❝Sadismo❞ || 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐉𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫 (+¹⁸)

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     ⫘⫘⫘⫘ ⌕⿔ CAPÍTULO TRECE.

— ¿Aceptarías hacer un trío con otra chica? — el ojiverde se recostó en mi sofá.

Ya habían pasado cuatro meses desde que comenzamos lo del BDSM.

— Tal vez. ¿Por qué la pregunta? — bebí un poco de mi jugo de naranja.

— Le dije a Laila lo de nosotros. Y ella hace poco se ofreció ha-

— Regla número 4; rota. — lo interrumpí.

— Ugh a la mierda con las reglas. — sonrió.

— Tú mismo las pusiste. Ves cómo no cumples lo que dices.

— Típico de mí. No debería de sorprenderte.

— No me sorprende, Jaeger.

— Bueno, regresando al tema principal; Laila me dijo que por qué no hacíamos un trío.

— Porque no la conozco, sería algo ¿incomodo? — elevé mi ceja derecha.

— Mh... si te incomoda no puedo obligarte, pero estaría bien que entre ustedes se conocieran y después tomarás en cuenta lo del trío.

— No suena mala idea.

— No lo es. — se levantó del sofá, se quitó su zapatos y su saco de vestir, para solo quedar en camisa, y volverse a recostar. — Dormiré un rato, ¿te importa?

— No idiota, duerme lo que quieras. — rodé los ojos bromeando.

Sí, a este paso Eren ya se quedaba a dormir en mi casa como si fuese de él. Pero no me molestaba, eso creaba un lazo más fuerte entre nosotros.

(...)

Salí de ducharme, la casa olía a jabón para ropa.

— Hice el quehacer, como pago de que me des permiso de dormir acá, y comer.  — se recargó en la pared, estaba sudando y no tenía su camisa.

— Eren ¿con qué trapeaste? — me iba a orinar de la risa.

— Con ese jabón, era el que olía mejor ¿por qué?

— Ese es para la ropa. — reí.

— Me chupa un huevo, huele rico. Aparte, mi intención es lo que cuenta ¿no?

— Bueno... sí. — paré de reírme.

— Ahí está, entonces haste a un lado que me meteré a bañar igual.

— Sí, deberías, apestas a sobaco.

— Cierra el pico. Mejor báñate conmigo.

— Nop, te espero mientras hago la comida. — me fui a mi habitación.

Parecemos pareja recién casada, hm, sería lindo vivir así con él, sería un buen esposo.

— Ew, deja de pensar eso. — me dije a mí misma.

Terminé de cambiarme y hacer la comida, que eso no era mucho, ya que solo había hecho: milanesas empanizadas y arroz.

Eren ya había salido de bañarse y comimos juntos.

— Deja de lanzarme la comida. — dije.

— Estás medio graciosita, Kyo. — habló.

— Tú igual.

— Creo me gusta Laila.

Lo miré fijo. Mis labios se secaron.

— E-es broma ¿no?

— Nop, Laila es linda.

— Te gusta su físico so-solamente entonces, no ella.

— Eso mero.

— ¿Y por qué me lo dices?

— Recuerda que soy sadista, me gusta ver sufrir a las personas. Y tú estás medio enganchada conmigo.

— Cl-claro que no.

— Se nota de aquí a China que sí.

— Jodete Jaeger. — me levanté de la mesa.

— Kyo, ¡Kyo! Obvio es mentira, esa chica no me gusta, lo que me gusta es molestarte.

— Igual jodete.

— Bueno, confirmé que sí te gusto.

— Tal vez solo un poco, igual, no te creas la gran cosa.

— Me pone contento que te guste. Ven a acabar de comer. — me hizo unas señas con su mano de que regresara.

Rodé los ojos.

— No vuelvas a hacer ese tipo de bromas o te saco a patadas de mi casa, estás avisado.

— Shh, mejor come. — seguía riendo burlonamente. — Acuérdate que soy tu amo, así que obedece.

waa no me di cuenta que en poco tiempo el fanfic ya había crecido, de vdd q gracias por sus votos y comentarios, muak ^–^