Las aventuras de A-Yang, y los celosos juniors[ACTUALIZACIONES LENTAS]

Capítulo 13

La sesión de “todos los días, son todos los días”, dejó a Wei Wuxian flotando en el aire. Amaba la manera en la que Lan Wangji lo hacía sentir pleno, lo hacía sentir amado.
Su Lan Zhan era el ser más perfecto en todos los sentidos, aunque ahora de estaba arrepintiendo de haberlo dejado seguir, sus caderas dolían.

—Mo~ Te pasaste, Lan Zhan —habló Wei Wuxian formando un puchero.

—Lo siento —susurró el Lan mientras tomaba a su —ya cambiado— esposo al estilo princesa. Wei Wuxian se sonrojó y ocultó su rostro en el cuello de su Lan-Er-gege.

Salieron de la posada, Lan Wangji subió a Wei Wuxian en manzanita y partieron hacia Yiling. Tardarían un día o día y medio hasta llegar a su destino. En el camino Wei Wuxian volvió a tocar a ChengQing.
El ambiente era tranquilo, lo único que se escuchaba era la hermosa melodía entonada por la flauta fantasma.

Día y medio después / Yiling

La nostalgia se había instalado en el rostro de Wei Wuxian al ver dónde se encontraba, no creyó volver a este lugar después de tantos años. Si seguía cierto camino podía llegar hasta los Túmulos Funerarios. Aquel lugar había sido el hogar que creo para los remantes Wen, a pesar de que era imposible poder hacer algo ahí. Una lágrima bajó de su ojo al recordar esos momentos, sin embargo, esa lágrima también significaba que por su culpa todos habían muerto. Wen Qing, tío cuarto, abuelita, todos.
Llegó a pensar que su pequeño A-Yuan también había muerto, pero resulta que su esposo lo había rescatado.

Cuando volvió en el cuerpo de Mo XuanYu y Wen Ning apareció como si nada, se sorprendió. Se suponía que Jin Guangshan lo había matado. Eso había dicho cuando esparció sus cenizas junto con las de Wen Qing.
Saber que ese maldito bastardo había usado a Wen Ning... Pero ya estaba muerto.

—Wei Ying —llamó Wangji.

El nombrado salió de su mundo para girarse a mirar a su esposo.

—Lan Zhan.

El Lan limpió la lágrima de su esposo y caminó hasta buscar una posada, mientras estaba por entrar pudo ver cómo un niño pequeño salía corriendo siendo seguido por un posible cultivador.

—¡Ven aquí, pequeño bastardo! —exclamó el hombre—. Te tengo.

Agarró al niño de sus pequeñas ropas y lo lanzó con fuerza hacia atrás, todo bajo la atenta mirada del Patriarca Yiling y su esposo, Hanguang-Jun.
El niño se aferraba al pequeño pedazo de pan con fuerza, no le importó que ese hombre lo golpeara. Si salía de esta, tenía algo más para comer.
Wei Wuxian se bajó de manzanita y caminó hasta aquel hombre, la energía resentida empezaba a salir de su cuerpo. ¿Cómo un cultivador tan patético podía hacerle eso a un niño?

—¡Esto te enseñará a no robar! —gritó el hombre apunto de volver a golpear al niño, aunque fue detenido por un furioso Wei Wuxian.

—¿Qué crees que estás haciendo? —preguntó Wei Wuxian con calma, a su lado Lan Wangji ayudaba al pequeño niño.

—T-tú... T-tú... ¡Yiling Laozu!

El susodicho rió con frialdad y dijo mientras su mirada seguía en el hombre.
—Le darás eso al niño sino quieres que te asesine.

El cultivador asintió con miedo y le lanzó el pan al pequeño, luego de eso salió corriendo temiendo por su vida.
La carcajada se soltó Wei Wuxian asustó a algunas personas a su alrededor. Eran tan patéticos.
El niño se alejó de ellos con desconfianza y miedo.

—No te asustes —dijo WuXian—. No te haremos daño.

El pequeño no le creyó y abrazó con mas fuerza el pan que tenía entre sus pequeños brazos.
El corazón de Wei WuXian se encogió al ver eso. Miró a su esposo mordiéndose el labio, Lan Wangji lo observó también. Asintió hacía Wei Ying, se agachó para estar a la altura del niño y le preguntó su nombre.

—¿Cuál es tu nombre, pequeño? —repitió una vez más Lan Wangji. El niño no respondió así que fue Wei Wuxian el que lo intentó.

—Sino quieres decirnos está bien, ¿Verdad, Lan Zhan?

El mencionado respondió con su "Mn".

—Mi nombre es Wei Wuxian y él es mi esposo, Lan Wangji —saludó el ex Patriarca con suavidad—. ¿Nos dirás el tuyo?

—Xue Yang —susurró en un tono apenas audible pero que fue perfectamente escuchado por los cultivadores.
El niño acababa de decir que se llama, ¿Xue Yang?

Era imposible, la última vez que lo vieron lucharon contra él, ¿Cómo se había convertido en un niño?
Wei Wuxian y Lan Wangji se miraron con seriedad, algo había pasado para que Xue Yang terminara de esta forma. Estaban indecisos sobre que hacer; en primer lugar tenían que investigar sobre la cosa extraña en Yiling, y en otro estaba un mini Xue Yang.
El ex Patriarca Yiling soltó un suspiro pesado y se acercó al niño, había decidido llevarse a Xue Yang con ellos. Por alguna razón, no quería dejarlo sabiendo que podría ser golpeado otra vez.

—Xue Yang —llamó con ternura—. ¿Quieres venir con nosotros?

El niño miró entre WuXian y Wangji, pequeñas lágrimas habían empezado a caer de sus hermosos ojos rojos. Era la primera vez que alguien le decía algo así. Hanguang-Jun y Yiling Laozu se asombraron, ¿Habían dicho algo malo?

—No llores —pidió el segundo jade preocupado.

—A-Yang quiere ir con ustedes.

La sonrisa de Wei Wuxian se hizo más grande y agarró al niño para darle un fuerte abrazo. Lan Wangji formó una leve sonrisa al ver esa escena.

—Lan Zhan, tenemos un nuevo compañero de viaje.

—Mn.

Caminando directo a manzanita, Wei Wuxian subió a primero a Xue Yang, luego Hanguang-Jun repitió la acción subiendolo a él. Cuando lleguen a Gusu le explicarían a Lan Qiren el pequeño percance que tuvieron, mientras tanto harían que Xue Yang disfrute del viaje.

—¿Quieres que te cuente una historia? —preguntó Wuxian acariciando el cabello de Xue Yang.

—Sí —respondió intentando no cerrar los ojos.

—Bien. Ésta es la historia del Patriarca Yiling.

Ver la interacción que su esposo tenía con el niño llenaba de ternura al segundo heredero de GusuLan, verlo sonreír y haciendo caras, lo alegraba. Escuchaba atentamente la historia y como Xue Yang hacía alguna preguntas.
El dramatismo que Wei Ying le ponía a su propia historia le divertía, se sentía satisfecho al saber que ya no pensaría en SiZhui y el castigo. Quizás la llegada de Xue Yang cambiarían un par de cosas.

El pequeño A-Yang intentaba procesar la información, su mente intentaba imaginarse lo que el mayor le decía, aunque era algo imposible. Formaba pequeños pucheros cuando no podía entender algo.

—Xian-gege —llamó confundido—. ¿Dolió perder el núcleo?

Wei Wuxian no respondió, él estaba sorprendido por la forma en que Xue Yang lo había llamado. Hacía mucho tiempo que no escuchaba eso.

—¿Xian-gege?

Xue Yang se giró, Wei Wuxian le sonrió confundiendolo más. Vió como este bajaba del burro y después lo agarraba.

—Haremos algo divertido —canturreó el Patriarca. Xue Yang lo miró sin comprender.

Se sorprendió cuando el mayor lo sentó en la tierra y luego empezó a enterrarlo.

—Vamos a hacer que muchos A-Yang crezcan contigo.

El niño ladeó la cabeza, ¿Eso era posible? No lo sabía, pero se sentía feliz por tener a alguien con quién divertirse y jugar. Ayudó a Wei Wuxian a enterrarse mientras que ambos eran observados por un feliz Lan Wangji. Las pequeñas risas de ambos eran melodías para los oídos del segundo jade Lan, iba a atesorar este momento para toda la vida.

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Nuevo capítulo.
Ya encontraron a A-Yang.
Espero que les guste.
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