Las aventuras de A-Yang, y los celosos juniors[ACTUALIZACIONES LENTAS]

Capítulo 4

Jiang Cheng no podía creer lo que escuchaba, ¿Acaso su sobrino era estúpido?

Jie, no entiendo, ¿Hice algo mal?
¿Mi odio hacía A-Ying cegó también a A-Ling?

Jiang Cheng sabía que su odio en algún momento lo había cegado, sabía que eso había lastimado a su hermano. Se había arrepentido y, se había dicho que jamás volvería a perderlo.

—¿Por qué lo hicieron, Jin Ling? —preguntó el portador de Zidian.

—¡Solo le dijimos la verdad! —exclamó molesto.

—¡A mí no me levantes la voz, Jin RuLan!

El líder Jin agachó la cabeza y en un susurro se disculpó con su tío:
—Lo lamento, tío.

Jiang Cheng se llevó una mano a su cabello en signo de frustración.

—Lastimaron a Wei Wuxian como no tienes idea, Jin Ling. Eres su sobrino y lo lastimaste de la peor manera.

Jin Ling lo sabía, cómo también lo que podría estar sintiendo su tío en este momento.

—No solo tú lo lastimaste —dijo el portador de Zidian—. Esos otros mocosos también lo lastimaron y tú les seguiste ese maldito juego.

—Y-yo...

Jiang Cheng negó, él todavía no había terminado.

—Sabes muy bien que Wei Wuxian de siente culpable de la muerte de tus padres, sus ojos lo confirman, la manera en la que siempre te observa lo confirma, el cómo se preocupa por tí, también lo confirma —dice mirando a su sobrino con seriedad—. Lastimaron a Wei Wuxian como no tienes idea, Jin Ling.

—Pero y-yo...

—Estoy decepcionado y, sabes que recibirás un castigo por eso.

El Jin asintió, sabía que lo dicho por él y los demás traería consecuencias para nada gratificantes.

Con Lan Wangji, Xichen y Qiren

Qiren no podía creer lo que su sobrino le estaba contando. No podía creer que los juniors hayan sido capaces de decirles esas cosas a Wei Wuxian.
Era algo inaceptable.

—¿Estás seguro de hacer esto, Wangji? —preguntó acariciándose su barba de chivo.

—Sí, tío —respondió.

El Lan mayor suspiró y luego miró a su sobrino mayor:
—Manda a un discípulo a buscar a Lan SiZhui, Lan JingYi, Ouyang Zizhen y Jin Ling.

Xichen asintió e hizo lo que su tío le pidió.
En el momento en que el discípulo se marchaba, el líder de Yunmeng venía con su sobrino.

—Jin Ling está aquí para su castigo.

—Gracias, A-Cheng.

Jin observó como a la lejanía venían sus amigos con un discípulo Lan. Atrás de ellos llegaba Wei Wuxian quien solo venía mirando hacia su marido.

—Maestro Qiren, aquí están.

Qiren asintió en agradecimiento y el discípulo se fue.

—Supongo que deben estar al tanto de la situación —habló Lan Qiren hacía los juniors.

—Sí, maestro —respondieron a coro.
Ésta vez fue el turno de Xichen de hablar.

—El joven maestro Wei nos contó lo que sucedió en la cacería nocturna que ustedes tuvieron.

Jiang Cheng miró a su hermano con un leve sentimiento de traición a pesar de que entendía un poco el porqué no le había dicho. El mencionado solo bajo la cabeza, no quería estar ahí presenciando el castigo de sus polluelos.

—No dijimos nada que no fuera verdad —habló Ouyang Zizhen para el disgusto de los mayores.

—Joven Ouyang, le pediría que mantuviera la boca cerrada.

La frialdad en las palabras callaron al menor. No era bueno hacer enojar al Líder de la secta GusuLan.

—Luego de su castigo hablaremos con su padre y tu tío —esto lo dijo mirando a Zizhen y Jin Ling.

Wei Wuxian quería decir algo e iba a decir algo, aunque a muchos no les gustó su pregunta:
—¿Es necesario que yo esté aquí?

Jiang Cheng y los Lan lo miraron con distintas emociones, sin embargo, la preocupación era la que más se notaba en ellos.

—Sabes que sí, Wei Wuxian —respondió Lan Qiren con calma. El ex Patriarca Yiling suspiró con pesar.

Shijie, A-Ling será castigado por mi culpa.

Jiang Cheng podía ver la culpa en los ojos de su hermano. Culpa que aumentaba al ver a Jin Ling.

—No lo mires así —gruñó el portador de Zidian molesto—, no es tu culpa de las estupideces que él haya dicho, ¿Entiendes?

—Entiendo —murmuró en un susurro.

El líder de Yunmeng asintió.

Qiren decidió interrumpir para dar a conocer los castigos de esos jóvenes.

—Será mejor que sigamos con el castigo —ordenó—. Wangji los llevará a cabo.

—Ouyang Zizhen recibirá 30 latigazos, pasará un mes en GusuLan escribiendo las reglas de nuestro clan y luego recibirá el castigo impuesto por su padre.

—Jin Ling también recibirá 30 latigazos, pasará un mes en GusuLan y luego recibirá el castigo impuesto por su tío.

—Lan SiZhui y Lan JingYi recibirán 60 latigazos, pasarán mes y medio escribiendo nuestras reglas y, no volverán a acercar a Wei Wuxian. Lo mismo va para Ouyang Zizhen y Jin Ling.

Luego de que Lan Xichen anunciará los castigos para los juniors, estos dirigieron su mirada a Wei Wuxian.

—¡Esto es tu maldita culpa! —exclamó furioso Lan SiZhui—. ¡Ojalá te hubieras quedado muerto!

—¡Lan SiZhui! —exclamaron Lan Xichen y Lan Wangji al unísono. Qiren observó al joven con algo de decepción así que decidió aumentar los latigazos.

—Lan SiZhui, recibirás 100 latigazos.

Los ojos del pequeño Lan se abrieron por la sorpresa. Wei Wuxian temblaba en su lugar intentando no soltar las lágrimas.
Miró a su esposo, a su cuñado, a su hermano y Lan Qiren antes de salir corriendo del lugar. No podía aguantar más, no podía soportar más, ¿Por qué Mo XuanYu lo había traído de regreso?

¡Maldición, Mo XuanYu! ¿¡Por qué me trajiste a la vida!?
No quiero esto.
Estaba mejor muerto.
Shijie, no sabes cuánto te necesito en estos momentos.

Jiang Cheng estaba preparado para salir en su búsqueda pero fue detenido por su esposo y el esposo de su hermano.

—Deja que se calme, A-Cheng —pidió Zewu-jun preocupado.
El líder de Yunmeng miró al mocoso Wen con rencor.

—Si hubieras estado en Lotus Pier Zidian ahora estaría marcando tu espalda.

La amenaza era notoria en la voz del joven líder.

—Pueden retirarse jóvenes, mañana a primera hora comenzará su castigo.

Lan Qiren decidió volver a intervenir, conocía el temperamento del portador de Zidian y no quería conocer el poder de esa arma con el líder fuera de sí. Él también estaba preocupado por Wei Wuxian pero estaban en Gusu y el castigo se daría debido a las reglas de su secta.

Al ver que los jóvenes todavía no se iban, Lan Wangji decidió hablar:
—Largo.

Asustados salieron lo más rápido posible, no querían que la furia de Hanguang-Jun se dirija a ellos, aunque ya era demasiado tarde.
Lan Wangji estaba enojado, nadie se metía con su esposo y él, se los dejaría bien claro a todos.

Iban a conocer la furia del segundo jade Lan y pobre del que se meta en su camino.

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Otro capítulo.
Espero que lo disfruten.
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