Por conveniencia.

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Narrador omnisciente:

Después de que Scorpius entrara al colegio, su madre empeoró de salud. Draco y Scorpius estaban muy preocupados: La maldición la estaba consumiendo muy rápido.

Cariño— Tn tomó la mano de su hijo— Tu cabello se ve muy lindo hoy— Dijo con una sonrisita en los labios, Scorpius sonrío.

Gracias, mamá— Apretó la mano de su madre un poco.

Gracias por dejarme ser tu madre— Dijo ella con dificultad.

¿Mamá?— El agarre de su madre era cada vez más flojo— ¡Papá!— Comenzó a gritar con desesperación, segundos después, Draco Malfoy entró corriendo a la habitación, con sudor en su frente y la camisa manchada de té.

¡Tn!— Dijo sacudiendola con delicadeza— ¡Ve por la medicina! ¡La medicina!— Scorpius con pánico comenzó a buscar en los cajones sin encontrar lo que buscaba— ¡No me dejes! Todavía no— Aferró a su esposa en su pecho, mesiendola un poco, negándose a llorar.

Scorpius comenzó a llorar, de desesperación, de tristeza, de rabia. Se acercó a sus padres y los abrazó, Draco le hizo un espacio para abrazar a ambos cuerpos.

Los amo— Dijo su voz, era una voz débil, casi como un susurro, sus manos perdieron la fuerza, suspiró una última vez, echando un vistazo a su esposo y a su hijos, quienes lloraban por su partida, una sonrisa débil se formó en sus labios y una lágrima escurrió por su mejilla. Ya se había ido.

Ambos chicos estaban llorando con desesperación, sin atreverse a mirar a la mujer.

[...]

3 semanas después

—¿Mamá?

Hola mi amor— Dijo la mujer sonriendo, caminando hacia él, el rubio se aventó a abrazarla.

Mami— El rubio se aferró a ella— ¿Cómo...?

Estoy bien, corazón— Dijo sonriendo— Siempre estaré con ustedes.

Te extraño— Dijo Scorpius separándose de su madre para verla a los ojos.

Siempre estoy contigo, estoy aquí— Apuntó su corazón, poniendo la mano de su hijo sobre la suya.

—¿Siempre?

— Siempre.

[...]

—¿Tn?

—Hola Draco

—¿De verdad eres tú?

Aquí estoy— Dijo ella para abrazarlo, él comenzó a llorar.

Me haces falta— Dijo entre sollozos para darle un beso.

Siempre estaré aquí, Draco— Dijo mirándolo a sus ojos.

—¿Lo prometes?

Lo prometo— Sonrió— Cuida de Scorpius por mí, ¿Okey?— Junto sus frentes para darle un beso, mientras ambos comenzaron a derramar lágrimas y Draco asentía.

—Lo haré.

By: K.S