Slave. [Thorki lemon]

VII. El Rey.

<<Es como un descenso a la locura mirar como sube a su trono, por encima de todos>>

Es difícil saber cuánto tiempo ha pasado. ¿3 meses? ¿6 meses? Quizás más. De casi lo mismo día tras día. En algún punto de ese tiempo, empecé a dejar las cosas tal y como estaban, dejé de ir contracorriente. Si de cualquier forma, iba a estar bajo la sombra de Thor -y no es como que no haya sido así toda mi vida-, lo único que bien podría hacer era dejarme llevar. No le niego el hecho de haberme dado buenos momentos. Algunos de ellos soportables ahogados en licor, de esas veces que no recuerdas nada al día siguiente. Pero en general, intentando decifrar algún tipo de escape alterno a la magia. Intenté manipular a Thor, intenté embriagarlo, intenté ganarme su confianza...y aún así no cedía.

Me traía como su muñeco de un lado para otro, así sin posibilidad de opción. Odín estaba más confiado cada vez, porque quizás en mi rostro vió resignación.

Y ya tenía todo ese periodo sin mis poderes. En verdad extrañaba mucho poder reír con las travesuras que jugaba dentro del palacio, esa sensación en las manos de cosquilleo cuándo invoco mi magia. Llegué a ver a madre invocar su propia magia y eso me daba una nostalgia increíble.

Así que en algún momento empecé a hacer lo que se me pedía sin chistar. 'Loki, esto...', 'Loki, aquéllo...' . Lo más que pude lograr fue estar presente en las audiencias con Odín y Thor, un simple oyente. Pero eso era una ventaja para mi, porque escuchaba cosas interesantes dignas de recordar.

Eso, hasta que un día, la peor de todas esas cosas, llegó a mis oídos.

Era una tarde-noche como cualquiera, ahí estaba yo tras el paso del grandote. Odín le había llamado al Salón del Trono, y él estaba ancioso por llegar a su presencia. Parecían buenas noticias.

Y qué equivocados estábamos.

Entramos allí como suele hacerlo todas las veces: con todo el ruido posible, todo el mundo tenía que enterarse que había llegado. Algo ridículo, considerando que solo había una persona ahí.

"Padre.", le llamó acercandose.

"Hijo mío...", le respondió en medio de un suspiro leve. Pero más bien diría yo que era cansancio propio de su edad. "Te he llamado porque ya es tiempo de dar un gran paso."

Y ahí, obtuvo toda mi atención. Espero que nada en mi cara lo haya delatado.

"Ya soy viejo, ya los tiempos de Asgaard no son los mismos. Hay paz en los nueve reinos, gracias a ti. Estamos prosperando.", pausó un momento. Y se paró del trono. "Hiciste un gran trabajo con cada tarea encomendada...", me miró con cierta ironía. Yo sonreí con falsedad y desvié la mirada. "...lo haz evitado ya mucho tiempo, hijo mío. Pero no puedes escapar de tu deber real como mi primogénito. Estás listo."

Observé de reojo a Thor, que no tenía una expresión positiva. Muy bien, supongo que eran 'buenas noticias'. Pero en su cara, nada. No emoción, no felicidad, no satisfacción. Más bien era...disgusto.

"Padre, lo hemos hablado. Prefiero abdicar".

¿Qué? ¿Abdicar al trono? ABDICAR. Abrí los ojos tanto como pude, sorprendido. Terminé de esclavo, sin poderes, sumiso, planeando un gran escape por ESE LUGAR. Y éste idiota lo va a rechazar. Alguien golpeeme, por favor.

"Lo lamento, Thor, pero esa no es una opción. Alguien debe hacerlo, mi tiempo no es eterno." Y de nuevo fijó su mirada en mi. "¿No pensarás que Loki tome tu lugar, verdad?"

Ahora todos eran comediantes.

Thor me volteó a ver, estoy seguro que para no perderse mi reacción.

"Por supuesto que no", contestó al fin. "Y tienes razón. Lo he evitado...No me siento listo de verdad, pero tu palabra me reconforta. Será un honor."