VI. Hablemos en serio.

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<<El ser humano es capaz de adaptarse a todo, no importa si es bueno o malo. Por fortuna, yo no soy humano.>>

Nuevamente desperté luego de una noche de somenterme ante la bestia de Thor. La luz me caló en los ojos, así que no pude continuar durmiendo.

Soñaba uno de esos días en los que lo había pasado en mi antigua celda. Leer, observar a otros en ese calabozo, a veces divertirme viendo como algunos peleaban por el espacio. No todo era tan monotono y malo.

Por inercia extendí mi brazo al lado de la cama, que ya estaba vacío; volvió a dejarme solo y dormido. Yo estaba desnudo todavía, para variar con fluídos pegados en mi piel. Mi boca estaba seca, la cabeza me reventaba. El trasero me dolía, pero ya no me importó, para ser franco. El aliento era una mezcla extraña entre licor, sudor y el dulzor de líquido seminal...qué asco.

Me dirigí al baño a quitarme un poco de esa sensación idiota de ser la puta de alguien. Ésta vez me sumergí en la tina, aguanté la respiración. No era tan inmortal como para poder soportar mucho bajo el agua. Salí un poco agitado. Por un momento mi cuerpo se quedó ahí, desobedeciendome ante mi deseo de respirar, casi me ahogo. Fue como mirar de cerca una puerta a la que no quería accesar; digo, sí he fingido mi muerte antes pero solo era un chiste bien elaborado, no es que me quisiera morir de verdad.

Soy un dios, no puedo acabar aquí tan fácil. Y suerte para mi, en ésta vida tan larga de siglos y siglos, aún me quedan algunos trucos por hacer, mi reputación estaba medianamente intacta y mi único obstáculo es un rubio imbécil de 80 kilos, musculoso, impredecible y sorprendentemente bueno con algunos juegos mentales.

No me lo podía sacar de la cabeza: un cuerpo que hace temblar el cosmos, esa voz...penetrante, casi tanto como el trueno mismo. Esas imágenes frescas que captaron mis ojos mientras Thor se divertía en mi trasero, y yo de fácil. Nunca antes me había puesto así, y mucho menos me había ofrecido como si fuera banquete. Ese era su plan, eso quería él y yo por unas copas ya le había dado todo en bandeja de plata. Y en ese caso, ¿cuál podría ser su siguiente movimiento? Y entonces, he recordado lo que me dijo Frigga "...ese vínculo que tienen es irrompible.", "...es el equilibrio del universo", "...se necesitan el uno al otro.". Perdón, madre, pero son patrañas, no lo necesito. Y él no me necesita más que para saciar su ego y su carne.

Me vestí lo más apropiado posible, mi traje verde y dorado. Hoy quería explorar posibilidades dentro del palacio: mi acceso a ciertas áreas, los demás mirando mis movimientos y sus opiniones absurdas. Eso era algo que en un futuro me iba a ayudar. Francamente no se si seguir siendo la mascota de ese bruto me iba a servir. Odín y Frigga fácilmente se tragaban ese cuento de la ayuda desinteresada, secretamente me convertí en un juguete. Para mí seguía siendo inaudito y un misterio la intención. ¿Me va a dejar libre cuándo se canse?, ¿es carnal o hay algo más?. Son preguntas a las que necesito encontrarles respuesta.

El gran comedor estaba vacío de gente, y aún había comida en la mesa. Ésta ocasión sí tomé un poco de fruta. Moví la mirada por los banquetes y entonces lo ví: el vino. Mi quijada se tensó, pero mi lengua de verdad quería un poco. Quizás...si ésta vez es una o dos copas inocentes, no pasaba nada. Yo, Loki nunca me había negado a mí mismo este tipo de placer al paladar. Soy complaciente con mis deseos, después de todo, era de las pocas cosas que sí estaba disfrutando. Así que cedí. Además, ahora mismo lleno mi estómago con comida, eso me ayudará, ya que parezco un sucio mortal, y hay que tomar precauciones.


Rondé un poco por algunas partes. Guardias, una que otra doncella, pero nada de Thor. Podría observarlo para descubrir su plan, ese era el primer paso. Pero el sujeto perdido en un lugar tan grande como el palacio real de Asgaard, se estaba convirtiendo en un dolor de cabeza. Salí al balcón que daba al patio de entrenamiento y...¡claro! Ahí estaba. Giré los ojos con desagrado al verlo desnudo del torso (lo cual ya se volvía una imagen recurrente), medio despeinado y dando lecciones a novatos. Espada en una mano, escudo en la otra.

Slave. [Thorki lemon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora