Sorpresa (Alex)

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Me encontraba recostada sobre la cama mientras mi novio terminaba de jugar una partida de play con sus amigos.

El panorama para mí en este momento no era lo más entretenido del mundo asique como buena holgazana que soy, tome mi teléfono y comencé a vagar por Instagram a ver si había algo interesante en las redes.

Mis amigos subiendo fotos de sus vacaciones, corazones para todos. Actores y cantantes famosos viéndose todos guapos y partibles, si señor, más likes. Frases motivacionales, informaciones varias, chismes, recetas de comidas... Uh, eso se ve rico, guardar post.

Instagram es un poco lo mismo cada día, pero no me canso de bajar por el inicio de la aplicación viendo qué hay de nuevo en el mundo hoy.

Estaba afanada dando amor a un montón de publicaciones, cuando aparece una publicación de una página fan de Alex Márquez.

Mis ojos se ponen brillosos y me salto un respiro. Dios bendito, ese hombre no es legal y subir una foto así atenta contra mis hormonas.

¿Alguien me puede explicar cómo una simple foto de un hombre guapo con un niño te puede subir la libido?

Me explico.

La foto era sencilla. Aparecía Alex sentado en una silla, a piernas estiradas, y sobre su regazo se encontraba un pequeño de lo que parecían ser unos 3 añitos, con su chupete en la boca y mirando al castaño casi con adoración. Dios mío, se me sube el azúcar. La guinda de la torta era la mirada de Alex al pequeño. Diablos señorito.

Mi fanatismo por este hombre no era muy normal que digamos, y cómo cualquier fan loca de la vida, no encontré nada mejor que tomar aquella publicación y enviársela al mismísimo por mensaje directo.

"Alex por Dios, quién fuera ese pequeño para que lo mires así. 

Jesús bendito, haces que se me suba la leche"

En un arranque de valor, le doy al botón de enviar y suelto un gritito silencioso por mi acción reciente. Un cosquilleo se apodera de mi cuerpo al pensar en lo que acabo de hacer. ¿Por qué nadie me frenó antes de enviar eso?

Dejo el aparato a un lado, no vaya a ser que cometa alguna otra locura.

~ ~ ~ * ~ ~ ~

A la hora de la cena todos en la casa comemos tranquilos hablando de las actividades de esta tarde y de lo que planeamos hacer al día siguiente. Llevamos unos días de relax en la playa y el ambiente es ameno. Aquí somos todos adultos, exceptuando por Mateo y Lea, los pequeños hijos de unos amigos de mi novio, que ahora también son míos.

En medio de la comida, Lea se pone a conversar en su idioma de bebé con su padre y mi chico. Veo como el hombre junto a mi le presta toda su atención y me derrito por dentro. Es la misma sensación que sentí esta tarde, pero la gran diferencia es que podría saltarle encima a este sujeto y dejarlo seco. Si señor, es una excelente idea.

Tomo la mano del castaño a mi lado, haciendo que desvíe su mirada hacia mí por un momento, justo antes de besar mi frente y luego mi mejilla. ¿Hace calor o soy yo?

Vuelve su atención a la situación anterior mientras yo apoyo mi cabeza en su hombro y me uno a la conversación que tienen el par de adultos con la pequeña Lea y Mateo que también se une.

Después de la cena y llegada la hora de dormir, cada uno se va a sus respectivas habitaciones. Ingreso a la nuestra y me recuesto en mi cama, encendiendo el televisor para buscar alguna película para ver.

Mi novio ingresa a la habitación y se acuesta junto a mí, haciendo que yo acerque mi cuerpo al suyo mientras él revisa su teléfono, el cual se encontró todo este tiempo en la mesita de noche. Responde unos mensajes de mis suegros al tiempo que comienza a acariciar mi cabello, causando una sensación de relajo en todo mi cuerpo.

One Shots MárquezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora