ARIES
Aries lo hace de forma asertiva. Aries asume el amor, va de frente y dice lo que quiere, quizás también cuándo y dónde lo quiere, y hasta cuánto debe durar. Si la persona elegida le gusta mucho y siente cosas muy muy estimulantes, la excitación y la emoción es continua en Aries. Consejo: a Aries hay que decirle SÍ pero no dejarle nunca que piense que está todo hecho. Tiene que tener intriga y desearte a diario. Si no, la pasión se acaba extinguiendo. A cambio, una relación con Aries nunca será aburrida. Nunca. Y te dejará huella.
TAURO
Tauro lo hace de forma sensual. Con Tauro, todo lo que le entre por los sentidos, le llega directo al corazón y a veces hasta se queda ahí durante mucho tiempo. Por las mismas, Tauro busca siempre el contacto visual, el contacto con la piel, disfrutar de los olores y de la armonía fluyendo en cada rato que pasa con la otra persona. Tauro tiene además el poder de hacer sentir a la otra persona que es alguien especial y diferente. Por lo que da y cómo lo da. En un enganche.
GÉMINIS
Géminis lo hace de forma inteligente. Géminis te envuelve con lo que te dice, cómo te lo dice, qué te hace imaginar... Sabe mucho de la vida, tiene muchas experiencias, vive intensamente y cuando se está dando a alguien, le mete en su mundo y le lleva de la mano como cuando Peter Pan volaba y llevaba enganchado detrás a todos su amigos. Géminis quiere relaciones vivas y movidas desde el minuto uno, y hace todo lo posible porque el coqueteo siga existiendo aunque la relación sea duradera... No puede acomodarse a alguien y que se apague la pasión, de verdad no puede... Ese plan tiene fecha de caducidad seguro.
CÁNCER
Cáncer lo hace de forma cómoda. Cáncer espera el amor todos los días, está siempre abierto y cuando llega, lo disfruta con mucha intensidad, aunque casi siempre tenga el miedo al daño muy presente. Toda esa intensidad que lleva por dentro, en la realidad, por fuera, no quiere que sea algo desestabilizante. Cáncer quiere estar a gusto, sentirse seguro, tener confianza en la otra persona y en la relación, y para eso, rodea sus sentimientos dándole a la relación mucha estabilidad, atendiéndola, integrándola en su mundo... Que sea cómoda, acogedora, fácil, y que dure mucho mucho. Amor, cariño, muchos abrazos y sinceridad... No pide mucho.
LEO
Leo lo hace de forma enérgica. Cuando le llega el amor, Leo salta de alegría. Le gusta estar enamorado, disfruta estando enamorado. Se sorprende como si no hubiera sentido en años algo así, pero eso no es verdad, lo siente cada vez que alguien importante llama a su corazón y Leo abre la puerta. Al Leon le llega el amor continuamente, pero le gusta tanto que lo recibe con tanta ilusión como si fuera el primer juguete de su infancia. Y cada vez que eso sucede, Leo remueve su existencia para hacerle hueco a ese amor. Quiere que esa persona sea feliz, que la relación sea atrevida, no tiene miedo a hacer nada... Cuando se enamora, se emociona... En serio, es muy importante porque sentir algo así es casi lo mismo que tocar el cielo con las manos...
VIRGO
Virgo lo hace con sorpresa. En el orden continuo que hay en la vida de Virgo, a veces no queda hueco para el amor. ¡Con todo lo que nos desordena la vida una relación! Precisamente por eso, cuando a Virgo le llega el amor le descoloca. No sabe dónde colocarlo, no sabe qué hacer con él. Pero ojo, lo que va sintiendo le rompe algunos esquemas. Le gusta. Y además, siente que puede compartir cosas con esa persona, cuando esa opción nunca ha existido porque Virgo vivía en su mundo para sí mismo. Es complicado pero es así, Virgo es muy suyo, su vida la organiza a su manera y que un sentimiento le agite todo pues... ¡Le jode! ¡Pero LE ENCANTA! ¡Qué maravillosas sorpresas le trae la vida a Virgo!
LIBRA
Libra lo hace de forma indirecta. En vez de ir directo al amor cuando aparece, Libra hace todo lo contrario. Da vueltas, toma curvas, ve qué caminos serán los mejores pero toma otros... Todo por no reconocer: "siento y quiero". Pero claro, ser así de contundente va en contra de su naturaleza. Libra tiene que pensarse las cosas dos veces, o diez. Y mientras, manda las señales que puede: unas veces la otra persona las pilla y otras se pierde. La eterna situación con Libra: dice una cosa y hace otra. Menos mal que siempre se acaba dejando querer. Y cuando lo hace, siempre es para bien.
ESCORPIO
Escorpio lo hace de forma picante. Observar a Escorpio en su proceso de seducción es digno de ver. Su mirada, lo que pregunta, lo que su cerebro va procesando... nada es igual a como lo hace el resto del Zodiaco. Escorpio quiere analizar a la otra persona, y saca su lado más sexy, más interesante. Y lo hace, y el/la otr@ se queda eclipsado con el escorpión. La manera picante en cómo enfoca Escorpio cada relación continua después cuando el amor llega. Su forma de ser es esa. Y es la que imprime en su relaciones, es con la que tiñe el amor. Todo es deseo, misterio, pasión, todo es picante y le da mejor sabor.
SAGITARIO
Sagitario lo hace con confianza. Sagitario necesita sentir que puede confiar, que va a tener lo que quiere, que no se le va a obligar a dar más de lo que quiere, que no va a recibir lo que no quiere. Conforme va confiando, Sagitario se va entregando, se ilusiona y querrá tener menos libertad pero porque una parte se la entrega a esa persona que le ha dado muestras de que su vida va a cambiar para mejor. Una gran parte. Y lo que pedirá será un amor sincero. A Sagitario le cuesta enamorarse de verdad, le cuesta mucho pero cuando lo hace lo que más necesita para seguir adelante es confianza. Y la confianza viene porque hay sinceridad...
CAPRICORNIO
Capricornio lo hace de forma impredecible. Con Capricornio habrá que tener paciencia, toda la que él/ella tiene en su vida de forma general. Y es que con Capri no se sabe nunca cómo va a enfocar la relación. Unas veces está plenamente convencido de que es lo mejor y ve a la otra persona como su media naranja; y otras desconfía de esa persona y por supuesto de la relación que se está creando. Capri te da una de cal y otra de arena. Pero cuidado, porque no lo hace a malas, quizás es el/la primer@ que está hecho un lío. Está a todas o pasa, nunca se sabe, por eso cualquier muestra de que está seguro, te hará saltar de alegría. Y no, no será de esas personas que constantemente te regalan el oído pero cuando de vez en cuando te baje la Luna, te querrás morir de amor...
ACUARIO
Acuario lo hace de forma frívola. Acuario es alguien social y libre que se mueve entre la gente disfrutando el momento. Lo que de verdad le aporta es su mundo interior, sus reflexiones, sí, es cierto que a veces también piensa más de lo que debería. Cuando le llega el amor, será en su círculo lo más seguro y Acuario lo tratará como si fuera la cosa más normal del mundo. Como si todos los días, en su ir y venir, estuviera escuchando ofertas amorosas. Y decidiendo Sí, No, ya veré... Pero por dentro, a Acuario le temblarán las piernas. ¡Como si fuera la primera vez! No quiere que se note...
PISCIS
Piscis lo hace con ternura. Piscis en el amor es blando, pero no débil, sino todo ternura, suavidad, dulzura, caricias y ojos que cierran suavemente de puro gusto. Estas sensaciones hacen contraste con esas otras especialidad de la casa Piscis: esa montaña rusa que te sube y te baja, con el estómago encogido de gusto y gritando pero de alegría. Cuando el amor llega a Piscis lo abrazará o lo estrujará. Ya veremos. Pero también tiene que sentir que es algo recíproco, en cuanto sienta que sientes lo mismo, simplemente, se dejará llevar... Como hace siempre cuando su corazón palpita por alguien.