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Me levanté por que escuché unos sollozos, no sé si es mi imaginación pero preocupan. Son las 2:00 am y todos deben de estar dormidos. Lisa duerme en la habitación junto a la mía y me preocupa que los sonidos provengan de ahí, bajo de mi cama con cuidado de no hacer ruido y camino hacia mi puerta, la abro con cuidado y la cierro de la misma manera, sin hacer ruido. Los sollozos se escuchan más fuertes y cada vez tengo menos duda de que se trata de Lisa.

Acercó mi oído a la puerta de su habitación y mis dudas se disipan, entro procurando no hacer mucho ruido, se ve un pequeño bulto bajo la sábana color lavanda, no sé como hablarle o llamar su atención, me preocupa que no quiera que la vea así y me pida que salga pero mi temor de verla sufrir es más fuerte.

-Lisa ¿estas bien?- digo acercándome a su cama, con la brillante luz de la luna que pasa por las cortinas opacas de la ventana y mi visión acostumbrada a la oscuridad por el tiempo que llevo despierto, me puedo dar cuenta cuando se destapa y voltea a verme. Está llorando, sus mejillas están empapadas de lágrimas, no puedo ver bien su color pero estoy seguro de que están completamente rojas al igual que sus ojos.

La reacción que tiene es muy distinta a la que esperaba, extiende sus brazos pidiendo que la sostenga entre los míos, me acerco a su cama y ella se hace a un lado para que suba. Me siento y meto mis pies bajo la sábana, ella espera a que me ponga cómodo para luego acercarse a mí, la abrazo y comienzo a acariciar su largo cabello, sabía que este día iba a llegar, todos tenemos un límite y estoy seguro de este es el de ella.

-Puedes decirme que tienes si quieres, también puedes quedarte callada, no voy a obligarte si aún no estás lista.- sabía que era por su abuela, no había tenido el tiempo suficiente para sufrir su muerte ni para desahogarse, en el funeral había llorado cuando yo llegué pero se calmó y a partir de ahí no lo hizo más. Nunca le ha gustado llorar, mucho menos frente a las personas,por eso entiendo que en este momento, al dejarme verla así, está sufriendo demasiado y ya no podía con el dolor.

-Tyler, la extraño, la extraño mucho. Me duele no haber pasado más tiempo con ella, siempre hacía lo demás sin pensar que en algún momento ella ya no estaría, ella fue mi verdadera madre. Ella jamás me abandonó, ella siempre me apoyo, a mi y a Felix. Sé que él y mi abuelo también sufren, pero se sienten mejor al pensar que yo estoy bien, que yo soy fuerte y puedo con el dolor, pero ya no aguanto más Tyler, ya no puedo con esto- dijo entre lágrimas, me duele verla así, me duele saber que no puedo arrebatarle ese sufrimiento y quedármelo yo para que ella no sufra más. Lo único que puedo hacer es apoyarla, escucharla e intentar que ría cada que pueda.

-No puedo decirte que lo siento, por que no es así. No puedo decirte que lo entiendo, por que no es así. No puedo decirte que sé lo que sientes, por que no es así. Solo tu sabes lo que sientes y el decirte eso es solo hipocresía. Solo quiero que sepas que siempre estaré para ti. Lo de tu abuela tiene que doler, era tu abuela, tu madre, tu amiga. Era todo para ti, sé que ella te sigue amando, éste dónde esté, sé que ella no te quiere ver triste, ella no te quiere ver rota, llora ahora, llora todo lo que necesites. Después te vas a levantar, y vas a seguir, con la frente en alto. Cada que escuches que la mencionan, ha la de ella con orgullo, con felicidad, con amor y admiración, no con tristeza.  No te prometo que no va a doler, por que tiene que hacerlo, pero con el tiempo, va a pasar y todo estará bien.- sentí que con cada palabra que decía, ella se calmaba cada vez más.

Era muy noche, ambos teníamos escuela mañana y estábamos muy cansados, poco a poco la sentí que empezó a relajarse, sentí que se estaba quedando dormida.

-Te quiero mucho- dijo en voz baja antes de quedarse completamente dormida.

Estaba recargada en mi, como pude comencé a ponerla bien sobre su cama, la cobije y bajé los pies de la cama, me senté y volteé a verla, su rostro reflejaba tranquilidad, una tranquilidad que contagiaba. Me quedé un momento más admirandola hasta que sentí que ya tenía suficiente sueño.
-Yo también te quiero- dije en voz baja antes de darle un beso en la frente y una última mirada.

♡Anything With You☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora