Vida

13 0 0
                                    

Al llegar al parque, el chico se sienta en el pasto y cruza sus piernas para luego echar a llorar. Un pequeño de aproximadamente cinco años, se le acerca algo tímido y pregunta:

—¿Por qué lloras? ¿Estás bien?— Aquella voz era tan dulce e inocente.

—La vida...— El chico sonríe y le responde —Es un gran tesoro... Que no merezco tener...

El niño, sin entender a qué se refieren esas palabras, lo abraza y llora junto a él.

Mis escritos... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora