En el amor, Géminis, eres desenvuelto y descarado, no eres tímido para expresar lo que piensas y si alguien te gusta irás a por él, sin miedos.
En realidad, lo que más te gustaría, tu ideal de pareja, sería alguien que te de estabilidad. Eres demasiado nervioso e inestable así que, tener a tu lado a una persona que sea como tú no te viene nada bien. Quieres encontrar la calma que a ti puede faltarte. Te sientes seguro con las personas que te permiten echar raíces, pero te es complicado encontrarlas. No tienes fama de ser muy fiel, pero a veces, sólo pecas con el pensamiento. Cuando realmente te enamoras, valoras lo que tienes pero si lo estropean, no tardarás en salir corriendo a otro lugar, con otra persona.
Puedes decidir romper el compromiso una y otra vez, incluso por tonterías, pero lo haces porque sabes que no es definitivo, al menos por tu parte. Es mejor que nadie tome en serio esto. Sabes que puedes recuperar a la persona que amas usando tu seducción y tu atractivo. Tienes un don para ser encantador cuando quieres y, en el amor, lo utilizas bastante también. Tu forma de convencer a todos y tu labia harán el resto.
A veces, puedes sentirte ahogado en tus relaciones, te puede costar llevar una vida con alguien más en tu vida, compartir y todo lo que esto supone pero, a la vez, lo buscas. Es un poco dual, pero tu signo es así. Un quiero y no quiero del que, hasta tú mismo te asustas.
