostuvo del mismo brazo evitando que este se fuera, incluso tomó su bastón y lo escondió.

Jimin estaba un poco nervioso, tener al alfa tan cerca y con el siendo el único aroma en el ambiente sentía su cuerpo desmayarse y...calentarse.
Sus ojitos empezaron a lagrimear teniendo que apoyar su rostro en el hombro del más grande, el Alfa obviamente no desaprovechó la oportunidad e hizo lo mismo buscando el aroma del chico. En mucho tiempo ninguno de ellos había podido experimentar algo así, desde la última vez que estuvieron juntos en el baño.

El ambiente se estaba impregnando con las feromonas de los dos, tal vez Jimin no sabía lo que estaba haciendo pero para Jungkook este estaba muy necesitado, repentinamente empezó a restregar su anatomía contra el emitiendo algunos cuantos chillidos mientras lo hacía, esto estaba volviendo loco al Alfa pero no se sentía con la capacidad de hacer algo más.

—Jimin, debes irte a clases o llamaran a tu hermana.- Soltó bajo escondiendo su nariz entre los caballos del menor.

El mencionado hizo caso omiso y continuó restregandose contra el, tenia las hormonas a flote de piel y eso hacia al Alfa morir. Cuanto desearía justo ahora estar encima de el y hacerlo suyo en ese mismo momento, pero su cordura y la culpa no se lo permitía, incluso su lobo estaba muy desesperado por tomarlo. Su fuerza de voluntad era mucho más fuerte o eso creyó cuando el omega dio con su entrepierna, podría estar ciego pero no era nada bruto.

—No toques ahí.– Dijo en voz baja.

—Kookie..y-yo lo necesito.– Puta madre ¿de verdad quería matarlo? Joder, claro que iba a matarlo.

Lo siguiente que pasó fue que el omega estaba contra la pared, siéndo el cuello devorado por Jungkook y las manos del mismo recorriendo todo su cuerpo.
El rubio estaba nervioso, nunca había hecho algo así y ahora su alfa lo estaba tocando, ¿estaban haciendo el amor en esos momentos? Seguro que si, estaba seguro de que estaba haciendo el amor con Jeon Jungkook aunque pensaba que su primera vez sería en una cama, estaba feliz con tal de hacerlo con el.

–K-Kookie..– gimió cuando el Alfa levantó su camisa, dejando expuesto el pecho del omega. Sus rosados pezones estaban ligeramente hinchados por la calentura y las ganas de que le tocaran. Jungkook de inmediato le ayudó a disminuir la hinchazón besando y succionando estos.

El chiquillo se sentía en el cielo, estaban tocandolo y que mejor persona que su destinado.

–Alfa, ¿vas a marcarme..? –

Y con eso se fue todo a la mierda.

–¿Qué?– Jeon se separó de inmediato del chico, estaba estupefacto ¿Qué mierda estaba pensando? Era el único estúpido que se le ocurria tocar a Jimin siendo que este en un instante ya lo consideraría su novio. Aunque esto fuera algo que quisiera debía marcar límites a no ser que quisiera verlo muerto.

– Jimin, por ahora no puedo marcarte ya que no es el momento ni el lugar adecuado, ¿esta bien? Lo haré después.

El omega estaba algo desilusionado, empezó a tener miedo de que el Alfa lo haya rechazado por que no le gustó su cuerpo. Soltó a llorar.

–¿C-crees que soy feo?-

Mordió su labio sintiendo un fuerte golpe en el pecho al escuchar esas palabras, había tomado todo muy mal.

— Claro que no es eso, solo que de verdad quiero hacerlo más especial para ti. No en un sucio gimnasio.

Jimin solo se dedico a escuchar y a asentir abrazando a su Alfa, quien también lo abrazó y acarició su espalda para tenerlo más tranquilo, ayudó a ponerse su camisa de nuevo y le guió hasta su aula limpiando las pocas lágrimas que le quedaban.

Besó los labios de Jimin antes de que este entrara al aula y como por arte de magia su rostro se tornó a uno más alegre, Jeon mentiría si dijera que no le gustaba verlo así. Su lobo también movía la cola alegre. Su mentira lo había salvado por esta vez.

—Voy a arder en el infierno.

Moon Blind ; KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora