Por las noches te amo.

2

Era la hora del descanso y todos los profesores estaban en la sala de maestros.

T/N podía notar que se encontraban un poco más serios de lo normal, al menos sus tres favoritos, sin embargo no podía averiguar la razón, Midnight le dijo que no podían decirle ya que eran asuntos oficiales de héroes profesionales, T/N sospechaba que quizá pronto se verán envueltos en una misión importante.

Incluso Aizawa se encontraba más serio de lo habitual, parecía que había vuelto a ser su profesor, hacía tiempo que no la trataba de una forma tan distante.

Ya se había acostumbrado a los tratos cordiales de aquel hombre, incluso a intercambiar mensajes de vez en cuando o hacer cosas del trabajo juntos pero ahora parecía preocupado.

Estando en casa luego de que acabaran las clases T/N no podía estar tranquila, algo oprimía su pecho y decidió salir a caminar, necesitaba despejarse, respirar hondo y relajarse por lo que fue a dar una pequeña caminata por las calles, que se encontraban vacías.

Sin saber cuándo, sus pies la llevaron a una zona algo aislada donde encontró un extraño portal de bordes dorados, dentro de él se podía apreciar un bosque y un camión de carga.

- Apresúrate, ya casi terminamos de cargar.- Dijo un tipo encapuchado cruzando aquel portal y llevando algo hasta el camión.

Habían algunas otras personas y presa de la curiosidad se acercó a mirar dentro del portal.

Intentó llamar a alguien, las manos le temblaban, marcó el número de Aizawa pero saltó al buzón, donde ella grabó un mensaje.

- Sensei... Siento molestarlo, ví a unas personas extrañas, cargando cosas en un camión, hay un portal y... Tengo miedo.

Entonces sintió como la empujaban dentro del portal, cayendo en el césped, el teléfono se le había caído de las manos.

- Ojalá no hubieses visto nada.- Le dijo una voz.

- No!- Gritó mientras una persona se acercaba.- Aléjate...- La persona seguía acercándose.- Ayuda... Ayuda!!!! Por favor.- Gritó desesperada pero fue noqueada.

Cuando T/N despertó sentía un dolor punzante en la cabeza, llevó su mano hasta ahí sintiendo algo húmedo, miró su mano y vió sangre.

Se encontraba tumbada en el pasto rodeada de árboles y sólo se veía el cielo nocturno estrellado que se hacía cada vez más negro y lejano.

Se sentía mareada y adolorida, no podía moverse y el miedo comenzaba a apoderarse de ella.

- Ayuda...- Susurraba pues no era capaz de gritar, sentía como se formaba un nudo en su garganta y las lágrimas se juntaban en sus ojos.

No paraba de pensar que nunca debió acercarse a aquel portal.

Empezó a escuchar sonidos a lo lejos, como de batalla, pero estaba tan débil que no podía ni girarse en aquella dirección o gritar.

No supo cuánto tiempo permaneció ahí, mirando al cielo, sin poder moverse, pero pareció una eternidad.

Sin saber cuándo, perdió la conciencia y despertó en un hospital.

- Sufriste un fuerte golpe.- Le explicó el doctor.- Fuiste afortunada, no hubo traumatismo craneal pero sí perdiste mucha sangre, si no te hubiesen encontrado en aquel momento quien sabe si hubieses sobrevivido. Pero te recuperarás pronto, ya estás aquí y vamos a hacer el mejor esfuerzo para que puedas volver a casa pronto.

- Disculpe...- Dijo T/N con la voz ronca y la boca seca, llamando la atención del médico.- ¿Sabe cómo llegué aquí?

- Sí, un grupo de héroes se encontraba interceptado el traslado de un cargamento de drogas peligrosas, al parecer estabas en el lugar y momento menos indicado, se desató una pelea en medio del bosque y al aprender a los criminales los héroes revisaron la zona encontrándote algo lejos de donde había sido la pelea y te trajeron aquí.

- ¿Vendrá la policía a hablarme o algo así? Quiero decir, estaba en la escena de un crimen.

-oh no no, tú estabas bastante lejos del lugar del enfrentamiento, de hecho fue pura suerte que te encontraran pues dicen que estabas más allá del perímetro que debían registrar. El héroe que te encontró, sin embargo, estaba en el borde del perímetro cuando vio un rastro en el suelo, como si hubieses sido arrastrada, lo siguió unos metros hasta encontrarte entre los árboles. Eres una chica con suerte.

- ¿Quién me encontró?

- Eraser Head.- Aquel nombre hizo temblar a T/N, Aizawa la había encontrado y salvado y se sentía profundamente agradecida.- En cuanto a la policía no creo que tengas problemas aunque tal vez quieran hacerte algunas preguntas. ¿Hm?- El doctor se giró hacia la puerta, acababan de tocar. Se acercó y la abrió a medias.

- Si, está despierta... Algo cansada, haré que le traigan algo de beber y podrá hablar con ella.- dijo, aunque T/N no fue capaz de ver a la persona detrás de la puerta.

Tal y como el doctor dijo, unos enfermeros le llevaron agua y al rededor de 15 minutos después, se abrió la puerta, era Aizawa quien con una expresión indescifrable fue a sentarse al lado de la chica.

- Hola.- Le sonrió ella a duras penas.

- Hola.- Respondió él tan serio como siempre.

- Me dijeron que me salvaste. Gracias...

- ¿Cómo te sientes?

- Cansada, pero mejor.- Suspiró.

- La policía quería entrar a preguntarte cosas, los convencí para hacerlo yo, será rápido.

- Entiendo, adelante.

- ¿Cómo llegaste al bosque? Fuiste vista en un parque en la ciudad unos treinta minutos antes, el bosque estaba a una hora de distancia.

- Estaba dando un paseo, no me sentía muy bien y quería caminar un momento, cuando llegué al parque ví una especie de portal dorado que llevaba a un bosque y gente entrando y saliendo, cargando cajas en un camión en el bosque, cundo no hubo nadie me acerqué a ver el portal, fue tonto, lo sé. Me empujaron dentro y alguien me golpeó, dijo que ojalá no hubiese visto nada y lo siguiente que recuerdo es estar en el suelo sangrando, rodeada de árboles, no podía moverme o gritar, perdí la conciencia y llegué aquí.

- Tienes razón, acercarte fue muy estúpido.- Dijo él, irritado.- Bien, tu declaración coincide con lo que habíamos deducido. Por favor no vuelvas a acercarte cuando veas actividad sospechosa.

- Sí.- Respondió avergonzada. Él suspiró.

- En verdad... me alegra que estés bien, lamento no haber respondido tu llamada...

A la mañana siguiente, T/N ya estaba en condiciones de volver a su casa y eso fue lo que hizo.

Era reconfortante al fin estar en un lugar seguro.

No tendría que ir a trabajar por unos días ya que debía terminar de reponerse.

Adelantó algo de trabajo por la tarde y por la noche se dispuso a dormir.

Se metió en la cama, apagó la luz y cerró los ojos.

Comenzó a sentir como ese dolor se extendía por su cabeza y sus ojos se perdían en el cielo, sentía la sangre fluyendo por su herida y escuchaba su propia voz pidiendo ayuda.

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¿Qué creen? Soy muy buena honda y como ya tengo la historia terminada se las voy a. Terminar de publicar de una.

❤️

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