Por las noches te amo.

9

Luego de cenar, ambos se encontraban más tranquilos, tanto que sin darse cuenta estando en la cama abrazados y listos para dormir se habían besado.

Aizawa acariciaba el cabello de T/N mientras disfrutaba de sus labios y su calor y ella se entregaba a ese beso con dulzura acariciando su rostro.

Ni siquiera se dió cuenta de en qué momento él se había colocado sobre ella y había mudado una de sus manos a su cintura manteniéndola cerca.

- Shouta...- Dijo ella en un suspiro haciendo estremecer al hombre, era la primera vez que ella le llamaba por su nombre de pila.

El beso aumentó su intencidad comenzando un juego entre lenguas y dientes que les arrancaban suspiros desesperados.

Lo inminente estaba por ocurrir.

Delicadamente las manos del hombre se colaban por debajo del pijama de la chica subiendo por sus costillas hasta sus senos y acariciándolos suavemente. Ella se aferraba al cabello de Aizawa y hacía más profundo el beso haciendo evidente su excitación.

Él dejaba salir algunos gruñidos al sentir como la pierna de la joven rozaba con su entrepierna. Le ayudó a deshacerse de su blusa y retiró el sostén para besar y lamer sus pezones.

A ella se le escapó un gemido antes de cubrirse la boca. Él tomó sus manos apartandolas de su cara.

- No cayes.- Pidió.- Quiero que lo digas de nuevo.

- ¿Qué cosa?

- Mi nombre.- Le dijo al oído para luego besarle el cuello y las clavículas y volver a su pecho.

- Shouta...- Obedeció.

Él se quitó la camisa y deslizó su mano por el abdomen de T/N para llegar a su entrepierna y acariciarla por encima de la ropa, volviendo a unir sus labios con los de ella.

Entre besos y caricias fueron perdiendo el resto de sus prendas y una vez desnudos era imposible apartar sus manos del otro.

- Eres muy hermosa.- Le dijo Aizawa al notar que la joven se encontraba algo avergonzada. Se encontraba entre sus piernas ya con una erección palpitante que rogaba por atención.

Con sutileza Aizawa comenzó a bajar por su abdomen dando besos hasta llegar a la intimidad de la chica y recorrerla con su lengua haciendo que ella se estremeciera.

Saboreando sus fluidos comenzó a succionar en su clítoris mientras metía lentamente uno de sus dedos y hacia pequeñas estocadas buscando su punto G, al encontrarlo lo acarició minuciosamente hasta sentir los músculos de la chica contrayéndose y sus piernas apretandole la cabeza.

- Shouta!- Exclamó mientras alcanzaba un placentero orgasmo.

Él subió de nuevo hasta su rostro y la besó haciéndola saborear sus fluidos.

- Quiero entrar.- Le dijo al separarse del beso.- ¿Estás bien con eso?

- Hazlo.- dijo ella con la respiración agitada mientras asentía.- Dios, hazlo, Shouta.- Pidió.

- ¿Tienes preservativos?- Preguntó él.

- En el cajón.- Respondió ella señalando la mesa de noche.

Aizawa lo abrió sacando el pequeño empaque plateado para abrirlo y colocarselo.

Se alineó con la entrada de la menor y apretando sus manos sobre las de ella, a los lados de la cabeza de la chica. lentamente entró en ella.

Ambos liberaron suspiros de alivio y placer.

Él se agachó sobre ella con sus ojos fijos en los suyos y comenzó a moverse en un moderado va y ven.