-Del 23 de julio al 22 de agosto-
Estrella: Sol
Elemento: Fuego
Metales: Oro
Colores: Amarillo oro, anaranjado
Piedras: Topacio, diamante
Cualidades: Organización
Defectos: Orgullo, autoritarismo
Si has nacido entre el 23 de julio y el 22 de agosto, efectivamente eres Leo. Eres un signo fijo y de fuego regido por el Sol, el quinto signo del zodiaco con oposición directa con Acuario y recibes tu nombre de la constelación Leo (el león).Hay que saberlo y reconocerlo, al igual que el león es por excelencia el Rey de los animales, tú, Leo, eres el que dirige a todas las personas. Siempre te sales con la tuya, sólo tienes que hacerlo poniendo esa sonrisa que te caracteriza y una pequeña dosis de tu orgullo para que nadie sea capaz de darte un No por respuesta.
Lo mejor para que no rujas es tenerte contento siempre. Te encanta que te digan lo bien que los haces todo y que nadie es capaz de superarte, si, lo amas y ¿qué hay de malo?.
No existe ningún Leo que no sea sociable ni tenga don de gentes. Quizás puedes ser un poco retraído al principio pero en seguida te sueltas y vuelves a ser el típico Leo, que tiene amigos por todos lados del mundo y al que le encanta conocer a gente nueva cada día.
Eres arrebatado, para lo bueno y para lo malo. Odias que te den órdenes o que no te muestren respeto, por no decir cómo reaccionas cuando intentan atacar tu orgullo. Eres fiero, y lo sabes.
Un Leo no pasa desapercibido durante mucho tiempo. Sabes que acabas siendo uno de los centros de atención de todas las reuniones o fiestas. La gente, por algún extraño motivo te admira, y demasiado, algunos incluso querrían ser y vivir como lo haces tú. Tienes un carisma especial. Puedes atraer lo que quieras hacia ti o repelerlo. Por lo habitual, a ti o se te ama o se te odia, pero nunca estarás en medio. De hecho, es algo que detestas, la mediocridad en cualquier circunstancia no está hecha para ti. En realidad el león no puede dejar de sentirse superior, aunque suene mal.
Eres astuto, demasiado, y tus órdenes son casi siempre productivas. No malgastas tu tiempo en hacer cosas que realmente no van a ser rentables o convenientes para ti, para nada. Eres un perfecto organizador y sabes distribuir las tareas de los demás. La actitud de líder y de ser el primero en todo la llevas prácticamente desde que naciste así que en eso, eres un maestro. Puedes ordenar y mandar y que tus comentarios suenen un poco groseros y ordinarios a veces, pero también sabes establecer tu ley con un discurso simple y directo, dejando a todos con la boca abierta y con ganas de hacer lo que tu dices sin cuestionar nada.
Puedes perdonar y quizás hasta olvidar un altercado con alguien, pero siempre después de verlo arrepentido y por supuesto que su ego esté a la altura de la suela de tu zapato, entonces ahí, tu orgullo se aplacará y tu corazón se ablandará, acabarás perdonando.
No eres una persona que te guste apoyarte en los demás, eso quizás hace parecerte débil y tu puedes ser de todo menos débil. Jamás. Así que prefieres que los demás se apoyen en ti. Es muy frecuente que hagas comentarios del tipo: “si no es por mi, nada de esto saldría bien…” o “¿es que tengo que hacerlo todo yo o que pasa?”. Te encanta tener el mando y ser el cabecilla pero a la vez también vas a quejarte y estás en tu derecho, como no. Cuando alguien, tras uno de esos comentarios intenta ayudarte, te mostrarás rebelde y probablemente contestes con un: “está bien, deja, ya lo acabo yo”.Normalmente las personas buscan que les den consejos o recomendaciones personas “superiores” a ellos, pero para ti, Leo, ¿quién es superior?. Es por eso por lo que jamás vas a pedir opinión a nadie acerca de alguno de tus comportamientos. Nunca. Tú sabes lo que haces.
Como signo fijo que eres, es difícil que otros puedan apartarte del camino y de las metas que te has fijado, aunque tú, por el contrario, seas el más hábil para apartar a los demás de los suyos. Que no se olvide nadie. Tú eres el Rey, le pese a a quien le pese.