Agonía

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Y cuando crees que todo va bien, llega la noche y te vuelves a sentir tan miserable como de costumbre.

Vuelves a sentir ese vacío en tu pecho, aquél que te consume cada vez más.

Pero, ¿qué puedes hacer? Tratas de salir a flote tú solo porque aprendiste que era lo mejor, que sin importar cuántas veces trates de dejarte guiar por alguien, al final soltarán tu mano y te dejarán caer.

Aprendiste a viajar solo por la vida, aunque te duela y desgarre tu alma saber que en el fondo quieres compañía. Buscas algo, o alguien, que por fin te saque de ese dolor; algo, o alguien en lo que por fin puedas dejarte llevar sin temor a lo que pase.

Pero deberás resignarte a esto, a la agonía que cargas desde hace mucho tiempo ya.

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